CAPÍTULO 58

143 30 60
                                    

— Creo que iré a dormir un poco, estoy muy cansado — dijo Tyler mientras se apartaba del mesón de la cocina con una pequeña sonrisa — ¿Está bien?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Creo que iré a dormir un poco, estoy muy cansado — dijo Tyler mientras se apartaba del mesón de la cocina con una pequeña sonrisa — ¿Está bien?

— ¿Solo estás cansado? — preguntó Tabitha enseguida, tomando una chispa de chocolate que se había escapado de la mezcla de galletas que tenía entre sus manos.

— Y con el corazón roto, pero eso ya lo sabíamos, ¿no?

Tyler salió de la cocina con los ojos llenos de lágrimas como solía ser los últimos días desde que su mundo colapsó sobre él.

Odiaba verlo caminar por los pasillos de la escuela y la casa, con la mirada tan perdida como su sonrisa que ni siquiera Landon con sus mejores intentos de chistes pudieron lograr que regresará. El mejor amigo de Tyler, apenas se había enterado de lo que pasó corrió a buscarlo a casa de su ex-novia, y aún bajo las miradas molestas de los padres de ella, él se quedó durante horas consolando a su mejor amigo.

Limpiando sus lágrimas, hablando con él y sosteniéndolo entre sus brazos tal y como Tyler prometió que algún día haría. Ahora era regular verlo por aquí pasando tiempo con él y obligándolo a comer, en realidad era el único que lo lograba.

— No me gusta verlo así. — dijo Tabitha de la nada, provocando que mi mirada se apartará de la puerta en donde nuestro amigo había desaparecido segundos atrás.

Asentí.

A mi tampoco me gustaba.

Había sido una semana larga, intentando cuidar los pedazos del corazón de Tyler que aún sobrevivían en su interior; aferrados por mero egoísmo.

— ¿Tu estás bien? — preguntó de la nada mientras se acercaba más a mí, con la excusa de ayudarme con la mitad de la masa de Tyler. Parecía que estábamos por hacer galletas para toda la ciudad — ¿Te pasa algo?

Negué enseguida.

Podía ver la lluvia de preguntas que estaba por venirse encima de mí, ya había tardado demasiado días en no acorralarme.

Tabitha asintió en silencio clavando la mirada sobre las chispas que sobresalían de entre el mar crema que era la masa, e incluso antes de que sus ojos inundados por lágrimas se clavaron en mí pude saber la pregunta que iba a hacer: — Te arrepentiste, ¿verdad?

Pero ni siquiera la corazonada de sus palabras era suficiente como para no provocar que mi corazón diera un vuelco.

No podía culparla, yo pensaría lo mismo.

Apenas la había visto después de aquella noche que se grabó en mi cabeza como el inicio de algo nuevo, algo que por primera vez no me perseguí en la oscuridad junto a mis demás temores.

— Perdón, no quiero sonar como una intensa — masculló con una pequeña sonrisa —. Es sólo que te he visto mucho estos días y eso que dormimos en el mismo cuarto con Tyler.

BUSCANDO A ALEM ✔️Where stories live. Discover now