Sr. Brown

"Vete a casa Connor"

Narra Connor

Despertar a su lado me encantaba, la noche había sido mágica y todo era perfecto. Nos trajeron el desayuno a la habitación y ella comió con ganas, después de varios días por fin comió y no lo vomitó, la veía muy feliz y eso me alegraba; lo único que yo quería era verla feliz.

Pasamos ese día por el centro de Seattle hasta que llegaron las cinco y volvimos al hotel para recoger las maletas porque volvíamos a casa, sabía que no quería volver de momento pero le prometí que iríamos más fines de semana a Seattle, cosa que le alegró aún más.

En el avión se quedó dormida y la desperté cuando llegamos, quiso ir a su casa para contarle todo a su madre pero yo no bajé y me fui para la mía; tenía que repasar algunas cosas para la reunión del día siguiente.

(...)

-Buenos días Jessica.

-Buenos días señor Brown, Summer lo espera.-Asentí orgulloso y entré en mi despacho.

-Hola cielo.-Dijo mientras abría su portátil.-Mi madre ha alucinado con las fotos, le han encantado, me ha dicho que un fin de semana se apunta.-Dijo riendo.

-¿Qué has dicho?

-Que mi madre quiere ir un fin de semana a Seattle porque le ha encantado.

-No, no, ¿qué me has llamado?-Me miró y sonrió.

-No te he llamado nada.-Me acerqué a ella y asentí.

-Pues a mí me ha parecido escuchar algo.

-Cielo.-Dijo sonrojada.

Me agaché a su altura y le di un beso.-Te quiero.

Seguimos trabajando hasta que llegó el señor Smith, la reunión. Fue una reunión corta y había salido muy bien, ese día iba a comer con mis amigos y sus parejas, le dije a Summer que viniera pero se negó porque había quedado con sus amigos.

Cuando llegué al restaurante vi una persona de más en la mesa y al verle la cara cuando se giró...

-Natalie.

-Hola Connor, ¿podemos hablar?-Dijo sonriendo.

¿Qué? ¿Qué hacía ella allí? Se levantó y me guió a fuera del local, se apartó el pelo como solía hacer siempre cuando estaba nerviosa y me cogió una mano.

-Me entró pánico, aferrarse a alguien para toda la vida es algo que hay que pensarse bien, y no sabes cuanto lamento no haber aparecido en la iglesia Connor. No dejo de pensar en ti, podemos intentarlo de nuevo.-Mis pensamientos empezaron a volverse locos.-Piénsalo.

Narra Summer

-¡No me lo puedo creer! Mi pequeña ya es una mujer.

-Nicky, calla.-Dije riendo.

Mis amigos me habían estado escuchando durante horas mientras que les contaba mi gran e inolvidable viaje con Connor, había sido mágico. Tenía ganas de estar con él pero yo estaba con mis amigos y él... con los suyos. Me llegó un mensaje al móvil y era él: "Mañana día libre, aprovecha para estar con tus amigos que yo voy a arreglar unas cosas, te llamo mañana a la noche." Había sido raro pero solo contesté con un simple "vale". 

Esa tarde fui a la playa con mis amigos porque hacía mucho tiempo que no estaba con ellos, cené con mis padres y me fui a dormir pronto.

El día siguiente por la mañana aproveché para ordenar mi cuarto, después fui a cortar un poco el pelo y comí en casa de Nicky; me pasé por el cementerio a ver a mi abuela antes de volver a casa.

-Hola cariño.-Dijo mi madre cuando entré.-Hoy vienen la tía y Matt, ¿saldrás?

-No, quiero estar con ellos. Se ha nublado, va a llover.-Dije sacando mi móvil.

Ni un mensaje, ni una llamada de Connor, empezaba a preocuparme pero esa noche me llamaría. 

Enseguida aparecieron mi tía y mi primo, estuve jugando toda la tarde con Matt hasta que empezó a llover a las ocho y media y dijeron que se iban porque mi tía no quería conducir con más lluvia.

 Después de cenar fui a mi habitación y a las diez y media me llegó un: "Baja." Sonreí y bajé corriendo sin coger una chaqueta aunque llovía.

-Hola cielo, pasa que llueve mucho.-Dije abrazándolo.

-No Summer, espera.-Dijo él serio.

-Connor, ¿qué pasa?-Pregunté preocupada.

-Creo que debemos hablar, necesito volver a la rutina de siempre.-Escuchasteis como mi corazón se rompía.

-¿Qué rutina? ¿La de pasarte todo el día en la oficina? ¿Estar metido en ese trabajo las veinticuatro horas del día que tan solo sacas dinero que no puedes disfrutar? ¿O la de volver a casa y que te espera la misma mujer que te dejó plantado en el altar?-Cuando dije eso miró para mí y note como quería afirmar mi última pregunta.

>>¿Qué? Eres un cobarde-dije llorando-, escapas de las cosas nuevas porque tienes miedo a que te dejen otra vez.

-Summer, podemos ser...

-¿Podemos ser qué? ¿Amigos? Vete a casa Connor. Una vez me dijiste que contigo nadie me haría daño, y al final el que lo ha hecho... has sido tú.-Dije corriendo hacia mi casa.

Cerré la puerta y me dejé caer en el suelo, estaba empapada pero no me importaba, mi madre vino riendo y cuando me vio así corrió a junto de mí y le conté lo ocurrido. 

Pasaban los días y no me llegaba ni un solo mensaje de él, había dejado la oficina pero se lo escribí por correo a Jessica, mis amigos venían a casa y me llevaban a la playa pero solo dos risas de cada cien, eran de verdad, lo extrañaba, lo extrañaba mucho.

¡Hola florecillas! ¿Qué os ha parecido el nuevo capítulo? Han llegado los problemas, es decir, Natalie... en algún momento debía aparecer, ¿no? Espero que os esté gustando. No olvidéis votar y comentar.

Un abrazo, Ris. 🌷