Mamá está bien

5.2K 249 6
                                    


-No hacía falta, por la tarde te ayudaré a limpiar para agradecértelo.-Dije ignorando lo de esa tal Natalie.


-Órdenes de Connor.-Negué con la cabeza y sonreí mientras empezaba a desayunar.

Cuando terminé, fui a la habitación de mi primo y ya se había despertado, lo vestí y le pregunté si tenía hambre pero negó así que jugamos un rato en la habitación mientras que no tenía que ir a trabajar, mientras que él no preguntara por mis padres yo no le iba a inventar nada, porque tampoco quería engañarle.


Porque ¿cómo le dices a un niño de tres años que sus tíos, los cuales también son sus padrinos, están en el hospital? No puedes.

Escuché mi móvil vibrar y fui a buscarlo a mi habitación.
-¿Sí?

-Hola amiga.-Sonreí.

-Hola Nicky, tengo muchas cosas que contarte.

-Me paso por tu casa después de comer.

-No, espera, es que no estoy viviendo en casa. Quedamos a la tarde en la cafetería de siempre.

-¿Qué? Vale.-Dijo antes de colgar.

Volví a donde mi primo y me tumbé en el suelo mientras él me pasaba un pequeño dinosaurio por la barriga, me hacía cosquillas entonces empezaba a reír y él también se reía; quería ver ya a mis padres y no habían pasado ni veinticuatro horas.


Escuché a alguien toser y miré para la puerta, allí estaba Connor, sin camiseta y con un pantalón corto de deporte mientras sonreía.

-Eh, hola.-Dije desviando la mirada hasta su cara.

-Buenos días, ¿habéis dormido bien?

-Sí, muy bien; me ha dicho Rose que has ido a correr.

-Así es, voy todas las mañanas.-Asentí y sonreí.-¿Estás mejor?

-Tengo que estarlo, no me queda otra.-Le contesté señalando a mi primo.

-Hoy no vas a trabajar.

-No, sí que voy, te he dicho que quiero estar...

-Yo tampoco iré, podemos ir a pasear con tu primo o hasta la playa si os apetece.-Me interrumpió.

-Esto es lo que yo no quería Connor, dejarás de ir a trabajar por mi culpa y no es así.

-¿Quién ha dicho que deje de ir a trabajar por tí?-Cuando dijo eso miré para él y me guiñó un ojo riendo.-Me voy a duchar, ¿habéis desayunado?

-Yo sí, él no.

-Pues dale algo anda, salgo ahora.-Dijo caminando hacia su habitación.

Cogí a mi primo y lo llevé a la cocina, después de darle de desayunar bajó Connor vestido con un pantalón vaquero, una camiseta de manga corta blanca y unas vans. Me sonrió y cogió su móvil.

-¿Has pensado ya a dónde quieres ir?

-Podemos ir al centro.

-Vale, no soy mucho de ir a pasear, ¿así voy bien?-Preguntó mirándome serio y yo me empecé a reír.-¿Qué?

-Siempre estás guapo, o sea, vas guapo; vas bien.-Dije tosiendo al final, él se empezó a reír y mi primo siempre que alguien se ríe pues él también lo hace así que...

Me levanté seria pero luego me empecé a reír y fui a cambiarme de ropa, no tenía pensado ir al centro así vestida, llevaba un traje chaqueta de cuadros grises y puse un pantalón vaquero corto y una camiseta de tiras blanca, cogí la cazadora vaquera y me calcé con unas Converse.
Bajé a la cocina y Connor le estaba dando una galleta a Matt.

-¿No irás en todo el día a la oficina?

-No.

-¿Estás seguro? ¿Y si te necesitan o algo?

-Podrán sobrevivir sin mí durante un día, tranquila.-Respondió riendo.

Estuvimos hablando del trabajo y cuando miré la hora ya eran las once y media, miré para Connor y le moví el móvil para que viera la hora, se levantó, cogió las unas llaves, su móvil y la cartera. 

