𝑇𝑒 𝑎𝑚𝑜

𝐑𝐞𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝟯𝟱

POV' Sunghoon

Jay: Dile.

SgH: Hyung-

Jay: Tienes que ir a decirle.

SgH: Hyung, escucha, yo-

Jay: ¡Sunghoon, dile!

SgH: ¡NO PUEDO!

Sunghoon entierra sus dedos en su cabello, la miseria pintada en su rostro mientras se sienta frente a Jay y Jungwon. Los dos hombres lo habían llevado a la cocina momentos antes, sentándolo en una silla y colocándose frente a él en la mesa. Sunghoon sabe por qué. Ha estado enfurruñado durante días, teniendo su propia fiesta de lástima personal mientras ve a T/n tratar de poner una fachada normal después de su confesión fallida. Ya debería haber terminado. La escuela ha estado tranquila, Hyejin ha sido derrumbada y Jay sabe y no desafía esa relación. Él y T/n deberían continuar felizmente sus vidas juntos, avanzando, amándose mutuamente. Pero no lo son. Porque Sunghoon es un idiota. Cada vez que ella lo mira y sonríe, y cada vez que esa sonrisa no llega a sus ojos, el autodesprecio de Sunghoon sube a nuevas alturas. ¿Por qué no puede hacer esto bien? Y ahora, las órdenes contundentes de Jay solo están echando sal en sus heridas abiertas y sangrantes.
Su labio inferior tiembla en una muestra de tal emoción que hace que los dos hombres mayores se enderecen sorprendidos. Pero no es tristeza, miseria o depresión.  No.
Es ira.
Una ira tan intensa y ardiente dirigida a sí mismo que Sunghoon siente que está a punto de explotar con la furia de todo.

Jwn: Hyung... - Jungwon comienza suavemente, pero el pelinegro lo interrumpe instantáneamente.

SgH: Lo intenté. -gruñe. Está cabreado. Sus manos se aprietan en puños, golpeando la mesa. -Lo intenté con todas mis fuerzas, ¿y sabes lo que salió? -Hace una pausa y mira a los dos chicos que ahora lo están mirando con los ojos muy abiertos. -Nada.

Jay: ¿Que pasó? -Con un fuerte gemido, Sunghoon agarra su propio cabello con las manos e inclina la cabeza.

SgH: Ella me dijo que me ama. -Su voz queda amortiguada por la tela de su camisa. Jungwon sonríe de felicidad.

Jwn: ¡Eso es genial, Hyung! ¿Por qué estás enojado?

SgH: Porque yo no pude decirlo. -Cuando Sunghoon levanta la cabeza, Jay ahora puede ver las señales que antes no podía ver. Los anillos oscuros y cansados ​​alrededor de sus ojos. La oscuridad de su expresión generalmente alegre. Incluso la inclinación de los hombros del profesor pelinegro parece más baja, más descuidada. Sunghoon se está golpeando a sí mismo por dentro. Gran momento. -No pude decirlo... -continúa. -y ahora me mira como si acabara de atropellar a su tortuga mascota. -Mientras Jungwon se sienta y piensa mucho, murmurando 'tortuga mascota' en voz baja en confusión, Jay hace una mueca. 

Jwn: Cuéntanos toda la historia, Sunghoonie. Apuesto a que puedo arreglar esto. -Sunghoon transmite toda la serie de eventos (bueno, no todos. Él hace un punto para evitar toda la parte de la historia de "besos") a Jay y Jungwon, su voz se vuelve más profunda y oscura con cada palabra. Al final, tiene las palmas de las manos sobre la mesa para contenerse, porque todo lo que quiere en este momento es golpearse en la cara.

SgH: ¿Ves? -hierve. -Es por eso que no puedo simplemente 'decirle'. Porque soy un maldito idiota que no puede hacer nada bien. -Jungwon salta cuando su mano golpea la mesa de nuevo. Angry Sunghoon un Sunghoon aterrador.

Jay: Cálmate, Hoon. -suspira Jay, no afectado por la ira del joven.

SgH: Esto no se puede arreglar. ¿Oh si? ¿Qué vamos a hacer cuando ni siquiera puedo responder? -Una lenta y suave sonrisa se extiende por el rostro de Jay.

