Sirius y Severus

158 14 60
                                    

...

Todos en la casa se quedarán en silencio mientras que Sirius y Snape se miraban fijamente, quizá deseando asesinar al otro.

Hasta que Marlene salió del baño, abriendo los ojos como platos al ver que Snape ya había llegado, Jasper volteó a verla como si fuera responsable de la potencial catástrofe.

--Tenías sólo una tarea-- le susurró estresado, y su novia se encogió de hombros.

--Tenía ganas de ir al baño-- respondió la castaña.

Los ojos de los tres magos se volvieron a posar en ambos pelinegros, pero al parecer el más maduro de ambos, Snape, decidió que ya había dañado lo suficiente sus ojos como para querer seguir mirando a Black, así que simplemente pasó a su lado restándole importancia, lo que enojó a Sirius.

--Creo que se te olvidó avisarme de algo, Jasper-- le dijo serio refiriéndose a Elena y su pareja.

--Fue de último momento, seguro que lo entiendes-- contestó restándole importancia, e incluso se podría decir que esa situación le divertía --Justo estábamos hablando de la sesión de películas de Halloween de esta tarde, porque OBVIO que esa es la ÚNICA RAZÓN por la que estás aquí.

--¿Por qué gritas?-- preguntó serio, y Jasper, de manera nada discreta apuntó a su hermana con su cabeza.

--Para que todos sepan que nos visitas para ver terroríficas películas-- Elena puso los ojos en blanco.

--Ya lo creo-- Snape volteó a verla nuevamente, no habían hablado desde que ella salió de la mansión Malfoy.

--Me alegra saber que estás bien-- le dijo, y como si estuviera buscando pelea, Sirius rápidamente se acercó a su novia y la tomó de la mano.

--Vámonos, Nena, esta fiesta ya se acabó-- comenzó a caminar, pero la bruja lo tomo del brazo para que se quedara en el mismo lugar.

--Tengo asuntos que resolver con Severus-- se excusó antes de librarse del agarre de su novio y tomar la mano de Snape, entrando al sótano nuevamente.

Se cruzó de brazos y lo miró fijamente, así que él, bajo la penetrante mirada de Yaxley, se refugió en la ignorancia para tratar de convencerse a sí mismo que nadie lo veía.

--¿Qué, ahora no vas a hablar?-- Snape la volteó a ver, como si no supiera que le hablaba a él.

--¿Me dices a mí?-- Elena asintió con seriedad --¿Qué quieres que te diga?.

--La ​​verdad-- respondió casi al instante --Por una vez en mi vida quiero que alguien me hable con la verdad, y me gusta creer que ese alguien eres tú, siempre lo hiciste, desde que nos conocimos por primera vez en el tren ¿Por qué ahora tiene que ser diferente?.

Severus desvió la mirada, así que Elena caminó hasta él y lo tomó del mentón para que sus ojos se centraran en los suyos.

--Somos amigos, Sev, y te conozco casi más que a mí misma, por lo que sé que si me mentiste, fue por algo, así que empieza a hablar-- ante la abstinencia de la castaña, Snape suspiró, y sin una visible salida de escape, no le quedaba más que decir la verdad.

--Bien-- soltó al fin, sacando su varita para colocar dos sillas en medio del sótano, esa charla iría a largo --¿Qué quieres saber ?.

--¿Por qué me dijiste que Quien-no-debe-ser-nombrado me estaba buscando, cuando el ni siquiera sabía de mi existencia ?.

--Bueno, Elena, todo empezó desde que, como la insufrible sabelotodo que eres, no podías contener las ganas de investigar en lo que no tenías que meter tus narices.

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora