Capítulo 51: Debajo de la mesa

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• Adore You - Harry Styles •
"Caminaría sobre el fuego por ti, solo déjame adorarte"

Si hablamos de felicidad, diríamos que es el estado de ánimo donde una persona se siente satisfecha de tener lo que desea o de disfrutar algo bueno.

También podríamos dar varios ejemplos, como: Felicidad por logros propios o de un amigo, felicidad por tener salud, felicidad al ser visitado por un ser querido.

Ahora si hablamos de la felicidad de Hermione Granger se podría decir que su emoción está por encima de todo.

— ¡Te pondré cinta en la boca si no te callas!

A decir verdad, Ginny tuvo que escuchar a Hermione toda la noche y toda la mañana sobre cómo había sido la sorpresa.

— ¡Me dijiste que cómo me había ido! - Le dijo Hermione con burla.

— Sí pero ya me contaste hasta de qué color era la lencería de Evelyn. - Ginny recibió el golpe de una almohada en su cara.

— ¡Eso no es cierto!

Una de las cosas que a Ginny le encantaba hacer era burlarse de sus dos mejores amigas, tenía un gusto un tanto particular para molestar a ambas chicas.

— Nunca imaginé que fueras tan caliente, Mione - Se volvió a burlar y Hermione se le quedó viendo - Ya sabes, el extraño resfriado de Evelyn. - Dijo haciendo comillas con los dedos.

— Fue verdad, se enfermó. - Dijo Hermione nerviosa.

— ¡Claro! Porque es obvio que un resfriado te deja marcas en el cuello.

Hermione pudo sentir sus mejillas volverse un tono casi igual del color de pelo de los Weasley, incluso sentía el calor apoderándose de ella al recordar todo lo que había pasado aquella noche.

El recuerdo hizo que una sensación demasiada familiar llegara al cuerpo de Hermione.

— Debería estar con mi novia en vez de escuchar tus burlas. - Hermione se despidió y Ginny sonrió, claramente sabía que se había puesto caliente.

Salió sin esperar respuesta de su mejor amiga, camino y camino por los pasillos en busca de su novia pero no se veía por ninguna parte.

Luego recordó que era hora del almuerzo y se dirigió hasta el gran comedor.

Y para su buena suerte ahí estaba Evelyn, en la misma mesa que Harry y Ron. Parecía que se divertían mientras disfrutaban su almuerzo, los tres reían mientras seguían conversando.

Lo que nadie sabía era que Evelyn estaba por disfrutarlo aún más.

Hermione camino con una sonrisa hasta con su novia y cuando llegó a ella le dio un beso sin siquiera darle los buenos días.

— Buenos días a ti también, preciosa.

Los apodos eran una de las cosas que ponían más feliz a Hermione y sin duda Evelyn era experta en eso.

— Ya llegó tu postre. - Se burlo Harry.

Evelyn sonriendo rodó los ojos y Hermione tomó asiento junto a ella. Mientras que Harry y Ron estaban frente a ambas.

Quédate GrangerWhere stories live. Discover now