Un terrible Halloween [Pt.2]

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...

Elena salió de la casa de los Potter nuevamente después de haber ido a obtener los accesorios que compartían sus difuntos amigos: La pulsera y collar con dije de la cornamenta de James.

---¿Cómo encontraremos a Colagusano?--- preguntó Sirius, para responder a su pregunta, Elena le mostró su collar con dije de hipogrifo.

---Justo como encontramos a Lily y James--- le respondió ---Suponiendo y esperando que esté encantado con un hechizo de rastreación a voluntad, conectado con los otros dos brazaletes, encontraremos a Peter.

---¿"Encontraremos"? Pensé que tú irías por las niñas--- soltó Black confundido.

---Y yo creí que iríamos por las niñas después de ir por Pettigrew--- le dijo Elena.

---No, es tiempo que no podemos arriesgarnos a perder--- respondió el pelinegro ---Podrían estar en peligro ahora mismo mientras hablamos.

---Están con mi madre, nada malo puede pasarles. Además, tú puedes ir por ellas, yo iré por él, después de todo fue a mí a quien asesinó--- argumentó ella.

---Exacto, ya te asesinó una vez, podría hacerlo de nuevo, y no voy a arriesgarme. "Además"--- imitó a su prometida ---Las niñas pasaron un mal momento cuando te vieron muerta, y tu madre, hasta ahora, piensa que lo estás.

---Sí, bueno, ese es un buen punto...

---Ve por ellas, déjalas en la Orden con Dumbledore y podrás ir conmigo si aún no he terminado--- le dijo apuntando al dije en su brazalete ---Ahora vete.

Elena suspiró de mal humor, pues quería ir para conseguir venganza por ella y por su hermana pero también quería ver a sus hijas, las principales razones por las que volvió de la muerte.

---Está bien, te dejaré ir por él tú solo--- respondió, abrazándolo fuertemente ---Por favor, ten mucho cuidado, no sabemos de lo que ese traidor puede ser capaz. Si no llegas antes de la media noche, te las verás conmigo, Black.

Sirius asintió, separándose de los brazos de la bruja para tomar su rostro entre sus manos, besando sus labios y después su frente.

---Te amo, Elena--- susurró con su rostro a centímetros del suyo.

---Te amo también, Sirius--- respondió en el mismo tono, con un malestar en el estómago como si algo malo fuera a ocurrir.

---Hey, todo estará bien--- le aseguró el pelinegro, volviendo a besar los labios de su prometida ---Nos vemos en unos minutos.

Ella asintió entrelazando sus manos, comenzando a caminar de espaldas sin soltarla, hasta que la distancia los obligó a que sus dedos cedieran y dejaron de aferrarse.

Sin dejar de mirarse, Elena se convirtió en hipogrifo y comenzó a volar en dirección a casa de su madre, sintiendo la mirada de Black fija en ella hasta que se perdió entre las nubes.

...

La magia rastreadora de los "amuletos" funcionó tal y como Elena había supuesto, pues Sirius se apareció a mitad de una calle que poco reconocía.

Solo hizo falta voltear un par de veces para encontrar a Peter entre las pocas cabezas muggles de la calle desértica.

Sacó su varita y conjuró un hechizo evanescente en él mismo y en el mago a unos metros de él, al igual que un Muffliato para que los muggles a su alrededor no los notaran.

Así desaparecerían para sus ojos y oídos.

Con un movimiento rápido de la punta de su varita, convocó un Patronus después de pensar en sus hijas y Elena, enviándolo con un mensaje al ministerio para alertar a los aurores.

Historia Mi felicidad y mi tristeza (Pt.2) (Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora