Capítulo 8

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Llevaba como 2 horas sentada en un pasillo de la escuela, no me apetecía volver a la habitación que comparto con Rosell y tampoco tenía más amigas a las que acudir así que no sabía que iba a hacer esa noche.

Estaba helada de frío y que estaba sentada en la ventana del pasillo observando el exterior. Era realmente relajante.

- Eh tú - me asuste al escuchar una voz cercana a la mí- ¿No sabes que no se puede estar merodeando los pasillos de noche?

- Lo mismo podría decir.

Vi a un hufflepuf con el pelo castaño acercarse a mi. Era Cedric Diggory, uno de los chicos más populares de la escuela.

- No quiero ir a mi habitación.

- Pues yo como prefecto de la casa Huffelpuf tengo que decirte que te vayas a tu Sala Común.

- Vamos Diggory, no te cuesta nada dejarme aquí.

Suspiro y se sentó a mi lado en la ventana. Era un chico realmente guapo, sus ojos verdes resaltaban mucho.

- Bueno supongo que no tengo nada que hacer con una Slytherin enfadada.

- No, la verdad en es que no.

- ¿Por qué no quieres ir a tu habitación?

- No estoy en el mejor momento con mi compañera.

- El orgullo os ciega ¿Sabes?

- No es orgullo, es enfado.

Asintió y soltó una pequeña risita. Los Huffelpuff destacan por ser buena gente y muy tolerantes al contrario que los de mi casa, en cierto modo creo que por eso es la rivalidad que tienes los Slytherin con el resto de casas, yo no me incluyo.

- No soy como el resto de Slytherin.

- No te conozco para poder darte o no la razón - sonrió.

- Siempre puedes hacerlo.

- Tienes razón - me paso el brazo por los hombros y el gesto me dejó sorprendida- mira, si quieres puedes dormir en mi habitación esta noche, a estas horas ya están todos dormidos.

- Alto ahí, Diggori- le quite el brazo de mis hombros- tienes fama de estar cada día con una chica distinta y yo no voy a ser parte de tu lista.

- No te he dicho de follar, sino de dormir- me miro a los ojos directamente- creo que te has confundido.

Mis mejillas subieron como unos diez tonos de rojo, me estaba muriendo de la vergüenza, por creída. Si pudiera me metería dos guantazos.

- Claro, perdón - agaché la cabeza.

- Aunque si quieres lo otro también puede entrar en el pack.

Me reí con el y le di un suave puñetazo en el hombro. Acto seguido se levantó y me ofreció su mano para ayudarme a levantarme.

Caminamos en silencio hasta su sala común. Dijo la contraseña y me dejó pasar a mi primero, me guió hasta su cuarto y cerró la puerta.

- ¿No tienes compañero?

- Esto... Si, pero esta con su novio- señaló una foto que había en la mesita de noche de dos chicos besándose- yo dormiré un su cama, tu en la mía.

- Gracias, Hufflepuff.

Me dedico una pequeña sonrisa antes de empezar a quitarse la ropa y quedarse en boxers. Lo cual me recordó a Draco hace unas horas y me sonroje.

- ¿Que haces? - dije a la vez que me giraba.

- No me gusta dormir con ropa- escuche lo muelles de la cama- ya puedes mirar.

A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora