𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐨 𝟯𝟬

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POV' Jay

Jay no sabe cómo llegó aquí. Iba a seguir adelante, ocupándose de sus propios asuntos, cuando dos brazos salieron de la nada y lo levantaron como una muñeca en el aire. Luchando y maldiciendo tan rápido como su boca podía seguir, Jay había girado la cabeza solo para ver al más joven de sus amigos detrás de él, sosteniéndolo contra su pecho sin ningún esfuerzo aparente. Una sonrisa se extendió a lo largo de su boca, mostrando sus dientes. Estúpidos maknaes fuertes. Era como la escena del maldito Mulan, con el hombrecillo enojado siendo levantado por el enorme hombre de mantenimiento de la paz. Excepto que un abrazo no hará que Jay se sienta mejor en este punto. Justo cuando le iba a dar a Niki el golpe verbal de su vida, algo había caído sobre su cabeza, cubriendo sus ojos y nariz pero dejando su boca libre. Error por ellos.

Jay: ¡¿Qué demonios están haciendo par de idiotas?! Déjenme hijos de su malísima madre -gruñe.

Después de ser empujado y llevado a algún lugar por el Fortachon Niki, ahora está atado a una silla. Atado. A una puta silla. ¿Alguno de estos tipos recuerda realmente lo que hace para ganarse la vida? La cubierta se quita abruptamente de su rostro y una habitación oscura se encuentra con su visión, junto con una luz brillante que brilla directamente en sus ojos. Jay no se inmuta. En cambio, mira directamente a la luz, directamente a la persona que sabe que está detrás. 

Jay: Kim Sun-woo -dice. -¿Qué diablos estás haciendo? -La luz salta y se tambalea, luego retrocede cuando la voz de Sunoo gime.

Sn: ¡Dijiste que no podría verme debido a la luz! -Dicha luz parpadea y se apaga, segundos antes de que se encienda la luz principal. Están en la cocina, Jay está rodeado por un semicírculo de imbéciles.

Jay: ¿Que mierda están haciendo, chicos? -suspira exasperado. Toda esta lucha lo ha agotado. Necesita una siesta. Sunghoon da un paso adelante desde el centro del grupo, con las manos entrelazadas a la espalda.

SgH: Hyung. -dice nervioso. -Necesito tu ayuda. -Haciendo un gesto perezoso, con una inclinación de cabeza, Jay pregunta:

Jay: ¿Y tuviste que secuestrarme para decir eso? -Sunghoon señala a Heeseung.

SgH: Culpalo a él. -Heeseung niega con la cabeza rápidamente, señala a Sunghoon.

Hee: Le enviaste un mensaje de texto a Nikie, y decía como, 'podríamos tener que secuestrar a Jay'. ¿Cómo esto va a ser mi culpa?

SgH: ¡No hablaba en serio!

Jay: Si estás tratando de interrogarme en este momento... -entona secamente -estás haciendo un trabajo terrible. -Suspirando, Sunghoon se cruza de brazos.

Niki: ¿Por qué no te gusta la idea de que Sunghoon y T/n estén juntos? -Niki grita desde la derecha.

Jay: ¿Para esto me trajiste aquí? ¿Hablar de situaciones hipotéticas? -Esto es demasiado. Sus ojos están comenzando a cerrarse por aburrimiento.

Niki: Solo responde, hyung. -suspira. Jay pone los ojos en blanco, mirando a todos con fría ira.

Jay: Por razones obvias. Primero, es ilegal-

Niki: No, no lo es. -Niki lo interrumpe. -T/n tiene dieciocho años, y no hay leyes específicas que impidan que un maestro salga con un estudiante. Si T/n fuera menor de edad, sería diferente. Pero no lo es. -Hmm.  Touché.

Jay: Todavía está mal.

SgH: ¿Por qué? -Pregunta con el ceño fruncido, Jay escanea todos sus rostros con sospecha.

Jay: ¿Por qué están todos estancados en esto?

