• If I killed someone for you - Alec Benjamin •
"¿Tomarías mi mano? Son las mismas que usé cuando maté a alguien por ti"
Evelyn nunca pensó que correría por los pasillos del gran castillo para llegar a algún lado. Ni siquiera al comedor, ni para el baño, ni siquiera para su habitación.
Y mucho menos para ir a una clase.
Pero eso estaba haciendo ahora mismo, junto a Hermione. Ambas tratando que la calentura no les ganara y terminaran teniendo relaciones en uno de los salones. Aunque no era algo que no lo hayan hecho antes, si no que ahora mismo estaban demasiado seguras que sería una noche larga.
Ambas corrían, Hermione tratando de seguirle el paso a Evelyn, iban rápido, y obviamente ella ya tenía experiencia con el deporte. Algo que la otra no tenía. El camino se les estaba haciendo eterno, estaban a punto de dar el toque de queda para los alumnos, aunque no había alumnos por los pasillos en los que caminaban. Y también sabían que pronto le tendrían que avisar a Ginny que de alguna forma dormiría fuera de su habitación por esa noche.
De un momento a otro, Hermione se le abalanzó a Evelyn, haciendo que la susodicha quedara acorralada contra la pared.
— No aguanto más, te necesito ahora. - Le susurro Hermione antes de lanzarse a sus labios.
Evelyn le siguió el beso por unos segundos, hasta que cayó en cuenta que estaban en pleno pasillo— No podemos aquí— Respondió alejándose del beso.
— Estamos a unos metros del salón de transformaciones.
— Dije que no podemos, Granger. - Repitió de manera dura.
Hermione se separó de mala gana y caminó estirando la mano de su novia, aunque esta última luchaba para que su sonrisa no se notara tanto.
Llegaron a la sala común de Gryffindor pero Evelyn tuvo que pararse por unos segundos para agradecerle a las personas que la saludaban y felicitaban por su juego ganado.
A Hermione siempre le gustó que Evelyn se llevara bien con alumnos de otras casas, a pesar de estar en la casa donde la mayoría de los estudiantes se creían superiores solo por su pureza de sangre, ella no era así. Aunque ahora mismo la desesperación en Hermione era muy notoria.
Subieron las escaleras para llegar a la habitación, sus labios ya estaban pegados de nuevo. Tropezaban al caminar mientras la mano de Hermione trataba de girar la manija de su habitación. ¿Cómo habían llegado? Ni idea, lo único que les importaban era llegar, y lo habían hecho.
En ningún momento se separaron del beso, Evelyn empujó a Hermione a la puerta en cuanto entraron, sus manos ya estaban debajo del suéter que llevaba Hermione, mientras le daba suaves caricias a su abdomen.
— ¿De quién eres, Granger? - Preguntó Evelyn con firmeza.
— Soy tuya - Respondió con la respiración agitada - Completamente tuya.
— Ya lo sabía, solo quería escucharlo de tu boca. - Dijo con una sonrisa y uniendo sus labios de nuevo.
Estaban demasiado concentradas en los movimientos de sus labios como para notar que había alguien dentro de la habitación.
— ¿Ni un buenas tardes? - Era Ginny.
Ambas chicas se separaron apenadas y voltearon a ver a su mejor amiga. Ginny estaba sentada en la silla frente al escritorio, pues estaba haciendo su tarea.
— Están a punto de tener sexo en la misma habitación donde ésta inocente, hermosa y sexy chica está haciendo su tarea. - Bromeó Ginny pareciendo indignada.
