Capítulo 89: Voldemort +1

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• Congratulations - Mac Miller •
"Compré un anillo, está en mi bolsillo, planeé pedírtelo el otro día pero sabía que te escaparías"

—Es muy arriesgado, no puedes hacerlo Hermione— Ron escuchó la conversación de Harry y Hermione a lo lejos, pero sabía que algo no andaba bien.

Hermione se concentraba en no dejar mal el corte de cabello de Harry —Estoy asustada, eso es todo— la castaña se calló cuando pareció recordar algo.

—Les recuerdo que si quieren armar un plan deben hablarlo con todos— les habló el pelirrojo en voz baja, ya que Evelyn dormía en una de las camas al fondo.

Después de unos minutos, cuando Ron se encontraba a unos metros de Evelyn, pero aún así podía escuchar todo a la perfección.

—¡La espada puede destruir Horrocruxes!— gritó Hermione emocionada —Las hojas fabricadas por los Goblins absorben solo aquello que las fortalece... ¡Harry esa espada esta impregnada con veneno de basilisco!—.

—Y Dumbledore no me la entregó antes porque todavía la necesitaba, quería usarla en el Relicario...— ambos empezaron a entenderse.

Pero de fondo ya había un pelirrojo molesto y una chica recién levantada.

—Por lo que hizo una réplica—

—Y puso una falsa en la vitrina...—

—¿Dónde habrá dejado la verdadera— los dos se miraron.

A pesar que la platica sólo era de Harry y Hermione, Evelyn parecía entender de qué hablaban.

—¡Piensa!— le susurró Hermione.

—No en Hogwarts— le aseguró Harry.

—¿Hogsmeade?— volvió a sugerir Hermione.

—Tal vez en la casa de los gritos, nadie va— dijo Harry.

—Snape sabe cómo llegar, sería muy arriesgado— volvió a responderle Hermione.

Harry pensó por un momento, y la única respuesta que se le vino a la mente había sido la supuesta lealtad de Snape a Dumbledore.

—Dumbledore confiaba en Snape— comentó no muy convencido.

Y antes que alguno pudiese seguir aquella intuición, Evelyn los interrumpió.

—Pero Dumbledore no era tonto, no lo suficiente como para decirle que había intercambiado espadas— dijo con cierta emoción, falsa y sarcástica como cuando recién la conocían.

—Ya se acordaron que seguimos aquí— le susurró Ron, mientras Harry y Hermione los veían desconcertados.

—¿De qué hablan?— les preguntó Hermione mientras se acercaban a los dos.

Y por si fuera poco, la tensión aumentó cuando se escucharon varios golpes sordos en el techo de la carpa. Había empezado a llover.

—Escupan el problema que tengan— Harry se dirigió a ambos, pero caminó a la dirección del pelirrojo.

Ron tranquilamente se acercó a la cama y se sentó nuevamente. Se veía como si no fuera él mismo.

—Está bien, lo escupiré— soltó una risita mientras se acomodaba —No esperes que salte arriba y abajo de emoción, porque hay otro objeto que debemos encontrar... ¡Añádela a la lista de cosas que no sabes!— dijo sarcástico.

Hermione se acercó a Evelyn y trató de moverla de su lugar, pues estaba entre Ron y Harry.

—Nadie está pasando el mejor momento de su vida aquí, yo con el brazo estropeado y nada que comer y congelándome todas las noche— ahora se le notaba la molestia —Evelyn no despertó en horas... Y su novia no fue para preocuparse por un momento—.

Quédate GrangerWhere stories live. Discover now