Diario de una chica "Loca"

¿Qué hubiera sido?

Ya no soy la misma persona que era hace un año, ni hace un mes, ni siquiera hace unas semanas.

Yo... He pensado mucho en vos estos últimos días, y, me duele decirlo, pero creo que ya no era suficiente el amor.
Siempre que intento olvidarte, apareces sin explicación. Pero, siento que ya no necesito tener esperanzas una y otra vez de que vas a volver. No tiene sentido hacernos daño. Hacerme daño así.

En ese tiempo, no entendía por qué te sentías mal, si jamás abriste el corazón del todo, nunca diste lo mejor de vos. Y yo, fui una tonta al pensar que ibas a cambiar por mí. Para ser y pertenecer, juntos.

A veces, hablabas del destino como si entendieras el amor, pero, creo que no fue así. Ambos nos perdimos, y no me gusta que ya no sea parte de tu corazón, ni vos del mío. Sinceramente, creí que estaríamos juntos toda una vida. Pero en fin, ya no existimos para nuestros corazones. Y está bien, porque la vida es eso, ciclos, y personas que solo son instantes.

Pero, ¿y si por un solo instante pensáramos de otra forma?

¿Qué crees que hubiera sido de nosotros?

¿Qué hubiera sido si hubieramos dejado todo de lado y hubiéramos insistido?

Hoy, tal vez podamos entender que nosotros no elegimos nuestro final, es probable que cometiéramos el error de dejar que decidieran por nosotros; y por favor, no vivamos con eso...

Sé que siempre juego con mis reglas, pero hoy ya no es así. Yo, soy sencillamente lo que siento, no puedo con mi genio. Y sí, admito que no es cierto que te dejé de querer. Cómo no querer esas conversaciones en la madrugada, esas en las que si no había tema siempre teníamos algo que decir... Tal vez fuiste mi mejor casualidad. Y, no me gusta admitirlo, pero, es imposible evitar sentir el miedo de jamás volverte a ver.

Hoy te vi, y no te pude hablar. Sabemos que ya nada es igual, y quizá nunca lo sea. Pero, sinceramente yo ya no sé disimular.

Sé que nuestra historia terminó y entendí, que, estaba equivocada. Vos no eras para mí, y yo no era para vos.

Pero, ¿a quién engañamos? ¿Cómo encender un fuego que ya se apagó?

Tal vez ya no haya vuelta atrás, porque no es difícil saber que nada sería igual, pero, me pregunto, ¿qué crees que hubiera sido de nosotros?

¿Hubierámos mantenido nuestro lema?

Tenés que saber que cuando cruzas por mis pensamientos, pido que te vaya bien. Que siempre honraré nuestra gran amistad, nuestros secretos, nuestras bromas, nuestros sueños...

Y haré que mi promesa suene, como un himno en mi corazón.