• Homage - Mild High Club •
"Alguien escribió esta canción antes, y podría decirte de dónde viene"
Harry y Evelyn se pusieron como objetivo no interrumpir la concentración de Dumbledore. Por lo que solo se quedaban quietos y muy atentos ante lo que hacía el mayor.
—¡Seguramente no, demasiado primitivo!—
—¿Que pasa Profesor?— preguntó Evelyn.
Dumbledore solo sacó un cuchillo de plata y se los mostró —Tenemos que hacer un pago para pasar, sangre, si no estoy equivocado— respondió —El enemigo se debe debilitar a si mismo para entrar. Y de nuevo, Lord Voldemort no entiende que hay cosas peores que el daño físico—
—Si, pero aun así puede evitarlo— dijo Harry, y Evelyn entendía lo que quería dar a entender. Era totalmente comprendido, ya que era añadirle un poquito, casi nada, de dolor a una persona que ha pasado por mucho, prácticamente sería darle dolor a alguien que ya está acostumbrado.
—Algunas veces, es inevitable— habló exponiendo el antebrazo de su mano dañada.
–Yo lo haré, soy más...— Evelyn sonrió bajando su cabeza al ver que Harry no sabía qué debía decir —¿Joven?—
Dumbledore tenía una sonrisa en su rostro, pero segundos después esa misma sonrisa se fue al sentir como Evelyn le había arrebatado el cuchillo. Y con mucha valentía que no sabía de dónde había sacado, la chica hizo un corte en toda la palma de su mano, después hubo un rayo plateado junto con unos toques de escarlata. Pues la cara de la piedra fue sazonada con oscuras y relucientes gotas. Por supuesto, se llevó un regaño de Dumbledore, pero no tenían de otra más que seguir su camino.
Caminaron y caminaron, pero la cueva parecía que era infinita, a su lado tenían la áspera pared y al otro la extensión ilimitada de oscuridad lisa y vidriosa,
—¿Profesor?— lo llamó Evelyn —¿Cree que el horrocrux esté aquí?— preguntó.
—¡Por supuesto!— respondió con mucha seguridad.
—¿Cómo llegamos a él?— volvió a preguntar.
—Eso estoy averiguando, Black—
Evelyn bufó y siguió junto a Harry, quien solo le dio un asentimiento con su cabeza para indicarle que todo estaba bien.
—¡Accio Horrocrux!— gritó Harry sosteniendo su varita muy alto.
Dumbledore se le quedó viendo mientras Evelyn se echó a reír —Ya lo hubiera hecho si supiera que funcionara, Potter— se burló.
Pero sus risas se fueron cuando escucharon un estruendo por el agua. Pues algo muy grande y pálido eructó desde el agua oscura a unos metros de distancia. Antes de que pudieran ver que era, desapareció haciendo una ondulación grande. Harry sintió como Evelyn se aferraba a él, y después giraron a ver al mayor.
—Está listo para atacar si intentamos llegar al horrocrux— les informó.
(...)
—¿Nos aguantará a los tres? ¿No seremos muy pesados juntos?— preguntó Harry subiéndose al bote.
—Voldemort no se habría preocupado por el peso, sino por la cantidad de poder mágico—
