Home Sweet Home

Capítulo 12: Peligro.

-2008-

El tiempo corría demasiado rápido una y otra vez, sigamos un poco más adelante.

Marzo del dos mil ocho, un año que prometía traer todo tipo de sorpresas. Lo primero fue hace seis meses atrás, al parecer el matrimonio no estaba teniendo buenos acuerdos y finalmente Donna se había decidido en pedirle el divorcio a Nikki.

-Septiembre del 2007-

-No puedo seguir con esto, no puedo hacerme cargo de todo mientras tu te drogas como si no hubiera un maldito mañana. - Dijo Donna con frustración. - No puedo hacer esto yo sola.

-Lo estoy tratando, estoy tratando de hacerlo bien por todos ustedes y tú solo me reclamas. - Reprochó Nikki. - No voy a negar que tengo un maldito problema pero tú tienes que entender que no es nada fácil para mi.

-Para mi no es nada fácil verte llegar por la madrugada borracho y drogado. Mierda Nikki. - Chillo Donna. - No tienes veintitrés años, no eres un joven despreocupado como lo eras antes, tienes hijos y una esposa que te ama.

-¿Entonces que? ¿vas a dejarme? - Pregunto Nikki con calma, de una uh otra forma temía a la respuesta.

-Lo intente tantas veces. - Suspiró. - Cuándo nació Frankie nos separamos y decidimos volver a intentarlo cuando creí que habías cambiado. Pero veo que sigues igual y que nunca podrás hacerlo.

-Actualidad-

¿Sus hijos lo habían entendido?
Storm entendía perfectamente que las parejas no duraban para toda la vida como antes, sabia que siempre había problemas de por medio. Tenía diecinueve años, sabia lo que sus hermanos pasarían cuando su padre y Donna se separen.

Frankie tenía apenas siete años. Había demasiadas cosas que no comprendía y una de ellas era el por qué sus padres ya no querían estar juntos. Rhyan lo entendía pero sentía algo de miedo en no poder seguir viendo a los que el consideraba sus hermanos.
Gunner tenia diecisiete años y sentía ese mismo problema que Rhyan y Storm. Sabía lo que significaba pero el miedo siempre estaba presente. Decker era un poco más comprensivo. Sabia la vida que solían llevar y al paso del tiempo supo verlo como algo normal de las parejas. Miley, bueno... No estaba demasiado feliz.

-Octubre del 2007-

-¿Por qué nos llamaron? - Pregunto Rhyan viendo como Miley se sentaba un poco alejada mientras sentaba a Frankie en el medio.

-Quiero ir a jugar. - Protesto la pequeña Frankie.

-Espera nena, ya podremos ir. - Le susurró haciéndola sonreir. - ¿Por qué nos llamaron a los tres?

-Niños, hay algo que su mamá y yo les queremos decir. - Mencionó Nikki. -  Es algo importante.

-Lo que decidimos no significa que nuestro amor por ustedes se fuera a terminar. - Siguió Donna. - Es algo que hablamos con su padre y llegamos al acuerdo que va a ser lo mejor para los dos.

-Ya hablen, me es estresante tanto misterio. - Pidió Miley frunciendo el ceño.

-Con su mamá nos amos a separar por un tiempo. - Dijo Nikki. -  No sabemos por cuento, pero al menos por ahora sabemos que es lo mejor.

-¿No van a estar más juntos? - Pregunto Rhyan sorprendido.

-No cielo. - Respondió Donna. -  No por un largo tiempo.

-¿Cuanto? - Pregunto ahora Miley. - ¿Por cuanto tiempo?

-No lo sabemos nena. - Respondió Nikki.

-Pero no quiero que papi se marche. - Dijo Frankie con tristeza.