Capítulo 51

4.7K 181 9
                                    

Sus manos estaban acariciando mi cuerpo suavemente, disfrutando cada centímetro y yo apoyaba mi cabeza en su hombro, sentía que mis piernas iban a fallar en cualquier momento.

- ¿Eres mía?

- No... - paso sus manos por mis erectos pezones- Para eso me tienes que hacer tuya, amor...

Se separó de mí haciendo que abriera los ojos y viendo como se ponía delante de mí, analizando la sexi lencería que tenía ante sus ojos que estaban inundados de deseo haciendo que el gris de sus ojos de tornará más oscuro.

- Te he desvirgado dos veces, Delphi ¿No crees que ya te he hecho suficientemente mía?

- Nunca me has hecho el amor, Draco.

Sus ojos no se separaron de los míos, se acerco y besó mis labios suavemente y con sus manos en mis caderas me llevaba a la cama hasta caer en ella, donde tumbada y el de pie analizaba cada centímetro de mi cuerpo, el deseo eran tan grande que no podíamos hablar.

Se quito la ropa hasta quedar totalmente desnudo y poniendo las manos en mis rodillas abrió mis piernas dirigiendo su mirada a mi húmeda atrepierna y pude ver como se mordía el labio, deseandola... Acto seguido se  metió entre mis piernas y se tumbo encima de mí, poniendo una mano en mi cuello y besando mis labios, suave pero sensualmente, pasando su lengua por mis labios y mordiendo.

- Eres mi perdición, pequeña.

Cogió mis manos y las llevó hasta que quedaron estirados por encima de mi cabeza, agarrando mis muñecas con una sola de sus manos mientras que la otra acariaba mi cara, yo no podía parar de jadear y gemir por las ganas que tenía de que me diera placer.

- Draco, por favor...

- ¿Eres mía o no?

- Si, soy toda tuya.

- ¿Soy el único que puede hacer esto? - con su mano libre presionó mi clitoris - ¿O esto? - Apartó mi ropa interior y metió dos dedos haciendo que me arqueara - ¿Soy el único que puede saciar tu deseo?

- Si, si - gemia - Eres el único que puede tocarme, solo tu puedes hacer conmigo lo que se te venga en gana, Draco, por favor...

- Así me gusta.

Se levantó de encima de mi y se levantó de la cama dirigiéndose a un cajón de donde sacó una especie de esposas con pelos rojos, parecían de peluche y además de eso una venda.

- ¿Para qué es todo eso?

Sonrió malvadamente y volvió a la cama poniéndose encima de mi y metiendo mis manos en las esposas, quedando atada al cabezal.

- Draco ¿Qué?

- Silencio, pequeña - obedeci - Vas a sentirlo todo multiplicado por tres.

Me tapó los ojos con la venda y cuando solo podía ver negro note como sus labios besaban los míos y como fueron bajando hasta mi cuello, donde succionó hasta segurmanete dejar marca, fue dejando un rastro de besos húmedos hasta mi vagina. Dios, lo sentía todo con mucha más intensidad, al no saber qué estaba haciendo o no poder predecir su próximo movimiento. Noté cómo apartaba la ropa interior y dejaba besos en mis muslos e inglé, torturando a mis ganas.

- Por favor, hazlo...

Note su lengua pasar por el interior de mi labios vaginales, saboreando hasta llegar a mi clitoris, el cual succionó, mordió y chupo hasta que ya no podía más, estaba gimiendo como una loca. Metió dos dedos dentro de mi moviéndolos para darme placer y hacer que estuviera totalmente preparada para él.

- Si supieras la magestuosa vista que tengo desde aquí...

- Te amo, Draco.

Note como se separaba y enseguida note sus labios sobre los míos, y note como me quitaba las esposas y la venda para ver su increíble sonrisa, la cual acaricié con mi dedo pulgar haciendo que se ensanchara más aún.

A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Where stories live. Discover now