One shots ⇝ Harry Potter ✔

Neville Longbottom

Hola, mis lectores piciosos, lamento estar tan desaparecida por este libro. Intentaré subir algunos OS que tengo preparados y seguir haciendo los pedidos.
Los quiero invitar a leer Excálibur, mi nuevo fic de Harry Potter, espero que les guste.

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Ariel iba muy risueña de un lado para otro, todo el que la miraba era contagiado por su extraña aura de felicidad.

La chica de hufflepuff estaba con sus amigos y desde otro extremo era observada por Neville Longbottom, un chico completamente diferente a ella.

Ariel era muy extrovertida y le encantaba hablar con todo el mundo, por otra parte, Neville prefería no ser visto y evitar el contacto con desconocidos.

—¿Qué esperas para ir a hablarle?— le dijo Ginny Weasley.

Neville dejo de mirar a Ariel y miró a su amiga.

—¿Estás loca?— dijo con el seño fruncido— No podría decir una frase completa sin tartamudear en el intento.

La pelirroja se cruzó de brazos y miró mal a su amigo.

—¿Te gusta?

Neville enrojeció ante tal pregunta.

—Sólo me parece linda.

Ginny sonrió al escuchar la respuesta y miró en dirección a Ariel.

—¡Ariel!— llamó a la chica, quien de inmediato volteó a ver.

Le dijo algo a sus amigos y se dirigió a la pareja de gryffindor.

—Hola chicos, ¿todo bien?

Neville se quedó petrificado al ver a Ariel.

—Sí— dijo Ginny al ver a su amigo— creo que nunca te presenté a mi mejor amigo Neville.

Ariel miró al chico y sonrió mostrando los dientes.

—Hola, Neville. Yo soy Ariel, creo que te he visto en varias ocasiones pero nunca tuve la oportunidad de hablarte, aunque pareces un chico genial... y lo siento si hablo mucho. No puedo evitarlo.

Neville balbuceaba intentando pronunciar alguna palabra.

—Soy Neville— dijo al fin.

—Es un placer— levantó la mano y Neville muy incómodo la tomó.

—Oh, recordé que tengo que ir con Ron ahora mismo— dijo Ginny buscando la oportunidad de dejarlos a solas.

Y antes de que alguno dijera nada, salió corriendo.

Ambos la vieron alejarse y cuando la perdieron de vista, Ariel miró a Neville, el chico parecía a punto de desmayarse.

—¿Estas bien? Te noto un poco pálido.

—Estoy bien

—¿Seguro?— la chica colocó una mano en la frente de Neville.

Las mejillas del chico comenzaron a teñirse de un ligero rosa.

—De verdad— dijo quitando con suavidad la mano de ella— iba rumbo al lago negro, ¿quisieras... venir conmigo?

—Claro, ¿qué harás allá?

—Uh, me regalaron un libro de herbología y quisiera ver algunas plantas.

—Suena genial, andando.

Ariel enganchó su brazo con el de Neville y comenzaron a caminar.

—¿Te gusta la herbología?— preguntó el azabache luego de unos minutos.

—Me parece  interesante, aunque no sé mucho al respecto.

—Yo te puedo enseñar, si quieres.

—Claro que me encantaría.

Ariel le sonrió y Neville no pudo evitar sonreír también. 

Estaba claro que allí surgía una hermosa amistad... y tal vez algo más.

*habrá segunda parte