Capítulo 45

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Pasada la hora de comer fuimos al callejón Diagon a ver tiendas ya que se quería comprar un traje para el baile, iba a ser el más guapo del baile de eso no me quedaba duda alguna.

- ¿Qué te parece este?

- Me encanta y combina perfectamente con la temática de las casas. - Me acerque a él y le arregle la pajarita.

Le quedaba perfecto, se amoldaba a su sueño y le hacía resaltar el azul grisáceo de sus ojos y en combinación con su pelo resaltaba mucho sus rasgos. Definitivamente, ese era su traje.

- ¿Vas con Matteo, verdad?

- Sí.

- Yo iré con Pansy, se lo iba a pedir a Astoria pero tiene algún lío raro con tu hermano.

He de admitir que me puse un poco celosa pero no tenía ningún tipo de derecho a recriminar nada, no era su novia y además yo iba también con otro chico.

- Es su novia, y se quieren, ni se te ocurra meterte en medio.

- No lo pensaba hacer, Tessa.

Nos tocó el turno en la fila y pagó su traje «500 galeones un traje» sabía que se lo podía permitir sin problemas pero aún así me asombró su elevado precio.

- Podríamos ir a la tienda de los gemelos Weasley.

- Tessa, no me apetece.

- Vamos Draco, por favor, quiero verles- le supliqué.

- Díez minutos, no más.

Sonreí satisfecha y lo arrastré hasta el interior de la tienda de mis gemelos favoritos. Estaba llena de niños y adolescentes que buscaban artilugios para faltar a clases y gastar alguna que otra broma.

En lo alto pude ver a Fred así que me dirigí hacia él con Drsco pisando e los talones, iba enfadado como los niños pequeños.

- Hey, Fred- lo salude con un abrazo - ¿Dónde está George?

- Hola, Tessa - saludo energetiamente - Está ayudando a mi madre con un problema en casa - miro a Draco - Hola Malfoy.

Draco levantó el mentón en señal de saludo y volvió a dirigir su mirada hacía otro lado. No me gustó el gesto pero no iba a decir nada en ese momento.

- ¿Querías comprar algo?

- Sí, ¿Te acuerdas de esas gominolas que comíamos en tu casa que nos hacían cambiar el color de pelo y estaban deliciosas?

- Por Merlín, claro que si - nos reíamos - Esa vez que te puso el pelo en forma de cresta fue increíble.

- Por favor, no me lo recuerdes.

- Ven, las tengo aquí.

Nos dirigimos unos cuantos metros a la izquierda y se paro en un bol gigante lleno de gominolas de colores que me traían muy buenos recuerdos.

- Dame 50 knuts - le dije.

- A esto invita la casa, y no se te ocurra protestar - me advirtió dándome la bolsa - ¿Cuándo vuelves a la escuela?

- Mañana por la tarde ya debería de estar allí.

- Perfecto, llámame y nos tomamos algo en Las tres Escobas.

- Por supuesto.

Le dediqué una sonrisa y le di un beso en la mejilla para despedirme, bajando así las dslacaleraz y saliendo de la tienda. Volvimos a casa de Draco con polvos Flu.

Estaba enfadada con Draco por como trataba a los Weasley, nunca le habían hecho nada y los Malfoy los trataban como si de leprosos se tratase, no era justo.

Además de eso, acaba de darme cuenta de que hoy era miércoles, en un par de días conocerás a Tom Riddle, o mejor dicho, mi padre. No estaba segura de querer que ese momento llegase ya que no es que fuese un santo precisamente.

- Tessa, desde que volvimos no me has hablado ¿Qué pasa?

- Pasa que no te costaba nada saludar bien a Fred.

- ¿Estarás de broma, no? - levanté una ceja amenazante- Es un Weasley.

- ¿Y que pasa?

Soltó una risa incrédula, sabía que él y yo no teníamos las mismas ideas en muchas cosas, nuestros pensamientos chocaban constantemente debido a que nos hemos creído en mundos completamente opuestos.

- Son pobres y además son muy raros.

- Yo tampoco soy rica, Malfoy - intento tocar mi cara pero me aparté - Son mis amigos, y si algún día esperas que tengamos un futuro vas a tener que aceptarlos.

- Acepta tú a Pansy o a cualquiera de mi círculo de amigos.

- No es lo mismo, Draco.

- No quiero relacionarme con esa gente, contigo hice una excepción y no sé va a volver a repetir.

Sus palabras me dolían, me estaba dando a entender que no le gustaba de donde venía ni mi gente cercana, con lo que yo me he criado, no le gustaban mis raíces ni mis sentimientos hacia ellas.

Él me había hecho daño a mí, ahora me tocaba a mi atacar.

- Por esto me gusta estar con Matteo, porque me acepta, se lleva bien con mis amigos y sobre todo ¡Me hace feliz!

- ¡Si tan feliz eres con él, vete, follatelo, caseta con él y vete a la puta mierda con él!

- Tú no me quieres, Malfoy, a ti solo te interesó por el sexo y porque no quieres perder a tu juguetito - empecé a recoger mis cosas - Ese cuento de que habías cambiado ve y se lo cuentas a otra, porque yo no quiero  escuchar nada más.

Cerré la maleta y me puse en pie, tenía claro que no quería pasar ni un solo segundo más en esa casa, no quería verle la cara.

- ¿Dónde vas?

- A dónde no tenga que ver tu cara.

Me metí en la chimenea y con polvos flu aparecí en Hogwarts al momento, en la chimenea de mi habitación con la cara empapada en lágrimas y por primera vez agradecí no ver a Rosell en la habitación, ahora mismo no quería ver a nadie así que me tumbe en mi cama y me quedé dormida llorando.

Me sentía estúpida, había caído de nuevo en su juego, me había creído su mano ntiras y manipulaciones de nuevo. El no me amaba, solo le gustaba jugar conmigo.

A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Where stories live. Discover now