𝑇𝑒 𝑎𝑚𝑜

𝐑𝐞𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐩𝐭𝟮 𝟯𝟲

Parpadeas y haces la pregunta obvia.

T/n: ¿Rehacer qué, no entiendo? -La confusión se apodera de tu mente mientras te sientas allí, mirando a Sunghoon a través del ambiente tenue a la luz de las velas.

Su lengua pasa sobre sus labios, sus dedos tirando del dobladillo de su manga. El sencillo traje negro que lleva es elegante y perfectamente adaptado a él. Solo amplifica todo el factor de belleza élfica que tiene mientras se quita un mechón de cabello de la cara.

SgH: Es un secreto. -murmura. -Pero ya verás, ¿de acuerdo? Vamos a cenar primero. -La mano de Sunghoon viaja a la parte posterior de su cuello, frotando nerviosamente. -Espero que esté bien. -Mirando alrededor del restaurante, luego observando la mesa cubierta de una manta blanca con rosas y velas románticas, dejas que una cálida sonrisa se extienda por tu boca.

T/n: Es hermoso, Sunghoon.

No eres necesariamente alguien cuyo objetivo en la vida es volverse rica, ni tampoco quieres estar atrapada en la presión social de ese tipo de estilo de vida, pero definitivamente puedes apreciar el esfuerzo que Sunghoon, obviamente, puso en este plan. Un gran suspiro de alivio sale de él, haciéndote reír. Así que comes. Comes, hablas y te ríes como si estos pocos momentos con él fueran los últimos en tu vida. La punzada en tu corazón cada vez que él sonríe es un destello no reconocido en la alegría de su presencia que puedes soportar fácilmente, porque... Porque tienes miedo de que pueda romper contigo. Tendría sentido, el secretismo y el restaurante caro y varios obsequios. Casi como un soborno de disculpa. Lo siento, te estoy rompiendo el corazón, pero aquí tienes una basura cara para compensarlo. Por supuesto, la obvia diversión de Sunoo no necesariamente encaja perfectamente en el escenario, pero nunca se sabe. Lo único que realmente sabes es que tú y Sunghoon pretenden que todo está bien en el mundo como si sus vidas dependieran de ello. Eres una maestra en actuar como si no hubiera un elefante gigante de vacilación sentado entre ustedes en la mesa.

Cuando llega al punto en que está mirando su plato de postre vacío, sabes que el clímax de la noche ha llegado a su punto. El punto culminante de la historia, por así decirlo. La confesión de intenciones. El significado de 'rehacer'. Miras a Sunghoon hacia y él te devuelve la mirada con sus hermosos ojos color chocolate, obviamente nervioso pero al mismo tiempo firme y resignado. Esos ojos conmovedores perforan los tuyos, haciéndote derretirte por dentro. Déjalo, T/n. Obviamente, esto es serio.

SgH: Está bien... -dice con una fuerte exhalación. -Está bien. Está bien. Entonces, te pedí que vinieras esta noche-

T/n: Me secuestraste. -corrigiste, esperando. Vacilando aún más.

SgH: Bien. Um, te secuestré, porque tengo algo que quiero decirte. -Oh chico, aquí viene. Sunghoon inhala profundamente a través de sus labios perfectos, exhalando segundos después. Te mira a los ojos. - T/n, yo- Se detiene, luego comienza de nuevo. -Yo- Se detiene. Empieza. -T--e a-- te -mierda, no puedo. -Y cierras los ojos, esa pequeña punzada de dolor que empujaste en la esquina trasera de tu corazón regresa con toda su fuerza. ¿Esto de nuevo? ¿Él tratando de obligarse a sí mismo a amarte? Esto es lo último que podrías desear.

T/n: Sunghoon... -dices en voz baja. De pie, intentas evitar que el dolor punzante se muestre en sus mundos. -Creo que me voy a ir a casa, ¿de acuerdo? Gracias por la cena, pero estoy cansada y...

SgH: Siéntate. Siéntate. -Tú te sientas.

El tono oscuro de su voz te pilla desprevenida. De hecho, su comportamiento ha cambiado por completo. Atrás quedó la encantadora y linda hada riendo y sonriendo dulcemente. En su lugar hay una versión más desagradable de Sunghoon, de ojos pesados, intensa y peligrosa. Luego toma aire. Ves cómo el oxígeno recorre su cuerpo, relajando sus hombros y calmando instantáneamente la frustración en sus ojos para que vuelva a una versión más normal de sí mismo. Sunghoon frunce los labios mientras te mira.

SgH: Por mucho que quisiera decir eso. -entona en voz baja. - hay algo más que quiero mostrarte.

Se abre la chaqueta del traje y saca algo del interior; una hoja de papel doblada. Hace un suave ruido de cepillado contra el mantel mientras él lo desliza por la superficie plana en tu dirección. Confundida una vez más, tomas con cuidado el papel en tus manos y lo miras. Su nombre está escrito prolijamente en el frente.
Al darle a Sunghoon una mirada cautelosa, lo encuentras mordiéndose el labio inferior con evidente nerviosismo. ¿Qué diablos es esta cosa? Así que lo abres y, en consecuencia, dejas de respirar. Has visto algo como esto antes. Las líneas trazadas con delicadeza, con cuidado, como una suave caricia de los rasgos. Se parece casi exactamente al dibujo de Sunoo del libro secreto de Sunghoon, excepto que no lo es. La curva perfectamente capturada de los labios que, en lugar del arco de Cupido completo de Sunoo, son más rellenos y pequeños. En lugar de pómulos prominentes y una mandíbula afilada, una curva más suave recorre el contorno de un rostro femenino. Y en lugar de los ojos grandes y bellamente rasgados de Sunoo, tu propia mirada fuera de la página hacia ti.
Eres tu.

Un retrato tuyo, sonriendo dulcemente, felizmente, la onda de tu cabello se curva con gracia alrededor de tus hombros. El boceto está dibujado con tanto detalle, atención y emoción como cualquier retrato de su hermano y sus compañeros de casa de antes. Habla en voz alta de los sentimientos tácitos que atraviesan los ojos de Sunghoon en este momento, te dice sus verdaderas intenciones para la noche.
Un rehacer.
Quiere rehacer la noche en que le dijiste que lo amabas, y esta vez, devolverte el favor. Y si algo en el dibujo no te dice todo lo que él siente, todo el amor brillando intensamente en sus ojos mientras miran los tuyos, las dos palabras escritas elegantemente debajo de la imagen lo dejan muy, muy claro.

Te amo.

🦋

Cada vez nos acercamos más al final 😭