Home Sweet Home

Capítulo 36: Dulce emoción.

Mi corazón aún dolía cómo la mierda pero estaba lista para enfrentar lo que sea. Mamá solía decir que no debería llorar por un hombre que no me mereciera pero yo quería a Chris y estaba segura que dolería por un largo tiempo.

Quiero mantener mi mente en la gira, en las canciones y grabaciones que me mantenían ocupada pero parecía que nada estaba ayudando. Sentía que el más mínimo golpe haría que todo se fuera al carajo.
El calendario marcaba ocho de enero, hacía ya cuatro días que había retomado mi gira y diez días que no sabía nada de Chris. Más bien tuve la maldita mala suerte de verlo pasear de la mano con su nueva pareja como si nada, creó que ni siquiera se veía un poco mal.
No deseaba que estuviera destruido como lo estoy pero sería algo tranquilizador ver qué sufre de la misma forma.

Había sacado conclusiones antes de tiempo y si, estaba mal. Solo que no quería verse lleno de paparazzi preguntando que había sucedido entre ambos. Obviamente al ser fotografiado había vuelto locos a los paparazzis y me habían llenado de preguntas ni bien me vieron o ven paseando por cualquier país.
Eh tratado de verme lo más relajada posible pero parece que todo lo que hago no importa, solo importa que tan mal me puedo ver ante las cámaras y sus flash para tomar una buena imágen y colocarla en sus estúpidas revistas de chisme.

Nick había sido una primera lección de decepción amorosa y Chris había sido mi maldita primera vez y mi maldita primera vez en un corazón roto. No soy de esas que odian cuando terminan con su pareja y esa fue su primera vez, de hecho agradezco que fuera con Chris ya que es en quién más había confiado. Si, carajo, apenas tengo diecisiete pero se que en un futuro podré decir que mi virginidad fue entregada a buenas manos...
Díos, no sé en qué diablos estoy pensando.

Mamá se veía más seria y esa no era una característica que estuviera en ella. Siempre fue mucho más relajada y sonriente pero ahora se veía como si algo estuviera preocupando sus pensamientos. No quería meterme, tal vez son problemas con papá y lo único que causaría sería más preocupación con mis preguntas.

Pude hablar por teléfono con Lisa, se escuchaba bastante alegre. Por fin había podido hablar con la directora de cine y no dudó en llenarme de elogios ya que había aceptado hacer un casting para su película. Necesitaba algo más que me mantenga distraída.

¿Tommy?, no negare que aún tenemos una charla pendiente. Ahora que lo recordaba podía si quiera pensar en que realmente había sido un tierno beso, incluso me siento idiota al pensar eso. Vamos, es mi jodido padrino, es como un hermano para mí padre y eso me hacía sentir demasiado mal.
Se que mamá no le dirá nada a papá pero se que no espera la hora para poder hablar de frente, más bien golpearlo. De alguna u otra forma me sentía prisionera en todo.

Hoy sería el día de descanso de la gira. Mamá había conseguido un día hueco para filmar el vídeo de Can't be tamed.
La idea principal sería sacar primero el audio y luego el vídeo pero que más da, sería genial para mis Smilers ver la nueva era que abriría. La coreografía es genial, llamativa y con pequeños toques sensuales que la hacían única. Recuerdo cuando comencé con los ensayos, solía ir con Chris y sin duda se había convertido en su canción y coreografía favorita.

Mi nuevo destino había sido Reino Unido, en dónde se filmaría el vídeo y dónde sería el siguiente show. Estaría cuatro días aquí.

El día de hoy, seis de enero: Sería para filmar el vídeo. Tomaría casi todo el día pero se que valdría cada segundo.

Siete de enero: Sería día de recorrido. Algo que suelo hacer con mamá cada vez que viajamos por diferentes países.

Ocho de enero: Día de preparación para el show de la noche.

Nueve de enero: Tenía que ir al casting que Lisa programo.

Díos, y recién son las seis menos diez de la madrugada.