Capítulo 28

6K 263 15
                                    

Había pasado una semana desde todo aquello, y se podría decir que todo había vuelto a la normalidad, a excepción de Matteo, que seguía dando guerra, pero nada importante.

Estaba tumbada en la cama de Draco, esperando a que él se despertarse para bajar a desayunar, era sábado por lo que ninguno de los dos teníamos clase.

- Buenos días- dijo con su voz ronca de recién levantado.

Seguía estando medio dormido, tumbado en mi pecho y con los ojos pegados aún.

Era precioso, y cuando dormía parecía la persona más buena del mundo, inocente como un bebé, y eso hacía que me enamorase aún más de él.

- Buenos días, guapetón.

Sonrió en mi pecho y empezó a ir deslizando su mano hacia abajo, cada vez más cerca de su objetivo... Yo abrí las piernas dispuesta a recibirlo.

De repente se levanto de la cama, riéndose y se metió en el baño haciendo que lo siguiese, enfadada porque no había terminado con lo que había empezado.

- Tessa, sal de aquí - dijo riéndose - Voy a mear, ahora hago que te corras, no te preocupes.

Me puse roja como un tomate y me fui a la cama, metiendo la cabeza en las almohadas, avergonzada. Dios, es que lo deseo tanto que no pienso en lo que hago.

Salió del baño y lo vi acercarse a mi, completamente desnudo con esa mirada que hacía que las piernas se me abrieran solas.

- Pensaba que me ibas a dejar con las ganas- dije avergonzada.

- Eso sería más tortura para mí que para ti.

Me reí y el se rumbo encima mía, besando mis labios de una manera hambrienta, llena de deseo a la vez que puso su mano al rededor de mi cuello aplicando una ligera presión que hizo que gemiese.

- Te voy a follar tan duro que no vas a poder bajar a desayunar.

- Por favor...

En ese punto ya me tenía donde quería, siendo totalmente sumisa ante él, siendo totalmente vulnerable.

Metió los dedos en mi ya humedecida entrepierna haciendo que no pudiera parar de gemir contra su boca, la cual fue dejando húmedos besos por todo mi cuerpo, centrándose en el pecho, donde dejo un rastro de morados chupetones para seguir bajando y pegar un pequeño mordisco en mi ingle, haciendo que me arquease para poner mi coño contra su boca, el cual aceptó con un lametón que hizo que temblase de placer.

- Mmm, Draco...

Cuando gemí su nombre me volteo de una, dejándome asombrada.

- Ahora verás.

Siguió comiendome mientras apretaba mis cachetes del culo, los abrió y paso la lengua por ahí, haciendo que gimiese ante esa nueva sensación.

- ¿Confías en mi?

Sabía lo que iba a hacer y si que confiaba en él, para eso y para todo.

- Si...

Saco los dedos de mi vagina y humedeció mi ano con su lengua y con los dedos que había sacado, y empezó a introducir uno poco a poco.

- Dios... - gemí ante esa extraña situación.

Empezó a moverlo hacia dentro y hacia afuera, la sensación me gustaba así que me retorcía debajo de él.

- Voy a meter otro- avisó.

Lo hizo y siguió con el ritmo que llenaba antes, hasta que ya el dolor se convirtió en placer y comencé a gemir ante sus rápidas embestidas. Estaba claro que sabía lo que hacía.

- Draco, me voy a correr- dije contra la almohada.

- Correte para mí, pequeña.

Enseguida llegue al climax, sin poder parar de gemir ante tanto placer.

Sabía que eso no se iba a quedar ahí, me hubiera extrañado de ser así.

- Ponte de rodillas.

Le obedecí sin rechistar y saque la lengua como sabía que a él le gustaba, me dio dos o tres golpes secos con la polla en la lengua y acto seguido la metió, marcando el ritmo de mi cabeza con su mano.

- Eres una puta diosa- digo metiendo fuertes embestidas en mi garganta- Eres toda mía.

La metió hasta el fondo y aguante unos segundos, atragantandome con tanto hasta que dejó que saliera de mi boca.

- Tumbate y abre las piernas.

Lo hice.

Empecé a tomar las pastillas anticonceptivas, por lo que no me preocupaba que la metiese sin condón, me encantaba cuando llegábamos al límite a la vez, los dos juntos, conectados.

La metió de una estocada y grite del placer que eso me había provocado.

Siguió dando fuertes sacudidas, y me beso, haciendo que gimiera contra sus labios, era un beso muy apasionado.

Puso mis piernas sobre sus hombros, y en aquella pose de máxima penetración fue cuando ambos estallamos en un órgano conjunto, gimiendo contra nuestros labios.

- Dios, Tessa, menudo polvazo.

Me reí y me acomode en su pecho, tumbados en la cama.

- Cada vez me sorprendes más.

- Aún no has visto nada - me beso suavemente.

¿QUÉ AÚN NO HABÍA VISTO NADA? Creo que esta relación me iba a dejar en silla de ruedas.

------------------------------------------------------------------------------------------

Creo que os debía un capítulo intenso... Y nos os hagáis los inocente que se que os gusta 🌝

Si os ha gustado el capitulo dadle me gusta guapetonxs

A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora