Capítulo 29: Controlada por Potter.

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• when the party's over - Billie Eilish •
"Solo sufriré si me dejas. Llámame amiga, pero mantenme cerca de ti"

Angela se adentró a la habitación de Evelyn. Puesto que ya llevaba varios minutos esperándola en la sala común y Evelyn no daba señales de llegar.

— ¡Susane! - Le gritó Ángela a su amiga que aún estaba despierta.

Evans escucho eso y cayó al suelo del susto.

— Mierda... ¿No había otra manera de despertarme?

— Te quedaste dormida, boba, debemos ir a almorzar.

Ángela le ofreció una mano para levantarla pero Evelyn cobró su venganza al tomar su mano y estirarla para hacerla caer sobre ella.

— Idiota. - Reprendió Collins.

Evelyn estaba por hablar pero ambas recapacitaron que estaban muy cerca, sus respiraciones chocaban.

— Te ves muy linda cuando te despiertas. - Evelyn sonrió por el comentario de su mejor amiga y colocó un mechón detrás de la oreja de Ángela.

— No es para tanto.

— Te ves jodidamente hermosa. - Fueron las últimas palabras de Ángela antes de lanzarse a los labios de Evans.

Evelyn se sorprendió al inicio pero después decidió probar los labios de su mejor amiga. Sus labios encajaban perfectamente, al estar besándose sentían como si todo alrededor se volviera oscuro, nada les importaba más en ese momento que el beso.

Poco a poco sus cuerpos tomaban una temperatura alta, mientras se besaban, las manos de Evans viajaban por las el cuerpo de la otra. A pesar que el piso no era nada cómodo, estaban muy ocupadas comiéndose que ni les importaba.

Ángela separó sus labios de los de su mejor amiga y fue directo a su cuello, besaba delicadamente su cuello mientras en el camino dejaba varias marcas notables.

— Me encantaría seguir con esto. - Ángela beso de nuevo los labios de Evelyn. - Pero tenemos que irnos.

Las dos se separaron y no pudieron evitar reírse por lo ocurrido, Ángela se sentó a esperar a su amiga en la cama.

Ambas chicas salieron de su sala común y fueron directo al comedor donde ya estaban sus amigos.

Theo veía con una sonrisa a Evelyn. — ¿De qué te ríes idiota? — Preguntó la serpiente.

— No sabía que las marcas de los castigos de Umbridge podían irse a otro lugar. - Respondió Theo con la misma sonrisa.

— ¿Qué dices? - Fueron las palabras de Evelyn.

— Al parecer te quedaste sin lugares en tus manos. - Ahora habló Blaise.

Evelyn y Ángela se miraron confundidas.

— ¿De qué hablan? - Preguntó Evans frunciendo el ceño.

— Tu cuello, corazón. - Respondió Draco.

Evelyn se ahogó con el sorbo de jugo y sus amigos empezaron a reírse a carcajadas.

Ángela abrió los ojos al ver el cuello de su mejor amiga. Había marcas, obviamente hechas por ella esa misma mañana.

Quédate GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora