Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)

Encuentro inoportuno

...

Media hora después del altercado que acababan de presenciar, Cornamenta, Lunático y Colagusano estaban sentados en la sala sin hacer ni decir nada, pues el ambiente era demasiado incómodo como para tratar de hablar.

Cuando James estuvo a punto de empezar una conversación en el momento que finalmente encontró algo para decir, se calló de inmediato al escuchar a alguien bajar las escaleras, esperando que fuera Elena, pero sólo era Lily.

--¿Y?-- se apresuró a preguntar Peter, enderezándose en el sillón al igual que los demás magos, preparándose mentalmente para cualquier cosa que la pelirroja pudiera decirles.

--Bueno, conocen a Elena, ya saben cómo es-- acompañando su respuesta, se escuchó un fuerte golpe justo en el cuarto encima de ellos.

Peter se iba a parar del sillón para asegurarse de que nada malo le había pasado a su amiga, James lo detuvo, y el mismo ruido se volvió a escuchar una vez más.

--¿Qué es ese sonido?-- preguntó Sirius, quien salía del baño después de limpiarse la cerveza de mantequilla del cuerpo.

--No es nada, sólo es Elena descargando su enojo para no asesinar a nadie... Aunque no la culparía si lo hiciera-- le respondió Lily cruzada de brazos con actitud pedante.

--Amor-- la llamó James, tomándola del brazo para tranquilizarla y sentarla junto a él.

--Ya dije que lo siento ¿Sí?-- soltó Sirius en su defensa, volviendo a colocarse la chaqueta.

--Pues no es suficiente-- lo regañó ella, aún con el ceño fruncido.

--¿Entonces qué lo es?.

--No lo sé, tú lo arruinaste, ahora arréglalo-- fue lo único que estuvo dispuesta a responder, así que el pelinegro sin ideas miró a sus amigos en busca de ayuda, Remus y Peter sólo pudieron alzar los hombros, tan desamparados como él.

--Sabes que te aprecio, Sirius-- dijo James cuando fue su turno de ser mirado --Pero esta vez sí que fastidiaste las cosas.

--Sé que no debí de reaccionar así, pero el saber que ella estuvo en los brazos de ese hombre hace que la sangre me hierva.

--Pero no lo estuvo-- lo corrigió Potter, recibiendo una mirada de confusión por parte de Black.

--Ni te quejes, Orión, porque tú estuviste con esa bruja arpía llamada "Blair", ese es nombre de, no sé, de... 

--No lo estuve-- se apresuró a decir antes de que algún insulto pudiera salir de la boca de Lily (muy probablemente algún insulto inocente).

--¿Qué quieres decir con eso?-- preguntó Peter, compartiendo con Remus la emoción de descubrir más cosas acerca de la complicada historia de amor de Sirius y Elena.

Sirius mordió su labio, desviando la mirada, sintiendo la mirada de todos (pero en especial la de Lily) sobre él, tomándose su tiempo para ser salvado por la campana, y después de unos minutos de desesperante silencio, así fue, Marlene entró por la puerta apresurada.

--¿Dónde está ella?-- Black suspiró aliviado.

--Arriba-- le contestó Peter, y antes de que pudiera explicarle que sería una muy mala idea subir con la castaña en los ánimos que se encontraba, Mckinnon ya estaba a mitad de las escaleras.

--¡Marlene, espera!-- gritó Lily, pero la bruja no pudo escucharla, así que corrió rápidamente para alcanzarla.

Fue demasiado tarde, ella ya había abierto la puerta del cuarto de Lily y James (donde se encontraba Elena).