Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)

¿Reconciliación?

...

--¡No te atrevas a dar un paso más, Elena Yaxley!-- le gritó su hermana enfadada, y la susodicha hizo caso y se quedó inmóvil --¡Mírame!-- le ordenó, y después de un pesado suspiro, la castaña obedeció, observando a su hermana avanzar con paso firme hasta ella.

--¿Qué?-- preguntó como si nada.

--"¿Qué?"-- imitó , sacando su varita, colocando la punta de esta en las costillas de su hermana para darle toques.

--¡AUCH!...-- bramó tallando la zona afectada, observando a su cuñado tratar de interceder.

--Mi amor, no te metas ahora-- le advirtió, y él, que ya sabía de lo que su prometida era capaz, alzó las manos y se alejó, haciéndole un leve gesto con la cabeza a su hermano para que hiciera lo mismo ---¡NO ME HAS VISTO EN SEMANAS NI HAS TRATADO DE DISCULPARTE CONMIGO DESDE AQUEL DÍA Y AHORA QUE VIENES! ¿¡SIMPLEMENTE TE VAS!?.

--Pero es que...-- trató de decir levantando su mano para señalar a Sirius, quien miraba atento la escena.

--¡PERO NADA!-- la interrumpió su hermana, obligándola a bajar su mano --¡TE QUEDARÁS AQUÍ, Y NO TE ESTOY PREGUNTANDO, PORQUE SI INTENTAS IRTE YO MISMA PONCHARÉ LAS LLANTAS DEL COCHE DE PAPÁ!.

Por unos largos segundos nadie dijo nada, asustados siquiera de respirar y que el ruido molestara a la bruja embarazada.

--¿¡TE QUEDÓ CLARO!?-- gritó cuando los demás creyeron que se había calmado ya.

--S-Sí, sí, sí-- se apresuró a responder intimidada por la furia de su hermana.

--La comida está lista-- anunció Kreacher saliendo de la cocina, con su voz ronca y fría que le causaba a Elena escalofríos.

--En un momento vamos-- respondió Regulus con una sonrisa --Puedes tomar tu asiento mientras tanto.

--De acuerdo-- dijo Victoire peinando sus cabellos, tratando de tranquilizarse --Ahora te sentarás a comer con Regulus, Sirius, Kreacher y yo, te disculparás conmigo y te quedarás a dormir para recuperar el tiempo perdido.

--Yo...

--¿Tienes algo que decir?-- preguntó con su mirada asesina cuando Elena estuvo dispuesta a expresar su inconformidad ante la idea de comer con Sirius, pero su hermana sí que podía dar miedo.

--Yo estoy encantada-- mintió a la vez que Victoire la tomaba del brazo y la guiaba al comedor, con los hermanos Black atrás de ellas.

--Así me gusta.

Entraron al comedor, y justo como Regulus le había indicado al elfo, este se encontraba sentado en una de las cuantas sillas de la mesa, lo más alejado posible, quizá por Sirius.

Victoire no dudó en asignar asientos, sentándose al lado de su hermana y obligando a su prometido y cuñado sentarse frente a ellas, así, aunque no quisiera, Elena se vería obligada a tener contacto visual con el pelinegro al estar sentada frente a él.

--¿Qué hace él aquí?-- le preguntó a su hermana, sirviendo en su plato un poco de pastel de calabaza.

--Pregúntale tú misma, y el postre va hasta el final-- Elena suspiró dejando de lado su plato para servirse verdadera comida, mirando de mala gana a Sirius, quien no le había quitado los ojos de encima.

--¿Qué haces aquí?-- preguntó con un tono que expresaba más molestia que el anterior.

--Duermo aquí-- respondió provocando un gruñido de disgusto por parte del elfo.

--¿Desde cuándo?.

--Desde que me dejaste solo...-- Regulus dio un "discreto" golpe en su costilla --Desde que te fuiste.