Jay: Quién dijo que tienes que decírselo?

▪▪▪

POV' T/n

T/n: Sunoo -te ríes -¿a dónde me llevas? -Sin apartar los ojos de la carretera, Sunoo se ríe y niega con la cabeza burlonamente a su respuesta.

El niño te hizo un berrinche en la casa hace aproximadamente una hora y media, forzándote a salir de la burbuja falsamente feliz en la que te has forzado durante los últimos días. La falta de respuesta de Sunghoon duele como una locura, pero estás decidida a forzarte a superarlo. Aparentemente, Sunoo quiere ayudar. Realmente no tenías muchas opciones, ya que el hombre de cabello suave, con la sonrisa digna de un comercial de pasta de dientes prácticamente te había sacado de la puerta y te obligó a entrar en su coche. 
Después de una parada en la peluquería, salón de belleza y comprarte ropa y zapatos/zapatillas nuevas, ahora estás toda arreglada y de regreso en el auto. No hay forma de que no sospeches del comportamiento de Sunoo; este no es de ningún modo un comportamiento normal para un hombre de veintitantos. Cuando el automóvil se detiene en el estacionamiento de un hotel caro y reluciente, te pones tensa en el asiento.

T/n: Um... -Sunoo se ríe.

Sn: ¿Asustada?

T/n: Kim Sun-woo, ¿nos reservaste una habitación de hotel? -resoplas divertida, observándolo. En oposición a tu elegante atuendo, Sunoo solo usa jeans y una camiseta, lo que sirve para confundirte aún más.

Sn: Hay un restaurante debajo. -se ríe alegremente el hombre, saliendo del auto. -No pienses demasiado. -Lo sigues de cerca con tus nuevos zapatos/zapatillas.

T/n: Está bien, Sunoo, ¿Qué está pasando? -Nada se suma. No entiendes por qué te trajo aquí, vestida así. 

Sn: ¿Qué quieres decir? -desvía, llevándote al interior del edificio. El restaurante es obviamente de clase alta, decorado con buen gusto con la clase sutil que solo se encuentra en personas verdaderamente ricas.

T/n: ¿Qué estamos haciendo aquí, Sunoo? -suspiras.

Sin responder, Sunoo te lleva hacia una mesa donde un hombre desconocido se sienta solo, de regreso a ti. Sin embargo... Hay algo tan familiar al mismo tiempo, en la forma en que su cabello castaño claro cae sobre sus orejas, la inclinación de sus hombros. Al acercarte, el hombre se da la vuelta para mirarte. ¡¿Sunghoon?! De hecho, es Sunghoon, pero su cabello ya no es del color negro intenso al que estás acostumbrada; en cambio, es un castaño claro pálido que arroja un aura etérea a su alrededor. Sus labios carnosos destacan aún más con su color rosa natural que contrasta con su cabello pálido. El es hermoso. Y duele.

Sn: Diviértete. -susurra en tu oído, empujándote suavemente hacia el otro hombre.

Te muerdes el labio mientras ves a Sunoo irse, todavía sorprendida al mirar a Sunghoon. Es difícil mirarlo y saber que tu amor es unilateral, pero estás dispuesta a esperarlo. Eso es lo mucho que lo amas. Así que giras tu cuerpo y lo miras a los ojos. Se puso de pie mientras veías a Sunoo irse, y ahora está de pie con las manos detrás de la espalda, mirándote. Cierra la distancia entre ustedes dos.

T/n: Sunghoon... -dices en voz baja.

SgH: T/n... -responde, con el rostro ilegible. Pero hay una dulzura alrededor de sus ojos y boca que no entiendes. -¿Quieres sentarte? -Le permites que te saque una silla y tomas asiento. Se sienta frente a ti en la mesa íntima para dos.

T/n: Sunghoon, ¿qué estamos haciendo aquí? -preguntas de inmediato. No te gusta volar en la oscuridad aquí. Parece que todo el mundo sabe lo que está pasando excepto tú. No estás preparada para las palabras que salen a continuación de la boca de Sunghoon.

SgH: T/n. Quiero rehacer.

🦋

Se que Sunghoon no tiene el pelo claro, pero imaginenlo así (realmente en mi imaginación se ve hermoso), ah. Besoss.