Capítulo 54

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Cuando me desperté por la mañana dejé a Draco dormido en la cama puesto que el no tenía clase las dos primeras horas y yo tenía entrenamiento. Hacía un frío increíble así que lo dejé bien tapado y con mi uniforme ya puesto pretendía salir por la puerta.

- ¿Donde vas? - preguntó medio dormido.

- Tengo entrenamiento, amor - me acerque y le di un ligero beso en los labios - Luego nos vemos, descansa.

Hizo un ruido de aceptación mientras se volvía a intentar quedar dormido y ya salí por la puerta y me dirigí a mi habitación a por unas cuantas cosas. Al entrar vi a Jason y Rosell liandose, desnudos y destapados.

- Venga, no me jodas - ambos se separaron y se taparon sobresaltados.

- Tia, que susto, gilipollas - dijo Rosell tirándome un cojin.

- ¿Susto tú? Susto yo que le he visto la polla a Jason.

- Ni que fuera la primera que ves, bizcochito - intervino Jason.

Entre a la habitación y cogí mi bolsa de Quiddich metiendo todo lo que necesitaba.

- Tengo dos horas de Quiddich, espero que cuando venga estéis vestidos, por favor.

- Buah ¿Os imagináis un trío? - dijo Rosell divertida.

- Sería la polla - le siguió el rollo Jason.

- Jajaja, muy graciosos - dije irónica.

Cogí mis cosas y sacándole el dedo a mis mejores amigos y saliendo por la puerta camino al campo de Quiddich.

Jugábamos contra Hufflepuff así que coincidí con Cedric, y la verdad es que me dirigió la palabra en ningún momento, estaba claro que me odiaba.

El entrenamiento pasó rápido, me duche y volví a la sala común y ví a Matteo sentado en el sofá, por lo que fui corriendo hacia él feliz de volver a verle. Él sonrió al verme y sin yo esperarlo me agarró de la cintura y me besó. El beso no llegó a los tres segundos cuando me separé y alguien cogió a Matteo y lo tiró al suelo. Draco.

Empezó a darle golpes en la cara sucesivente y a penas pude reaccionar lo agarre de él brazo y necesitando todas mi fuerzas lo separe de Matteo, poniéndome delante de él para que no lo golpeara más.

- ¡¿Qué mierdas es esto Delphi!? - grito Draco - ¿Sabes qué? No respondas, no quiero saber nada de vosotros, hemos terminado, para siempre - dijo mirándome a mi.

- Draco, para, para - dije intentando deternelo pero era imposible - No es lo que parece, de verdad que no.

Salió por la puerta de la sala común y me dejo ahí paralizada. No tenía ganas ni de llorar, había agotado cada una de mis lágrimas este curso. Me dirigí a Matteo y le ayude a levantarse. Realmente el no había tenido culpa, no sabía que había vuelto con Malfoy.

- ¿Estás bien? - le pregunté.

- Si, tranquila.

Me dio un beso en la frente y se fue por donde había salido Draco minutos antes y yo me dirigí a mi habitación donde ya solo estaba Rosell.

- Lo he vuelto a dejar con Draco.

Ella abrió los ojos con sorpresa y vino a sentarse a mi cama. No estaba llorando y no tenía ganas de hacerlo, estaba enfadada y mucho. Supongo que tanta ida y venida ya me había pasado factura.

- ¿Qué ha pasado?

- He visto a Matteo y he ido hacía él, pero como no sabía que había vuelto con Draco me a besado, Malfoy lo ha visto y me ha dejado.

- ¿Tú estás bien?

- Si, ya estoy acostumbrada.

Rosell me miraba triste y me abrazó, ella estaba en ropa interior así que mi cabeza estaba en su pecho. No estaba incomoda, pero si algo apenada por todo lo que acaba de pasar. Dios siento que estoy en un puto círculo vicioso.



A Perfect Mistake |+18| Draco Malfoy Where stories live. Discover now