One shots ⇝ Harry Potter ✔

Draco Malfoy

La guerra había culminado y aunque todo comenzaba a regresar a la normalidad, Draco Malfoy la pasaba muy mal.

Todos lo seguían viendo como el sucio mortífago que alguna vez fue obligado a ser.

Todos lo evitaban y preferían tomar el camino largo antes que cruzarse con él.

Malfoy estaba harto de aquello, quería redimirse y comenzar de nuevo.

Su plan era que al terminar el colegio, iría al mundo muggle a comenzar una nueva vida, en un lugar donde nadie lo conociera.  

Y así lo hizo. Con la fortuna Malfoy, compró un departamento en Londres sólo para él y pronto comenzaría a trabajar en una escuela muggle dando clases de literatura.

Era algo realmente extraño para él, pero era mejor que ver el desprecio y odio entre los que alguna vez fueron sus conocidos.

Era su primer día de trabajo, estaba bastante excitado por comenzar.

Se miró en el espejo y guardó su varita dentro de su saco. Nunca estaba de más llevarla con él.

Salió del departamento y caminó a la escuela, la cual estaba muy cerca de su hogar.

Entró al salón de clases y miró a los estudiantes que rondaban entre los 12 y 13 años de edad.

Terminó la primera clase y se dio cuenta que tenía una hora libre antes de dar la siguiente clase con otro grupo.

Fue a la sala de profesores donde se encontró con una chica, probablemente de su misma edad.

—Hola— saludó la mujer a la vez que se ponía de pie y extendía su mano—Mi nombre es Dylan, soy la profesora de matemáticas.

Draco estrechó la mano de la mujer.

—Draco Malfoy, literatura.

La mujer sonrió.

—Espero que estés teniendo un buen primer día.

—He tenido mejores.

Ambos sonrieron.

Comenzaron a pasar los días y con ello los meses. Dylan y Draco habían formado una estrecha amistad.

Las clases habían terminado y Dylan se dirigía a su casa. Draco fue tras de ella.

—Dylan— le habló y la chica lo miró— me preguntaba si quisieras ir a tomar algo... ahora mismo.

La mujer lo miró por un momento.

—Seguro, me gustaría.

La pareja comenzó a caminar hacia un bar mientras hablaban. A Draco le parecía muy linda aquella chica y por fin había tenido la iniciativa para invitarla a salir.

Jamás hubiera imaginado enamorarse de una chica muggle, pero allí estaba, y le parecía la chica más linda que hubiera visto jamás.

Por su parte, a Dylan le parecía bastante atractivo Draco y le causaba muchísima curiosidad aquel chico.

Probablemente era el inicio de una bonita relación.