El contraste de su cálida piel con el frío de sus anillos se sentía realmente bien, era una sensación bastante excitante y que hacía que mi cuerpo pidiera cada centímetro de él.
- Te voy a follar hasta que te tiemblen las piernas, duro y sin piedad - mordió mi labio - Y no puedes gemir alto si no quieres que nos pillen.
- Draco, por favor.
Me desnudó por completo y me abrió de nuevo las piernas para meter su cabeza entre ellas y hacer las mil maravillas que hacía con su lengua. Mi espalda se arqueaba hacía él, pegando mi zona más íntima aún más a su boca. El succionaba a la vez que daba con la lengua haciendo que me retorciera de placer y tuviera que taparme la boca para no gritar.
De un momento a otro me dio la vuelta y comenzó a pasar su lengua desde mi vagina hasta el interior de mis cachetes, humedeciendo la entrada trasera.
- Te voy a follar el culo, pequeña.
- No, Draco, por ahí no.
- Confía en mí.
Asentí y hizo que me pusiera a cuatro, de repente note como metía la polla por mi humedecida entrepierna, de una estocada, duro y sin piedad, como el me había dicho. De repente la sacó y colocó su punta en la entrada de mi ano, haciendo que suspirase del miedo que tenía, sabía que iba a doler, el la tenía grande y gruesa y yo pequeño y estrecho.
- La voy a meter poco a poco.
Asentí y note como iba introduciendo la punta y aumentando poco a poco su longitud dentro de mí. Me dolía, sentía que me ardía y cuando la tuvo dentro tuve que meter la cabeza dentro los cojines para quejarme y que no me escucharan.
- Draco, duele...
- La voy a dejar unos segundos dentro para que te acostumbres - asentí - Verás que en unos minutos te tengo con un orgasmo.
- Muévete poco a poco.
Y así lo hizo, entraba y salía poco a poco, sentía como poco a poco ese dolor desaparecía y lo iba empezando a disfrutar. Comencé a moverme cosa que le gustó porque soltó un gruñido de placer. Sabía como hacer para que llegara a su límite y me llevara al mío.
Empecé a mover mis caderas, en círculos, para adelante y atrás y le puse su mano aldedor de mi cuello y él aplico esa ligera presión que tanto me gustaba.
- Mas duro, amor - le dije.
- ¿Segura? - asentí.
Comenzó a darme estocadas secas y rápidas, creban un pinchazo en mi interior pero me gustaba, sabía como moverse para no hacerme daño y joder, se sentía tan bien.
- Eres mía, Tessa.
No podía parar de gemir contra las almohadas, era una sensación tan extraña pero tan buena y hizo que estallara en un orgasmo increíble, corriendose él al momento dentro de mí.
- Joder, Draco...
La saco y se tumbo boca arriba en la cama jadeando por la gran sesión de sexo que acabábamos de tener.
- ¿Me has dicho amor? - soltó de repente.
- Si... - agaché la cabeza con vergüenza.
- Nono, me gusta.
- ¿Has dicho que soy tuya?
- Si - se giro para mirarme - Lo eres, pero aún no puedo ser el chico que necesitas.
- Me gusta mucho el chico en el que te estás convirtiendo, y voy a esperar el tiempo que haga falta.
Beso suavemente mis labios y me cogió la mano para guiarme al baño que había en su habitación, le dio al agua caliente y nos metimos ambos en la ducha, que era bastante grande.
- Déjame follarte aquí, en la ducha.
- Soy toda tuya.
Sonrió, agarrando la parte trasera de mi muslo y levantado hacia arriba hizo que enroscase las piernas en su cadera. Él la metió de una por mi vagina dando repetidas y fuertes estocadas mientras mordía mi cuello y apretaba fuerte mis cachates del culo. De repente mientras me penettaba note como deslizó dos dedos por mi ano, haciéndome gemir por la sorpresa.
- ¿Te gusta?
- Mmm dios si.
Mordió mi labio y comenzó a darme un intenso beso a la vez que rellenaba mis dos agujeros, me encantaba como me hacía sentir, cada vez era una sensación distinta y a cada cual me gustaba más.
- Me encanta como te entra en ese coño apretadito, Tessa.
Que me hablará sucio también me gustaba, me hacía ponerme aún más caliente de lo que ya estaba y eso el lo sabía.
- Ahora me la vas a chupar hasta atragantarte y me voy a correr en tu garganta ¿entiendes?
- Si... - me iba a correr - Joder, Draco...
- Me encanta cuando gime mi nombre, me la vuelves a poner dura.
Llegue al orgasmo y me dejo temblando, pero le dio igual, me puso de rodillas y saque la lengua, ni siquiera me dejó jugar un poco, la metió y comenzó a atragantarme una y otra vez, sin piedad, los ojos me lloraban de las repentinas y profundas embestidas. De un momento a otro dejó la polla unos segundos en mi garganta y note como se corría.
- Mmm, joder...
La saco y por fin pude respirar bien. Las piernas me temblaban y no me podía poner de pie.
- Me tiemblan las piernas, Draco.
La sonrisa de orgullo que provocaron esas palabras era increible.
- No pasa nada.
Me enjabonó el cuerpo entero con delicadeza y me saco enroscada en una toalla hasta llevarme a la cama y secarme poco a poco.
- Te quiero - le dije.
- Yo también te quiero y odio no saber demostrártelo.
- Me lo demuestras, a tu manera.
Hice que se pusiera encima mía, colándose entre mis piernas y lo bese lento y suave, con cariño y sin ninguna clase de segunda intención.
- Soy tan pequeño ante ti - dijo él - Haces conmigo lo que quieres.
- Ojalá fuera verdad - ambos nos reímos.
Y así desnudos nos metimos en la cama y nos dormimos, abrazados y habiendo dejado nuestros sentimiento claros.
Joder, necesitaba muchísimo pasar tiempo con él.
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A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy
Romance¿Cuántos pasos puede haber del odio absoluto al amor? ⛔ACLARACIONES⛔ ¶ La historia contiene escenas +18 o contenido adulto. ¶ La novela es original mía pero está basada en la saga de Harry Potter escrita por JK Rolling. ¶ Solo Tessa, Rosell, Jason...