Capítulo 36

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La semana que viene era el baile y todos estaban como locos buscando y pidiendo salir a las chicas, oficialmente había empezado la cuenta atrás. Luego ya había personas que tenían pareja, como Harry, Hermione, Ron, Rosell, Draco...

Me daba nostalgia recordar que habríamos ido juntos pero esa sensación ya era muy antigua. Por otro lado, Cedric no me lo había pedido aún, y realmente me apetecía ir con él. De hecho, ya había rechazado a unos cuentos chicos por la esperanza de que me lo pidiese.

Era sábado por lo que todos los pasillos estaban llenos de alumnos en busca de su pareja ideal.

De repente vi a Diggory a lo lejos y me acerque a él, vi que estaba hablando con una chica de su caso y decidí no acercarme más. Quizá yo solo era su pasatiempo, o solo me veía como una amiga, o quizás amiga especial, pero no creo que su sentimiento fuese más lejos.

Me salí al patio delantero y vi que estaba Matteo fumando, apoyado en una columna, tenía unos cuantos grupos de chicas por detrás que supongo que estarían reuniendo fuerzas para modelar por delante suya con la endeble esperanza de que alguna le llamase la atención, pero a él no se le veía muy por la labor. De hecho, últimamente no estaba por la labor de nada, casi no lo veía, desde que volví de las vacaciones, lo habré visto como mucho unas dos o tres veces en las que haya interactuado con él, pero decenas más en las que pasaba por el pasillo practicando la ignorancia conmigo.

Decidí acercarme a él a un paso acelerado, para que ninguna de las de detrás se adelantará.

- Matteo- le toque el hombro para llamar su atención.

- Hola, Tessa- dijo echando el humo que contenía en sus pulmones.

- ¿Te pasa algo? Estás desaparecido.

- No, es solo que he tenido mucho trabajo que adelantar.

- ¿Y conmigo? - solté de una.

Por fin levanto la mirada del suelo y me miró a mi, tenía la mirada cansada.

- ¿Eres tonta? ¿Qué demonios me iba a pasar contigo? - preguntó.

Le cogió de la mano y me acerco a él, abrazándome con cuidado de no quemas ninguna zona de mi cuerpo con el cigarro que sostenía. Metí mi cabeza en su cuello y un olor a perfume de hombre caro inundó mis fosas nasales. Dios, el perfume de hombre era mi debilidad.

Pero sentí que ese abrazo iba más allá de un acto de cariño, lo necesitaba y yo no se lo iba a negar.

- Eres la única persona a la que jamás podría odiar- dijo aún abrazado a mí.

- ¿Entonces por qué me ignoras?

- Quizás sea porque estas con Diggory y no quiero meterme por medio.

Me separe al momento de el, rompiendo el abrazo pero no la cercanía. No me esperaba esa confesión por su parte.

- Lo que hay entre Diggory y yo es complicado de explicar, pero no estoy saliendo con él.

- ¿Tienes pareja para el baile? - preguntó.

- No, aún no ¿Habrá alguien interesado en invitarme? - pregunté irónicamente.

- Gilipollas - le saque una pequeña risa- ¿Quieres ser mi pareja? Para el baile digo.

- Claro que sí - me reí ante su nerviosismo.

Estaba nevando por que había un frío increíblemente exagerado así que nos metimos para adentro y nos fuimos a la sala común. Para mí sorpresa no había nadie en el recibidor así que nos fuimos a su habitación sin ninguna molestia.

A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Where stories live. Discover now