SgH: ¿Por qué está mal, hyung? -pregunta de nuevo. 

Jay: ¡Porque simplemente lo es! -resopla de frustración. Odia cuando la gente cuestiona su juicio.

Jwn: Así que no hay una razón real por la que no te guste. -reflexiona Jungwon con una expresión pensativa. Jay se queda quieto.

Jay: ¿Por qué estás haciendo esto?

SgH: Porque necesito tu ayuda. -responde. -Y el secuestro atrajo más la atención que cualquier otra cosa. Ahora que tengo tu atención, necesito que hables en serio.

Jay: ¿Estás bromeando? -se burla.

SgH: No estoy bromeando. -se pone en cuclillas frente al hombre mayor y se muerde el labio inferior. -Hyung, hice algo. Y no te va a gustar. -Los astutos ojos de Jay se entrecierran.

Jay: ¿Qué hiciste? -Sunghoon toma una respiración profunda, luego lo suelta todo.

SgH: Me enamoré de T/n.

POV' T/n

Es un deseo inocente de leche lo que te lleva a la cocina. Todo lo que quieres es leche. Llegas a la cocina y lo primero que ves es a todos los compañeros de casa menos a Jake en la cocina, rodeando a un enojado Jay, que está atado a una silla.

T/n: ¿Que demonios? -dices, parpadeando. Sunghoon, que está en cuclillas frente a Jay, chilla y se cae, de espaldas.

Hee: ¿T/n? -jadea. Todo el mundo se vuelve para mirarte y tú los miras como un ciervo en los faros.

T/n: ¿Por qué Jay está atado a una silla?

Jay: Por ti. -gruñe -Esto es tu culpa. -¡¿Tu culpa?! -Desátame.

T/n: Lo habría hecho. Pero de repente te pusiste malvado. Así que ahora no quiero.

Jay: ¡Desátame, Shim T/n! -Temblando por la oscuridad en su voz, empujas obedientemente a los otros hombres y liberas el nudo que ataba las manos y los pies de Jay a la silla. El hombre de la camisa negra, gruñón se pone de pie, pisa fuerte hacia la puerta, pero antes se detiene junto a Sunghoon. -No te voy a ayudar. -le escupe al joven y luego se marcha. Hay un silencio largo e incómodo en la habitación mientras todos se miran fijamente.

T/n: ¿Nadie me va a decir lo que acaba de pasar? -preguntas con incredulidad. Sunghoon mira a los otros hombres y suspira.

SgH: Sí, lo haré. -Él toma tu mano y comienza a llevarte fuera de la cocina. Antes de pasar la puerta, se da la vuelta. -Gracias por su ayuda, chicos. -murmura a los otros hombres.

Parece haber piedad y simpatía en sus miradas, lo que te confunde. Pero Sunghoon no dice nada más. En cambio, te lleva fuera de la cocina. A través de la sala de estar ya la vuelta de la esquina. Al final del pasillo. A tu dormitorio, sin que te diga una sola palabra. Todavía estás enojada con él por su tratamiento anterior, cruzas los brazos y giras tu lado hacia él.

T/n: Estás loco... ¿Que pasó? -preguntas solemnemente.

SgH: ¿Por qué el repentino cambio de actitud? ¿Qué está pasando? -se sienta vacilante a tu lado, el peso hunde el colchón y te deslizas un poco hacia él. Él toma tu mano y tú lo dejas. Porque no importa lo enojada que estés, él es Sunghoon. Y crees que podrías estar enamorada de él. -Tengo mucho que contarte. -dice pesadamente. Sentándose hacia atrás, dobla las piernas y te da una mirada indicativa.

T/n: Entonces es bueno que tenga tiempo.

🦋

Perdón por no actualizar anoche, estaba cansada xq llegue de fútbol y quedé muerta. Pero acá está el cap, nos leemos el sábado!

𝑇𝑒 𝑎𝑚𝑜Where stories live. Discover now