Tácticas de guerra

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U N O
VEEN, SOL


Un hombre de traje negro se levanto molesto de la mesa, con desesperacion abrio la puerta hacia su estudio, al entrar detecto que algo no estaba bien.

Con recelo entro y se acercó a el mapa que estaba extendido en la mesa, debía ser el reporte de Park, sobre la ubicación de las tropas de mercurio, al parecer los pacifistas tenían guerreros en todas partes.

Un hombre apareció frente a el, era Ambrose, el líder de la tropa Draco. Este traía entre sus manos una espada que guardo apenas lo vio.

—¿Cual es el informe? —Pregunto sin despegar la vista de la carta de Park.

—Mis hombres ya están en posición, solo necesitamos su permiso para atacar Mercurio.

—quiero que los retires.

—Pero señor, es una oportunidad incomparable, es el momento indicado para atacar.

—Y atacaremos, pero aún no. Ve a Saturno a buscar a Park, cuando lo encuentres vuelve aquí. —Dijo lo último sentándose en un trono junto a dos más pequeños a ambos lados. —Anda, vete.

∆ ∆ ∆

Ambrose llevaba en la búsqueda de Park meses. Cada vez que sentia que estaba cerca, perdía su rastro son razón alguna.

Sabía de sobra de Park era un cambiaforma, pero esto no le quitaba la esperanza de encontrarlo por si mismo. En ese preciso momento en elque se encontraba en un mercado ubicado desafortunadamente en un callejón angosto, percibió el aroma del chico al que le habían descrito.

Al voltear vio a una mujer, de cabello negro y largo que en cuestión de segundos ya era un hombre grande y barbudo. Ahí estaba, su presa estaba justo frente a el.

Con una sonrisa triunfal lo siguió, calle tras calle, mientras observaba como este cambiaba de forma cada dos metros. Tal vez para confundirlo, pero Ambrose estaba decidido a no perderlo de vista, era su presa y no la perdería de nuevo.

Entonces Park, con la forma de una anciana dió la vuelta a un callejón de mala muerte, y cuando el dió la vuelta Park lo embistió poniéndolo contra la pared.

—¿Porque me sigues? ¿Para quien trabajas? —Le pregunto Park apuntado una daga a su cuello.

—Para la misma persona que trabajas tu —Le contesto con ironía, golpeando el brazo de Park, para después tomarlo y en una rápida maniobra darle la vuelta y tenerlo contra la pared.

—Apuesto a que eres de la brigada Draco —Dijo Park, en un tono molesto.

—No estás equivocado —Confeso Ambrose soltandolo. —Keith me mandó a buscarte, quiere verte.

—¿Me estás diciendo que el dios del sol quiere verme y no me lo dijiste antes? ¿que clase de mensajero eres?

—Keith me dió instrucciones sobre venir a Saturno a buscarte hace cuatro meses.

—Pero... ¿Acaso eres idiota? Todo el mundo sabe que lo único que debes hacer es enviar un cornix con el mensaje, ellos encuentran a quien sea en cualquier lugar. —Le gritó mensionando a las aves del aviario personal de Keith.

—Solo vayamos a la mansion de Keith —Alego Ambrose, para después cruzar los brazos y decir en Solaris:—. Entalυχtis τηλεμεταtaρά¹

Inmediatamente un círculo de fuego los rodeo y los transporto a el sol. Park se preguntaba si Keith estaría furioso por el retraso, mientras que Ambrose recordaba cuando él y Park habían entrenado juntos, antes de que mandaran a Park al entrenamiento espía, recordaba que para ese entonces el ya tenía dieciocho años, mientras que Park tendría siete, tal vez ocho.

En cuanto entraron a la mansión, frente a ellos envuelto en llamas, apareció keith de la nada con una sonrisa. Cosa que aterraba a ambos.

—Ambrose, veo que encontraste a Park y sin ayuda de mis cornix. Impresionante—esto último halago a Ambrose, pues recibir un cumplido de Keith era tan difícil, como matar a una hidra. —Ahora, tengo una misión para los dos, bueno, los tres.

—¿Tres? —Pregunto Park incrédulo —¿Quien más vendrá?

—Aparte de la tropa de Ambrose, el recién graduado Jace, hace unos días aún era un sirviente, pero ahora irá con ustedes a la conquista. —Termino de decir con una sonrisa diabólica.

—De acuerdo —Acepto Ambrose, viendo cómo un chico que probablemente apenas llegaba a los quince años entraba a la habitación.

—Cuando lleguen a Mercurio, atacarán directamente el Edén. —Les dió órdenes mientras los guiaba al estudio —Despues, cuando el Edén me pertenezca, continuarán pueblo por pueblo hasta conquistar el planeta entero. Ambrose, River de la brigada cignus y Dale de la brigada Vega los alcanzarán allá.

—Recibido

—¿Saben que? Olvídenlo, yo personalmente iré, yo jamás me pierdo una buena batalla y está sin duda lo será. —Dijo mientras en su mano aparecía una cierra solar.

¹Teletransportacion Mental

GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTONWhere stories live. Discover now