Hermanas de Cristal

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C I N C U E N T A   Y   C I N C O

CORTE MERIAD, ANDROMEDA



Martha despertó frente al templo de las horas. Tessa estaba parada su lado, su piel recuperaba el tono morado. Aún podía respirar, lo cual era una buena señal. Tessa la ayudo a levantarse y juntas abandonaron el templo. Cuando la demonio chasqueo los dedos la edificación ardió en llamas, eliminando cualquier prueba de que ellas hubieran estado ahí. Cualquier prueba excepto la memoria de un dios que había escapado del lugar antes: Ramnus.

Pronto se encontraron con un pequeño pueblo en medio de la nada, se dejaron caer a lado de un establecimiento y se quedaron ahí hasta que el dueño salió para correrlas. Tessa rápidamente materializó un par de monedas, se las ofreció a cambio de su silencio y un lugar para pasar la noche.

Mientras Martha se bañaba, Tessa escuchaba la radio para asegurarse de que no estaban siendo perseguidas por la ley local o en el peor de los casos la orden celestial. Martha salió y Tessa le dió a conocer que nadie las estaba siguiendo, pero de igual forma no era seguro salir, pues no conocían el lugar, ni a las personas. Esa noche durmieron abrazadas, después de que Tessa llorara y le agradeciera por haberla salvado.

El brillo del holograma la despertó, frente a ella se encontraba Marcus esperando a que respondiera. Martha tomó el aparato, entró al baño y se colocó el auricular antes de responder.

—¿Marcus?

‹¿Dónde estás?, ¿Por qué tardaste tanto en responder?›

—Estoy en Andrómeda con Tessa —Respondió Martha en voz baja para no despertar a la demonio.

‹Mantén tu ubicación activa, voy en camino›

Cuando la nave aterrizó, Marcus y Tarquín salieron por la exclusa para encontrarse con Martha y Tessa quienes esperaban fuera del pueblo. Los hermanos se abrazaron, mientras Tarquín invitaba a Tessa a entrar a la nave. Una vez dentro convocaron al resto de los elegidos a la cafetería.

—Ya nos hemos reunido todos los elegidos —Anuncio Thomas, el guardián del tiempo había sido revivido días atrás y estuvo descansando hasta que recuperó todas sus fuerzas.

—Matemos a Keith ahora.

—Marcus. —Lo reprendió Martha desde el otro lado de la mesa.

—Lo mejor será que descansemos antes de la batalla final —Dijo Tsuky subiendo sus patas sobre la mesa.

—¿El bosque de las Hermanas de Cristal? —Sugirió Flor abriéndose paso a la mesa central.

Todos estuvieron de acuerdo, solo faltaba que Marcus accediera. Martha se dirigió a Marcus y Tarquín.

—¿Están de acuerdo?

Ambos asintieron y se fueron peleando por quien pilotaría la nave, pues aunque Tarquín había prometido no volver a pilotar la nave, Marcus ya se había acostumbrado a la presencia del semidiós dentro de la cabina del piloto.

∆   ∆   ∆

—Me quedare. No pienso abandonar mi nave. —Anunció Marcus quedándose en la esclusa—. Ustedes pueden irse.

—Marcus, no quiero que te quedes solo —Dijo Martha avanzando de vuelta a la nave.

Marcus le aseguro que estaría bien, aunque no lograba convencerla de que lo dejaran quedarse.

—Yo también prefiero quedarme —Dijo uno de ellos.

Todos voltearon a ver a quien había hablado, era Marcio. El chico había perdido a su hermano gemelo debido a la profecía y ahora pasaba la mayor parte del tiempo en la nave, pues había encontrado un lugar seguro en esta y se sentía extraño afuera.

GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTONTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang