¿Otra vez tú?

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Narra Connor

Me había sorprendido esa niña, había hecho que yo dejara el trabajo por primera vez en ocho meses. Entré en la empresa y saludé a Jessica como todos los días.


-Hola señor Brown, ha llegado muy tarde y el señor Li ha cancelado la reunión.


-Lo sé, ha habido un imprevisto y por eso no he podido llegar antes. Gracias Jessica.-Me sonrió y yo entré en mi despacho.

Había perdido quizás la reunión más importante del año, y no me importaba, solo por haber estado con Summer. Si las cosas fueran diferentes no dudaría en pedirle una cita pero era una niña, ¿qué podía hacer? nada, absolutamente nada. Estuve mirando unos papeles y recordé que venían los alumnos de un instituto.

Estaba lavando las manos en el baño de mi despacho y recordé cuando Natalie y yo nos íbamos a casar, me dejó, me dejó en el altar; no he podido estar con otra mujer desde que ella se fue, pero no la echaba de menos. O sí.

Narra Summer

Abrí la puerta y todas las miradas se posaron en mí, por supuesto que la de mis dos mejores amigos también, Nicky y Luck, que ambos me miraban con cara de sorpresa... ¿cómo era mi aspecto en ese momento?

-Summer, ¿vas a pasar o quieres perderte los últimos cinco minutos de clase?-Preguntó el señor Rodríguez.

-No, pasaré, disculpe mi tardanza es que he tenido un problema con la moto. Además usted ya sabe que me interesan mucho las clases de economía.-Dije levantando un brazo y él sonrió.

Tan solo estaba diciendo que en verano debemos disfrutar los que habíamos aprobado todas y los que no debían estudiar porque bla, bla, bla. Después del recreo vendría un autobús a por nosotros para llevarnos a una de las empresas más exitosas de San Francisco, era para ir a hacer la visita en febrero pero el dueño tenía muchas cosas más importantes que hacer, o eso fue lo que nos dijeron. Tocó el timbre para salir al recreo, cogí mis cosas y al salir del aula mis amigos ya estaban esperándome.

-¿Pero dónde te habías metido?-Preguntó Nicky nerviosa.-Mírate, si parece que te ha atropellado un camión.


-Me han atropellado-contesté riendo-, pero no un camión, un coche.

-¿Cómo estás?-Preguntó esta vez Luck, parecía preocupado.

-Solo ha sido un corte, me han dado puntos, estoy bien; pero no podemos decir lo mismo de la moto...

-¿Era guapo?

-Nicky...-dije y nos empezamos a reír.

Nos sentamos en una mesa de la cafetería después de pedir nuestra fruta, les conté todo y mi amiga no dejaba de hacer la misma pregunta, "¿era guapo?" pero yo no contestaba. Al tocar el timbre esperamos en el portal del instituto a que llegara el autobús y los dos profesores de economía que nos iban a acompañar. Ya en el autobús, me senté con Nicky y Luck se sentó delante con Will, un compañero de clase; enseguida llegamos a la empresa, todo se veía muy elegante.

Nos mandaron subir hasta la octava planta, donde nos darían una charla, había grandes ventanales y se veía gran parte de la ciudad. No había ni un papel por el suelo, unas cuantas personas trajeadas caminaban de aquí para allá y nos sonreían; apareció una mujer alta, con el pelo largo, llevaba una falda de tubo y una americana a juego, tacones y los labios de color rojo. Los de mi clase se quedaron embobados mirando para la chica, la cual, por cierto, era muy agradable.

Sr. BrownWhere stories live. Discover now