El retiro

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...

La bruja se dirigió a Regulus junto con su hermana y cuñado, y una vez se acercó al ataúd de cristal donde Victoire se encontraba, conservada gracias a unos hechizos por parte de los magos funerarios, formó una mueca de disgusto.

--La voy a matar-- masculló Elena, dando un paso al frente para después ser detenida por Sirius.

--No creo que sea buena idea-- dijo dedicándole una mirada rápida a la bebé que la bruja aún tenía en brazos.

--De por sí era difícil para mí estar aquí-- soltó con el ceño fruncido.

--¿Quieres irte?-- preguntó Black, abrazándola por la cintura.

--No tienes idea de cuanto-- respondió --Pero no sería correcto, como tú dijiste, esta es mi última oportunidad de despedirme de mi hermana-- añadió con el mentón en alto --Habrá otra ocasión para mi venganza con tu demente prima.

--Acabemos con esto-- agregó Sirius, colocando su mano en su espalda para que ambos caminaran por igual hasta donde el ataúd flotaba.

--Gracias por haberla cuidado-- dijo Regulus sonriente, tomando devuelta a su hija con una sonrisa, jugando con su manita para después ir donde estaba su familia recién llegada.

--¿Estás lista?-- le preguntó Sirius a Elena, quien miraba el ataúd a unos metros de ella, mientras que los presentes tomaban asiento.

--No creo jamás estarlo, si te soy sincera-- respondió, jugando nerviosa con sus dedos.

El pelinegro tomó sus manos entre las suyas, depositando un dulce beso en el dorso de estas.

--Eres más fuerte de lo que crees, Nena-- ante sus palabras, la castaña sonrío halagada, avanzando con un paso más firme al ataúd de su hermana, sin mirarlo.

Inhaló y exhaló varias veces antes de poder dirigir su mirada a Victoire, pero cuando lo hizo, un agujero se formó en su estómago.

 Se veía en tan buenas condiciones que parecía que solo estaba tomando una siesta profunda.

Una enorme melancolía llenó cada rincón de su cuerpo, y su cara podía expresarlo.

El ataúd estaba abierto, así que aprovechando esto, tomó la mano de su hermana, tan fría como el hielo, pero tan colorida como la primavera.

--Te hubiera encantado el trabajo que te hicieron-- dijo con una breve risa mientras acariciaba el dorso de su mano --Salúdame a nuestros padres ¿Quieres?-- pidió con un nudo en la garganta --Y no olvides que te amos.

Con su mano libre acarició su mejilla y acomodó los mechones de cabello que cubrían sus orejas, frunciendo el ceño al ver unas marcas incluso más marcadas que las que tenía en el brazo.

--Una pena ¿No lo crees?-- dijo una voz a su lado, una irritante voz que ella reconoció al instante --Que tu hermana tuviera que morir por intereses ajenos-- se explicó con una sonrisa y un falso tono de compasión .

-Bellatrix...-- soltó entre dientes.

--Oh, mi error, he de decir-- se corrigió tomando el brazo izquierdo de Victoire, dejando ver así la marca tenebrosa --Por una mala decisión.

--Cierra la boca-- gruñó llevando su mano al mango de su varita.

--¿Qué? No es mi culpa que tu hermana fuera castigada porque alguien no supo seguir las reglas-- se excusó fingiendo estar ofendida --Ya era hora de que alguien le enseñara una lección, qué mal, me hubiera encantado ver el espectáculo en primera fila .. .

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora