10 años...

29 4 0
                                    

Le dedico estas palabras, a un ser tan especial que ya no está conmigo: mi abuelo.

Se aproxima un aniversario más de tu partida, y me parece que fue ayer, en esos días de tantos recuerdos en mi mente, cuando estabas junto a mí. Colmando mi vida y la familia de alegrías y hermosos momentos.
Las fiestas, cumpleaños, navidades, pascuas... Ya no son las mismas sin vos, con tu alegría y presencia eras el motor que encendía todo en la casa.

En vos volqué todo el amor que no pude darle a mi otro abuelo porque se adelantó en el sueño eterno... Pero aún así siempre lo recuerdo en mi corazón como si lo hubiera conocido y tenido siempre a mi lado.

Hoy me inunda la tristeza, recuerdo a alguien especial para mí... Mi abuelo, ese amigo sabio que todos queremos tener cerca en todo momento.

Yo sólo te tuve un instante, porque Dios te reclamó al cielo y te llevó en una mañana de agosto... El dolor que sentí ese día, no me lo olvido más, y, el no haber podido decir ni siquiera... "Chau, te quiero mucho", tampoco. En pocas palabras, se me rompió el corazón, y perdí varias partes ese día.

Yo sé que no estás acá, y, me frustra no poder recordar tu voz, tu risa... Te veo siempre al cerrar mis ojos, y no te puedo tocar, pero te siento; puedo hablar con vos en mis sueños.

No creo que alguien pueda notar mi soledad, no ven que se me contrae el pecho junto con el alma, con las lágrimas amenazando a la vista.

Vivís en mi memoria, añoro hablar y disfrutar de la vida junto a vos. Mi cabeza y mi corazón aún no se resignan a perderte, pienso que te fuiste de viaje y si vos querés vendrás a abrazarme.

Sé que no sos vos, es otra persona quien su cuerpo descansa en lo más profundo de la tierra, ese que tiene su rostro avejentado, que se enfermó. Ese que tiene sangre fría y palmas heladas, pero con un corazón verosímil generoso que daría su vida y moriría de felicidad.
Siento dureza, nostalgia y culpa en el corazón por tu repentina ausencia, algo parecido a un mundo de desolación.

Todavía no puedo superar tu... Muerte, ni el vacío que causó en mi corazón hace un tiempo ya. No logro recordarte sin llorar, y lo siento, porque siempre me quisiste feliz pero... Simplemente no puedo, no soy tan fuerte, no lo soy.

Extraño tus abrazos, tus cálidas sonrisas, esos paseos que dábamos juntos, las salidas, las visitas, los cuentos, los juegos, los sueños que compartíamos...

Pero es como dicen, hay tantas cosas que podemos tener, pero no conservar...

No te fuiste del todo. Al mirarme al espejo me veo y te veo, sé que tengo rasgos de vos. Esos genes que marcaron tu vida.

Ahora vos vivís en la dicha, te reunís con tus seres queridos. En vida sufriste las penas, pero en la tierra quedarán tus huellas o algo que contenga tu recuerdo; te busco impaciente en la casa y en otras, pero es inútil, jamás te voy a encontrar de nuevo.

Hoy, mis ojos han llorado nuevamente porque te extraño, porque quisiera que el tiempo se hubiera detenido y poder jugar con vos como lo hacía en la infancia, como cuando me contabas tus hazañas y vivencias, tus sueños, tus aventuras.

Todavía vivís vos, Tata. Alegrate, vas a renacer pronto. Digo que volverás y no miento, vendrás acá e iremos a caminar; aunque sólo sea por unas horas, pues vos siempre me quisiste ver contenta.

Y lo más importante... Sonriendo.

Diario de una chica "Loca"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora