• Devil Town - Cavetowm •
"Perderé la cabeza al menos otras mil veces, toma mi mano con fuerza, superaremos una noche más"
Evelyn volaba en la oscuridad, veía la marca tenebrosa en el cielo, brillaba justo encima de la torre de astronomía. Aterrizó en la misma, pero observaba la parte trasera del castillo, estaba cerrada. No había ninguna señal de combate, de pelea con la muerte o ningún cuerpo.
Decidió bajar para asegurarse que nada malo había pasado, pero no pudo, ya que escuchó como alguien subía por aquellas escaleras, por lo que decidió esconderse.
—Ve y despierta a Severus— era Dumbledore llegando con Harry —Dile lo que ha sucedido y tráemelo. También cuéntale lo de Evelyn, él sabrá qué hacer. No hables con nadie y no te quites la capa. Te esperaré aquí— ordenó pero Harry quedó justamente donde estaba ella, ambos se quedaron quietos debido a que los pasos aparecieron de nuevo.
—¡Expelliarmus!— Evelyn vio los ojos pálidos de Draco mirar a Dumbledore.
—Buenas noches, Draco— dijo Dumbledore. Mientras Evelyn entrelazaba sus dedos con los de Harry, claramente ambos asustados por lo que pudiese suceder.
—¿Actúas solo o tienes compañía?— le preguntó y Draco negó.
—Tengo apoyo. Hay mortífagos en tu escuela esta noche—
Dumbledore asintió —Muy bien en realidad. ¿Tú encontraste la manera de dejarlos entrar, verdad?—
—¡Justo debajo de sus narices y nunca se dio cuenta!— murmuró aún apuntándole con su varita —Están teniendo un enfrentamiento ahí abajo. No será muy largo—
El nombre de Hermione apareció de nuevo en la mente de Evelyn. Quería correr para ir a revisar que todo estaba bien con ella, pero cualquier movimiento podría escucharse y ocasionar más problemas. De cierta manera, se sentía prisionera, ya que sabía que Harry tampoco la dejaría ir sola, y menos cuando había mortífagos en el mismo lugar.
—Draco... Tú no eres un asesino— la calma hacía presencia en la voz de Dumbledore.
—¡Usted no sabe de qué soy capaz! ¡No sabe lo qué he hecho!— gritó fuertemente.
—Claro que lo sé. Intentaste matar a Katie Bell y Ronald Weasley... Llevándote a Evelyn sin querer... Estabas intentado desesperadamente matarme durante todo el año. Tus tentativas han sido débiles... Francamente tan débiles, que me pregunto si estabas intentándolo de corazón— respondió suavemente Dumbledore mientras se escuchaba una puerta abriéndose en la parte inferior —¿Cómo le hiciste?—
Malfoy suspiró —El armario evanescente lo he estado arreglando, tiene un gemelo en Borgin y Burke's— respondió con enojo.
Y Evelyn sabía que algo malo pasaría de ahí, sabía que Harry algún día se enteraría de lo que había estado haciendo a escondidas, no solo de él, sino también de la orden del fénix.
—Draco... Hace años conocí a un niño que tomó muchas decisiones erróneas... Por favor déjame ayudarte—
—¡No quiero su ayuda!— gritó Draco —¿No entiende? ¡Tengo que hacer esto!
Draco estaba a punto de romper en llanto. Y la mayoría sabía que no era decisión suya, era presión por parte del señor tenebroso, y ante él no podías negarte a nada.
