A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy

Capítulo 4

A la mañana siguiente tenía un fuerte dolor de cabeza por haber estado llorando toda la noche.

Me levante y vi que Rosell ya no estaba. Me maquille una poco para tapar la cara de mierda que llevaba esa mañana. Rimmel, corrector y un poco de colorete. A ver si puedo disimular la cara de muerta.

Baje al gran comedor y me fui a sentarme con los chicos. Estos no estaban en la masa tampoco, ¿Donde demonios de habían metido?

Me senté y empecé a desayunar. Alguien se sentó delante mía. Harry Potter. Eramos muy amigos aunque estuviésemos en casas distintas.

- Buenos días, Harry- le di un beso en la mejilla.

- Buenos días, Tess- sonreímos.

Todo Slytherin miraba en nuestra dirección. No solían ver a Gryfindors sentados en nuestra mesa y mucho menos a Harry Potter.

Pude notar las miradas de asco de Draco, Astoria, Pansy y el resto de su grupo. Bueno, todos menos Zabini. El era un cacho de pan y se llevaba bien con Harry y conmigo.

-  Hermione, Ron y yo vamos a ir a ver los hipogrifos esta tarde ¿Quieres venir?

- ¡Claro! ¿A qué hora?

- Después de comer.

- Perfecto- me dio un beso en la mejilla y se fue.

Ojala hubiese ido a Gryfindor. Sentía que era mi verdadera naturaleza pero tuve que venir aquí, al nido de serpientes.

Me tocaba Cuidado de Criaturas Mágicas así que salí por la puerta y enseguida dos cabezas rojas idénticas aparecieron a mi lado.

- Hola Pierce - saludaron los gemelos Weasley.

- Hola Fred, hola George.

- Nos hemos enterado de que has quedado con mi hermano y sus amigos esta tarde.

Sabían que querían que le sacará algo a alguien y por lo que parece es a su hermano.

- Si ¿Y que queréis que averigüe?

- Si hay algo entre Ron y Hermione.

Estalle en risa. Eso no me lo esperaba, son tan cotillas como bromistas.

- Eso es obvio- se miraron - se gustan pero les da vergüenza.

- Da igual, tu nos cuentas lo que pase.

- Esta bien, pero quiero una caja de chuches a cambio.

- ¿Hay trato Fred?

- Hay trato George.

Me despedí de ellos y cogí el camino para ir a la parte de la escuela donde se impartían las clases.

Cuando llegue vi a Rosell y a Jacob ahí.

- ¿Donde habéis estado toda la mañana?

Ellos abrieron los ojos al verme.

- Esto... Yo... Nosotros...

- ¿Pasa algo chicos?

- No, por supuesto que no.

Asentí mirándolos de forma extraña. No entiendo porque ese nerviosismo tan repentino. Y más por parte de Rosell que era la más atrevida del grupo. En todos los sentidos y que Jacob estuviese callado también es raro. Pero se que si pasase algo ellos me lo dirán.

- Tessa, ¿te gustaría tocarlo? - había un hipogrifo blanco magestuoso en frente de mi.

- Emm, claro.