¿voces o dobles?

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L.A.I.K.A, ESPACIO

Marcus abrió los ojos de golpe, se había quedado dormido mientras hablaba con Dave, quien dormía pacíficamente a su lado. Se desperezo y camino hacia la puerta, el sensor de movimiento se activó abriendo la puerta.

Con un suspiro somnoliento camino hacia la sala de comando, había dormido toda la noche, pero para Marcus era como si solo hubiera parpadeado.

Entre las sombras había un par de mechones rojos, y una grisácea mirada vacía, se acercó a ella corriendo, Sara estaba sentada en medio del pasillo y veía a la nada. La bruja comenzó a moverse tan rápido que parecía que vibraba, su cabeza comenzó a moverse hacia todos lados, en ángulos poco usuales.

Mientras las manos de Sara soltaban un humo morado, al mismo tiempo sus ojos brillaban del mismo color trazando una línea morada. Comenzó a murmurar palabras ilegibles, Marcus entendió algunas pocas: PELIGRO. MUERTE. ASTEROIDE. GEMAS. CORRE. PROTEGE. VENCERAN y la ultima... MATAR.

Entonces Sara reacciono y levanto con magia a Marcus del cuello por defensa, comenzó a respirar agitadamente mientras las imágenes que había visto se disipaban, y ahí fue cuando soltó a Marcus quien cayó sobre las rodillas mientras tosía y se sobaba el cuello.

Por el ruido que hizo Marcus al caer, Dave, Martha, Elizabeth y Flor aparecieron preocupados, Elizabeth más curiosa que preocupada. Dave ayudo a Marcus a levantarse.

«¿Estas bien?» Le pregunto David en su cabeza.

—Si —Respondió casi de inmediato—. Estoy bien.

—¿Qué fue lo que paso? —Le pregunto Martha

—Ah, sí... eh —Marcus desvió su mirada hacia Elizabeth, no quiera que ella escuchara la oscura profecía de Sara.

«Yo me la llevare después me cuentas todo» Le dijo Dave Cargando a la niña y llevándosela por el pasillo hacia la cafetería.

—Escuchen, no tengo tiempo para hablar con ustedes debo regresar a casa, prometo que cuando resuelva mis asuntos volveré —Dijo Sata apresurada caminando rápidamente a su dormitorio ahí tomo una mochila y la puso bajo la cama, después tomo otra mochila idéntica y con algo de magia la absorbió haciendo pareciera un tatuaje en su espalda y hombros—. Volveré, ¿Dónde está la capsula de escape?

—No te llevaras mi capsula.

—Nuestra —Corrigió Martha, de nuevo—. En todo caso, ven Sara yo te llevo.

Abrió un portal y ambas cruzaron.

—He tenido tiempo de explorar la nave, por cierto Marcus Ve a ver si Kay ya logro entrar al cuarto de Centella —Dijo lo último abriendo un portal para Marcus mientras cerraba el suyo.

Cuando Marcus cruzo el portal este se cerró, estaba enfrente de la habitación de centella, la puerta estaba abierta y el seguro de la puerta estaba roto, mientras el pequeño dispositivo de la contraseña estaba colgado por apenas algunos cables, Kay debía haber cortado los demás.

Cruzo la puerta y en definitiva ahí estaba Kay, se acercó a él y lo despertó de su sueño.

—¿Por qué diablos destrozaste mi nave?

—No la destroce, solo rompí alguno cables, seguro que tú puedes repararlo.

—¿Repararlo? ¿Sabes cuánto cuesta cada uno de esos dispositivos en El Cinturón Negro? Quinientos Flikles, quinientos malditos Flikles, que tu no tendrás que pagar porque de seguro Martha te defenderá, pero te lo aseguró me las vas a pa...

«Marcus, relájate. Aunque no lo creas te escuchas hasta acá, además Elizabeth tiene poderes extrasensoriales por lo que también te escucha» Le dijo Dave en su cabeza.

—No vuelvas a dañar mi nave en tu vida, o me vas a conocer —Declaro saliendo del cuarto y dirigiéndose a la cafetería no sin antes dirigirse hacia el almacén para cerrar la desviación de energía hacia esa puerta.

Camino unos pasos más antes de entrar al almacén, este estaba lleno de plantas. A Marcus ya no se le hacía raro que hubieran cosas invadiendo su nave, al parecer todos creían que podían poner sus cosas donde querían.

—¿Pero que mierda es esto? –Pregunto Marcus viendo una extraña cosa rosada dentro de un frasco con un líquido azul, se veía como un cerebro terrestre.

—¿Tu que haces aquí? Este es mi espacio personal y no me gusta que las personas vengan de curiosas —Dijo Flor quitándole el frasco, después se acercó mucho a su cara y dijo con voz más gruesa e impaciente—. Porque la curiosidad mato al gato y en este caso Marcus. Es muy literal.

—Pero murió sabiendo —Replico Marcus y al no recibir una respuesta continuo—. Bueno y supongo que esta es tu nave ¿no?

—No lo es, pero decidí tomar esta parte de tu nave y la de Martha para hacer mis rituales y todo lo que necesito; que ahora es más porque soy una hermana de crystal.

—Sí, ¿y adivina qué? No me importa, quiero que saques todo esto de aquí, porque es mi nave y no quiero que la llenes con tus clases de hierbas y truquitos de ma...

—Marcus, ¿Por qué no vas con Sara?

—¿Por qué iría con Sara?, sabes que no la soporto tanto como cualquiera en esta nave.

—Porque según lo que leí en este libro de Magia y conjuros —Le conto Flor mostrándole un Libro negro con una orilla morada y un fuego en medio—. En el capítulo Vll de la sección CVlll, línea...

—Al punto, Lillian.

—Sara sabe cómo Dave puede recuperar la voz. Ya puedes ir a reclamárselo.

—Por supuesto que se lo voy a reclamar —Anuncio Marcus tirando el libro de las manos de Flor.

—Okey.

∆ ∆ ∆

—Sara, ¿Por qué diablos no me dijiste que podías hacer que Dave recuperara la voz?

—Porque no es mi asunto, porque sabía que reaccionarias así y porque David no desea recuperara la voz, ya perdió la esperanza

—¿Y tú como sabes eso?

—Yo también lo puedo escuchar. A mí me dice lo que no quiere decirte a ti y él me pregunto sobre el hechizo pero lo rechazo por el gran precio que debe pagar.

—Ya lo veremos —Dijo antes de salir de la habitación directo hacia la cafetería.


«Porque es mi decisión, y pedía demasiado»

—¿Qué es lo que pide?

«A cambio de devolverme la voz, esa magia me quitara mis poderes, mi habilidad para clonarme, cada uno de mis dobles desaparecerán y ellos son como mi familia. Marcus no puedo renunciar a ellos así como tú no puedes renunciar a Martha, sin ellos no soy nada» Dijo Dave en la mente de Marcus.

—Está bien, pero podrías reconsiderarlo, según lo que alcance a leer en el estúpido libro de Flor, tienes el 70% de conservar tus poderes.

«Si, y el 30% de perderlos»

—Dave...

«No Marcus, no me arriesgare a perderlos, esa es mi última palabra»

—De acuerdo, pero podrías pensar en ello. —Insistió una última vez, Dave solo lo miro serio— Yo solo digo.

«No me harás cambiar de opinión»

—¿Qué tan seguro estas de eso?

GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTONWhere stories live. Discover now