One shots ⇝ Harry Potter ✔

Remus Lupin

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Sirius Black miraba con gran interés a la chica que hablaba con su amigo, Remus. Y pese a que James estaba a su lado hablándole sobre algo, en realidad no le prestaba atención a sus palabras. En realidad no podía dejar de pensar en que Remus realmente interactuaba con muchas chicas, más que él o James y eso era extraño. Aunque también era cierto que Remus no coqueteaba con ninguna, simplemente era amable.

—¿Quién es la chica que está con Remus? —preguntó de pronto, interrumpiendo lo que fuera que James estaba diciendo.

Potter miró en dirección a donde Black miraba.

—No tengo ni idea. Pero, ¿has notado que la mayoría de las chicas tienen un especial interés por Remus? —se cruzó de brazos e hizo una expresión pensativa— ¿serán por la cicatrices? ¿O tal vez porque es el inteligente de la clase?

Sirius lo miró confundido.

—Definitivamente las cicatrices son la clave.

Potter asintió en acuerdo. Ambos miraron en dirección a su amigo castaño, que seguía hablando con una misteriosa chica de Hufflepuff. Ambos reían y parecía que eran amigos de toda la vida, pero ni James ni Sirius la habían visto antes. Y ahora que lo pensaban con detenimiento, por la mañana también había estado hablando muy animadamente con una chica de Ravenclaw.

Algunos minutos más tarde, cuando Remus se fue a reunir con sus amigos, James y Sirius lo miraron fijamente. Daba un poco de miedo y Remus estaba más que confundido por las miradas de esos dos.

—¿Quién era esa chica con la que hablabas? —preguntó Sirius con demasiado interés. Ni siquiera lo disimuló.

Remus tardó un poco en procesar la pregunta, pero finalmente asintió.

—Oh... hablan de Isabelle. Es una amiga.

—¿Amiga? —fue turno de James para interrogar.

Remus frunció el ceño. ¿Qué les había picado a esos dos?

—Sí, estamos con ella en historia de la magia.

—¿Y desde cuando tienes tantas amigas?

Remus seguía un tanto confundido.

—Siempre he tenido amigas... supongo —suspiró con fuerza— de todas formas, ¿a qué viene todo esto?

James y Sirius se miraron.

—Nada, es sólo que recién notamos que tienes varias amigas. Amigas que son chicas.

—¿Te gusta alguna? —preguntó James de pronto.

Las mejillas de Remus comenzaron a arder. Se sentía nervioso, prefería no hablar de eso.

—No realmente —rascó su nuca y miró hacia otro lado.

Los otros dos lo miraron con curiosidad. Algo estaba ocultando Remus y tarde o temprano lo descubrirían. Aunque tal vez sería más temprano que tarde pues en ese mismo instante, una chica se acercó a los tres y Remus casi se desmaya al instante.

—Hola, Remus —la voz de aquella chica era suave y agradable. Ella miró rápidamente a James y Sirius, pero enseguida puso toda su atención a Remus.

Black y Potter la miraron discretamente antes de volver a ver su amigo y darse cuenta que ella era "la chica".

—Hola, Emily. ¿Está todo bien?

—Sí, sólo quería regresarte las anotaciones que me prestaste de herbología. Me ayudaron mucho.

Ella le sonrió y Remus sintió que su corazón se paraba por un segundo. Tomó la libreta que Emily le regresó y no supo qué decir sin balbucear.

—Me alegra que te ayudara. Cuando quieras te puedo prestar otras anotaciones.

Sirius casi pone los ojos en blanco y James tuvo que ahogar una fuerte risa. Esa era su señal para darle un pequeño empujón a su amigo. En general, a Remus no le costaba tanto trabajo hablar con cualquier otra chica, sí era tímido pero lograba llevar una charla tranquila, sin embargo, con ella era completamente diferente. Cuando estaba cerca o simplemente la miraba a lo lejos, sentía que la respiración le faltaba y que las palabras no le salían.

Black colocó un brazo alrededor de los hombros de Remus y miró a Emily con una sonrisa.

—Remus también da algunas tutorías, si tienes problema con alguna clase, él es tu hombre.

—Sirius tiene razón —continuó James— Remus es muy inteligente y tienen una gran paciencia para explicar lo que sea.

Remus quedó estático sin saber qué decir o cómo actuar en esas circunstancias. Emily les dirigió una amable sonrisa antes de volver a mirar a Lupin.

—De hecho, creo que necesito un poco de ayuda con defensa contra las artes oscuras.

James le dio un amistoso golpe en el hombro a Remus.

—Esa materia es su especialidad, ¿no es así, Rem?

Él apenas logró asentir.

—No soy tan bueno —habló con un hilo de voz, tratando de controlar sus nervios— pero te puedo ayudar con lo que necesites.

—Genial. ¿Te parece si nos vemos el viernes en la biblioteca después de clases?,

—Claro que puede —hablaron Sirius y James al mismo tiempo.

Emily no pudo evitar reír.

—Sí, nos vemos entonces —contestó Remus.

La chica se despidió con la mano y dio media vuelta. Los tres la observaron alejarse por el pasillo y cuando se alejó lo suficiente, Remus dejó salir un gran suspiro sintiéndose más tranquilo y los otros dos sonrieron mostrando los dientes, alegres por la cita de su amigo.

—Los detesto, ¿lo sabían?

—De nada.

Los miró mal, pero en realidad no se podía quejar. Lo único que le quedaba era no quedarse mudo cuando estuviera con ella.