La nueva generación

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27 de marzo.

El auto negro conducido por Elena se detuvo hábilmente frente a la casa de Marlene y Jasper, donde no había estado en muchos meses, pues su amiga había dejado de vivir ahí desde que el padre de sus mellizos murió.

Yaxley la entendía, no podía juzgarla, pues se sentía igual que ella.

Claro que al entrar con una de las mellizas en brazos, le trajo muchos recuerdos.

La sala, la cocina, el pasillo, el jardín trasero, la cochera, todo le recordaba a él.

Podía jurar que la casa aún tenía su aroma, y quería pensar que en cualquier momento su mellizo saldría de alguna esquina, entusiasmado por el nacimiento de sus hijos.

Elena suspiró, recordando las imágenes que tenía de Jasper en ese lugar.

Sirius, al notar el estado emocional en el que repentinamente se encontró su novia, colocó su mano en su espalda, atrayendo su mirada.

Él le dedicó una sonrisa, deslizando su brazo por su cuello para abrazarla, atrayéndola hacia él para depositar un beso en su cabeza.

—Vamos, tenemos que conocer a mini Jasper y a Mallory— dijo, Elena asintió.

James salió de la cocina con dos vasos de agua.

—¿Dónde están todos?— preguntó el mago, acomodando a Hermione, quien se había quedado dormida entre sus brazos, en el sillón al lado de unas almohadas, recibiendo a Jane para que Elena se fuera con Marlene.

—Arriba, Lily, Alice, tú madre y la señora McKinnon han estado arriba por horas— respondió James, besando el cachete de su amiga para saludarla, abrazando a Black.

—Iré a ver qué tal está todo con Marlene— se despidió la bruja, apresurándose a subir las escaleras.

Ya en el piso de arriba, se detuvo a observar las fotos de Marlene y Jasper que se encontraban en el pasillo de los cuartos.

Pero la del día de San Valentín en la cual ambos se estaban abrazando era su favorita, pues fue la sonrisa más relajada que su hermano había mostrado en las fotos, eso le permitía admirar mejor su rostro.

Claro que la foto en la que ambos se encontraban borrachos en la fiesta de Halloween lograba traerle buenos recuerdos.

Las voces de las brujas en el cuarto la hicieron volver a la realidad, y el llanto de un bebé la hizo apresurarse en entrar al cuarto.

Cuando abrió la puerta, vio entre los brazos de la madre de McKinnon un bebé que lloraba a todo pulmón, un varón.

Marlene lo veía desde la cama, deseando abrazarlo como Elena había hecho cuando Hermione nació, pero justo como a ella le había pasado, tenía que contenerse para ahora traer a Mallory al mundo.

La abuela McKinnon le pidió sostener al pequeño Jasper para estar lista y sostener a Mall cuando naciera.

Miró al bebé entre sus brazos, mientras Eris limpiaba su piel manchada de sangre.

No pudo evitar recordar la imagen que había visto de su madre cuando ella y Jas nacieron, pues el parecido que mostraba con su hermano de bebé era impresionante, incluso siendo recién nacido.

Sonrió levantando la mirada hacia su mamá, quien también notaba la semejanza entre su nieto y su difunto hijo.

Se acercó a su amiga, quien buscaba desde hace rato conocer el rostro de su hijo, y una vez que Mallory también nació, Elena le entregó a sus bebés.

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora