Remus Lupin

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La navidad ya se sentía en todo el castillo, sobre todo porque la mayoría de los estudiantes regresaban a casa para pasar la fiestas con sus familias. Sin embargo en esta ocasión sólo eran los de primero, segundo y tercer año los que regresaban a sus casas ya que se estaba organizando un baile de navidad.

Las chicas eran las más emocionadas por este evento. Y aunque los chicos lo negaran, también estaban muy emocionados por bailar con aquella chica tan especial para ellos.

Los cuatro merodeadores se encontraban en el gran comedor.

─¿Ya saben a quien invitar para el baile?─ preguntó Sirius, quien bebía un poco de jugo de calabaza.

James lo miró con una sonrisa.

─Iré con Lily, ya se lo he preguntado y dijo que sí.

Sirius le sonrió de vuelta y miró a Remus, que no dejaba de ver en cierta dirección, Sirius le hizo una seña con la cabeza a James y ambos miraron a la dirección donde miraba su mejor amigo.

─Deberías invitarla─ le dijo James a Remus.

Lunatico regresó a la realidad y miró a sus amigos.

─No... no podría acercarme y hablar sin tartamudear o hacer un tontería.

─¿Porqué no le escribes una carta? Si no puedes hablar, tal vez logres escribir─ sugirió James.

─Lo pensaré─ contestó con una tímida sonrisa─ ¿Con quien irás, Canuto?

Sirius sonrió.

─Algunas chicas ya me lo han pedido, pero les dije que no. Se lo quiero pedir a Alyne pero...

─Ella cree que eres un imbécil patán─ dijeron Remus y James al mismo tiempo.

─Lo lograrás─ le dio ánimos James.

Remus sonrió un poco y regresó su vista a la chica que tanto le encantaba, Ana. Era pequeña, un hermoso cabello castaño largo y sus ojos de un precioso verde pardo. La chica estaba con Lily y con algunas otras chicas, Ana rió ante algún comentario que hizo una de las chicas y Remus no pudo evitar sonreír como un idiota al verla.

Ana sintió la vista de alguien sobre ella y buscó al responsable, se encontró con los ojos de Remus y le dedicó una pequeña sonrisa y lo saludó con la mano.

El chico se sonrojó, se puso nervioso y apartó la mirada de inmediato.

Más tarde los merodeadores se encontraban en la sala común de su casa, planeando la siguiente travesura hacia Snape.

─Hola chicos─ dijo Lily cerca de ellos y junto a ella se encontraba Ana.

─Hola─ dijeron los cuatro a la vez.

─Tengo que hablar con James de algo─dijo Lily.

Sin pensarlo y como si estuviese hipnotizado se puso de pie y se fue tras de Lily.

─Colagusano y yo iremos a... buscar unas cosas─ se puso de pie y se llevó a Peter─ Nos vemos, preciosa─ Sirius le guiñó un ojo a la chica.

─Adiós, Sirius.

Remus y Ana se quedaron a solas. El chico estaba más que nervioso y no era capaz de mirar a la chica a los ojos. Sus mejillas se tornaban de un tono rojizo.

─¿Te encuentras bien?─ Ana tocó las mejillas de Remus y este se ponía cada vez más rojo─ Tal vez debas ir a la enfermería, tienes muy alta la temperatura.

Remus apartó la mano de la chica con un rápido movimiento y con cuidado. Se puso de pie y miró al techo.

─Es... estoy bien, no es nada.

La miró por un segundo y observó que Ana le sonreía, aunque se notaba preocupada por la situación del contrario.

─Remus...─ comenzó la chica y este la miró enseguida─ Me preguntaba si ya tienes pareja para el baile de navidad.

Remus la miró fijamente.

─Sí─ dijo sin pensarlo, se golpeo internamente─quiero decir, no, bueno sí, es decir no... yo...─ rápidamente salió corriendo con Ana un tanto desconcertada.

Miró tras de ella donde estaba Lily con James, Sirius y Peter. Todos golpearon su cara. El plan no había funcionado en lo absoluto.

Ana no vio a Remus en los siguientes días y Remus estaba tan avergonzado que no era capaz de ver a Ana. Fue un completo tonto, la chica había intentado invitarlo y él simplemente huyó.

El día del baile había llegado, Ana estaba en su habitación sola ya que las otras chicas ya se habían marchado.

Se miró por última vez en el espejo, portaba un bonito vestido plateado que dejaba al descubierto sus hombros. Tomó un collar de su joyero y se lo colocó.

Se sentía bastante triste por no ir con Remus, pero al menos estaría con sus amigas.

Llegó al gran comedor, donde ya estaban la mayoría de los estudiantes, observó a Lily y a James y acercó a ellos.

La noche estuvo muy tranquila, Ana se encontraba sentada mirando a las demás parejas bailando.

─Si no la invitas, lo haré yo y después la besaré frente a ti─ le dijo Sirius a Remus, este se estremecio un poco pero decidido comenzó a caminar hacia Ana.

─¿Quieres bailar conmigo?

Ana le sonrió.

─Claro.

Juntos caminaron hasta la pista de baile y comenzaron a bailar una canción lenta.

─Te ves preciosa─ elogio este─Lamento lo que pasó en la sala común, quería venir contigo, pero es que simplemente cada vez que te veo me pongo muy nervioso y no sé como actuar.

Ana lo comprendía, Lily le había comentado algo parecido y no le molestaba; de hecho le parecía algo enternecedor. Al menos podía estar segura de que Remus jamás la engañaría.

La pieza terminó, Remus unió su frente con la de la chica y ambos se sonrieron.

Tomó a Ana de la mano y la llevó fuera del comedor.

Cuando pararon, Remus miró hacia arriba y Ana imitó su acción.

─Muérdago─ susurró la castaña.

Remus sonrió, pues lo tenía todo planeado.

─Si no quieres...─ comenzó Remus yAna sonrió un poco. Acercó sus labios a los del contrario.

Se escucharon unos vítores, Ana y Remus voltearon a ver a sus amigos. La pareja rió al verlos.

Remus estaba feliz de por din estar con la chica que tanto le gustaba.

One shots ⇝ Harry Potter ✔Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora