Capítulo 27

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El profesor Beans se encuentra corrigiendo algunos diálogos de nuestra obra. Digo nuestra porque es de toda la clase, pero la única vez que intenté participar me dijeron que cerrara la boca. Han tenido la original idea de escribir una historia de una chica muy guapa y buena que apenas tiene amigos porque sólo se dedica a estudiar que se topa con un chico malo y, milagrosamente, se enamoran. ¡Nunca se me habría ocurrido!

Pero eso lo puedo pasar. Al fin y al cabo, si la historia está bien escrita, puede ser genial. El caso es que al chico malo lo interpreta un tal Jack, creo que se llama, única y exclusivamente porque tiene varios tatuajes a la vista. Sin prejuicios, oye.

¿La chica guapa y buena? Regina Queens. La idea ha sido suya, obviamente. La muy bruja interpreta bien, eso se lo concedo. Pero lo más gracioso fue que, en cuanto puse un pie en la clase, preguntó en voz alta si el papel masculino protagónico podría interpretarlo Jason, ya que con él tenía más química. Jason dijo que ni de coña, así que se queda con Jack.

A mí me han dado un papel de una frase. La frase en cuestión es "que tengan un buen día". Y sí, se la digo a la bruja y su novio ficticio.

El lunes y el martes Jason me evitó tanto como yo a él. Su atención estaba casi siempre puesta en mí, pero no se atrevía a hablarme. Hoy, miércoles, supongo que será igual, por lo que decido comenzar a elaborar mi plan para salvar a Troy.

―William, necesito hablar contigo.

Will les hace una seña a sus amigos para que avancen sin él y se queda a mi lado. Yo espero a que no haya nadie a nuestro alrededor.

―Necesito que me consigas una reunión con tu jefe ―suelto sin rodeos.

―No ―dice girándose para alcanzar a sus amigos.

―Por favor ―suplico―, es una cuestión de vida o muerte.

Will se gira de nuevo, espero que considerando mi petición.

―Tendrías que pasarte por nuestra sala privada, pero es peligroso, no te recomiendo ir.

―Lo que necesito es una reunión a solas con él, no con todos vuestros gorilas presentes.

―Imposible.

―Por favor ―repito sujetando su brazo―, haré lo que sea.

―Sólo se me ocurre una manera de que puedas hablar con él sin sus socios presentes ―explica tras pensar unos segundos―. En su casa.

―Y, ¿cómo narices voy a entrar ahí?

―Ya lo hiciste una vez.

―¿De qué hablas?

―Kat, la persona con la que quieres hablar es mi padre ―suspira.

***

―¿Cómo lo llevas? ―pregunta Florence.

―De puta pena ―respondo apoyándome en la barra―. Siento que todo esto es irreal.

―Lo sé, pero siento decirte que no hay nada más real que esto ―deja las copas frente a dos clientes y vuelve a posicionarse a mi lado―. Todo estará bien, Liv. Lo superarás. Y todas las movidas con el Golden quedarán en el olvido.

―¿Cómo puedes saber eso?

―Polly tiene sus armas para negociar con el jefe. Nadie toca a su gente.

―¿Por qué no cubre entonces también a Troy? ―pregunto a la desesperada.

―Porque no puede hacer que olviden que alguien les traicionó. Él la cagó, Liv. Ya no puedes hacer nada.

La chica nuevaWhere stories live. Discover now