Subí corriendo para coger un bolso y meter todo lo necesario, al bajar a junto de ellos recordé que no teníamos la silla de mi primo.

-Se me ha olvidado la silla de mi primo.

-No importa, si se cansa yo lo cojo.

-¿Y en el coche?

-Tranquila.-Asentí, cogimos las cosas y salimos.

-Hoy no viene Richard.

-Vale, ¿iremos en el coche con el que me atropellaste?-Dije riéndome y él me pellizcó un moflete.-Hoy llegan mis tíos y recogerán a Matt por la noche.-Asintió.

Entramos en el coche y había una sillita de bebé atrás, miré para Connor y me guiñó un ojo. Sentó a Matt en la silla, subimos al coche y enseguida llegamos al centro. 

Al bajar del coche, fuimos al parque, sentamos a Matt en un columpio de niños pequeños y yo me senté en el otro; Connor y yo estuvimos hablando todo el rato, pero solo me contaba cosas de la empresa, mi móvil empezó a sonar y era un número desconocido.

-¿Sí?

-Hola señorita Fisher, le llamamos del hospital, le hemos hecho pruebas a su madre y el doctor me ha dicho que no hay indicios de que su madre tenga el virus; puede volver a casa pero lo mejor es que mantengan las distancias durante unos días por si acaso. Pueden venir a buscarla cuando quieran o si no la mandaremos en una ambulancia.

-No, no, gracias, nosotros iremos.-Dije mirando para Connor y asintió.

-Está bien señorita Fisher, hasta luego.

-Gracias, adiós.-Dije guardando el móvil.-¡Mi madre está bien!-Grité emocionada y corrí a los brazos de Connor.-Está bien.-Unas lágrimas cayeron por mis mejillas y él sonrió.

-Vamos a buscarla.

-Sí, pero quería tomar un helado contigo, con vosotros.-Me corregí rapidamente.

-Tenemos tiempo.-Respondió cogiendo a mi primo en brazos.

Enseguida llegamos al hospital, pero primero dejamos a Matt en casa de Connor, al llegar, me dio un poco de miedo entrar pero Connor me pasó un brazo por los hombros y me sonrió. 


Cuando nos acercamos a recepción hablé con la enfermera que había allí y nos pidieron que la acompañáramos.

-Hola-dijo un hombre dirigiéndose a nosotros-, soy el doctor Reynolds.-Nos extendió la mano y se la estrechamos.-Necesito que sigan estas pautas porque es muy peligroso aunque las pruebas hayan dado negativo. No podéis mantener contacto físico, debéis mantener distancias, intentad llevar una mascarilla cuando habléis con ella y que no salga de casa durante un par de semanas. ¿Entendido?

-Sí doctor, ¿y mi padre?

-Está igual que ayer, de momento no tenemos nuevas noticias pero cuando sea así la llamaremos porque no pueden venir a visitarlo.

-Vale, gracias, ¿ahora puedo...?

-Acompáñenme.-Me interrumpió, parecía un robot.

Entramos por una puerta en la que solo había un pasillo blanco y muchas puertas con un pequeño cristal, el doctor abrió una y mi madre salió con una mascarilla y guantes; un enfermero nos dio a Connor y a mí lo mismo que tenía mi madre y nos entregaron una bolsa con bastantes mascarillas de repuesto.

-Mamá...-dije y pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas.

-Estoy bien cariño, ya podemos irnos a casa, papá también se pondrá bien.-Mi madre miró para Connor y sonrió.

-Te he dicho que la cuidaría.-Dijo él guiñándole un ojo a mi madre y ella sonrió de nuevo y asintió.

(...) 


¡Hola florecillas! Parece que hace meses que no subo capítulo, y han pasado solo un par de días jajaja. La madre de Summer vuelve a casa, ¿qué creéis que ocurrirá ahora? Votad y comentad amigxs, nos leemos en el próximo capítulo.

Un abrazo grande, Ris. 🌷

Sr. BrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora