Gracias vida, gracias Dios.

36 4 0
                                    

Hola amigos... Hace una buen tiempo no pasaba por acá... Y es que he estado algo ocupada, acomodando mi vida como creo que mejor me irá...

Realmente, estoy tan agradecida con la vida; y con Dios... Estoy agradecida, porque estos últimos días, la vida me ha hecho reír, amar, y disfrutar. Pero sobre todo, me ha hecho llorar, y me ha dado lecciones que jamás olvidaré.

Muchas oportunidades que prometen mucho se han hecho presentes en mi vida. Y le agradezco a la vida y a Dios por esas bendiciones.

No obstante, no solo estoy agradecida por momentos u oportunidades que surgieron, sino también con y por personas.

¿Saben? Con frecuencia me pregunto... ¿Tenemos en cuenta cuántas personas han contribuido a que este día sea posible?

Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos recibiendo las bendiciones de innumerables personas, la mayoría desconocidas, que hacen de nuestras vidas una experiencia mejor.

Es innegable que debemos un inmenso reconocimiento a infinidad de personas que hacen posible que sigamos con vida o que disfrutemos de nuestro momento actual tal como es. Y para poder expresarlo es necesario estar muy presente de manera que seamos conscientes de las cosas buenas y positivas que nos rodean.

Cuando reflexionamos sobre todo ello, cada día se convierte en una sucesión de oportunidades para acordarnos con una sonrisa de personas que han contribuido con mucho o poco a nuestra vida y para sentir el deseo de devolver el favor a las generaciones futuras.

Uno de los hábitos comunes de las personas felices es el de empezar el día dando gracias por pequeñas cosas para generar una actitud dichosa para el resto de la jornada.

Basta con celebrar pequeños detalles de la vida, pero no por ello menos valiosos. Hacer una lista mental de razones que merecen ser aplaudidas ayuda a sentirse reconciliado con las que nos hacen más difícil la existencia. En realidad, no importa el objeto, sino la emoción que provoca en nosotros.

La maestría en este arte se alcanza cuando uno es capaz de agradecer incluso las dificultades extremas que a cada uno le toca vivir, porque somos capaces de pensar que detrás de cada lágrima, de cada instante de sufrimiento, hay un aprendizaje, una enseñanza que nos convierte en personas más humanas, más suaves, y más comprensivas con el abatimiento de los demás. Es lo que se llama “ver lo bueno de lo malo” que siempre existe, aunque cueste reconocerlo en una primera mirada.

Para finalizar, quiero compartirles una palabra que siempre es bien recibida por todos, y es: “Gracias”. Todas nuestras comunicaciones con otras personas deberían terminar con ella. Tampoco estaría de más escribir cada día una breve nota de agradecimiento por cualquier vía a las personas que hayan aparecido en nuestra vida por el motivo que sea. Un simple y corto mensaje de gratitud a quien haya influido en nuestro pasado o en el presente. Nada más que dos líneas, sin que tenga especial relevancia el papel que haya desempeñado.

Con toda certeza, esta actitud hará que las cosas empiecen a cambiar. Créanme... 💛

Otra vez me voy, pero agradeciendo a la vida, y sobre todo a Dios. 💛🌈💛

Diario de una chica "Loca"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora