Sr. Brown

Un nuevo infierno

Narra Connor

-¿Dónde están las chicas?-Le pregunté a mis amigos cuando entramos en casa de John.

-Han quedado con Summer.-Cuando dijo eso miré para ellos con los ojos como platos.

-¿Por qué pones esa cara? Si te casas con Natalie será porque no quieres tanto a Summer.-Dijo Stephen esta vez.

-Sí que la quiero, ¿por qué mierda me decís esto si ya sabéis que la quiero? Es solo que le llevo casi diez años y no iba a funcionar, su padre no estaba muy de acuerdo y ella tarde o temprano se cansaría de estar con alguien de mi edad.

-Lo dices como si tuviera cuarenta años, son nueve, no treinta; mis padres se llevan quince y ahí los tienes, enamorados como el primer día.

-Ahora ya da igual, mañana es la boda y no quiero hablas del tema de Summer.

Se quedaron callados y yo no dije nada más, sabían lo que había, sabían que quería estar con Summer pero, una vez más, aunque se pasara ese pensamiento no la llamé ni cancelé la boda. Echamos un partido de baloncesto en las canchas que había cerca de casa de John y luego me despedí para irme a casa.

-Bueno, en una semana es el día Connor, allí nos vemos.

-Sí chicos, adiós.-Dije dándoles un abrazo.

-Adiós colega.

Summer, Summer, Summer. ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Solo pedía un minuto de paz mental, pero no, siempre rondaba ella por allí; con su risa, sus enfados, sus tonterías. Summer.

Entró Natalie en mi habitación, nuestra bueno, y se sentó a mi lado.

-En una semana es el gran día, todo el mundo verá que nos casamos.

-¿Por qué quieres casarte conmigo?

-Porque... porque te quiero.-Dijo ella.-¿Por qué sino?

-No sé.

Tenía que saber si de verdad me quería, no puedes pasar una vida con una persona a la que no quieres, ¿patético, verdad? Yo lo haría en unos días.

Narra Summer

Ya era domingo.Después de comer me arreglé para salir con Mark, puse una falda corta vaquera y un top azul, hice una coleta y no me maquillé, no tenía ganas; como siempre. Enseguida me llegó un mensaje y era él diciéndome que estaba fuera.

-Mamá, voy a dar una vuelta con un chico que he conocido.

-¿El camarero del otro día, cierto?

-Así es-reí-, vendré pronto.-Les di un beso a mis padres y salí.

Estaba apoyado en un coche negro y sonrió al verme, me acerqué y le di dos besos.

-Hola.

-Hola, ¿vamos?-Asentí y subimos al coche.-No te diré que estás muy guapa porque eso se dice siempre, pero lo estás.-Rio y yo también lo hice.

-Gracias, tú también.

Y se lo decía de verdad, llevaba un pantalón corto tostado y una camisa azul clarita con las mangas enrolladas. El viaje fue silencioso entre ambos y el único ruído que había era el de la música que sonaba por los altavoces, empezó a sonar una canción de Chris Brown y tarareé la letra.

-Canta.

-No, me da vergüenza.

-Si tú cantas, yo también lo haré.-Dijo riendo y acepté.

Empezamos a cantar los dos y cuando acabó nos empezamos a reír, enseguida paró el coche y aparcó al lado del paseo de la playa. Cogimos los helados en un carrito y se rió cuando recordamos lo que me había dicho.

-Tienes que entender que está bueno, así que no te mentí cuando te lo dije.

-Sí, está bueno, como todos los helados, ¿no?

-La próxima vez vamos a mi casa y los hacemos nosotros.

-¿En serio?

-No, ¿tú sabes hacer helados? Porque yo no.-Le di un pequeño puñetazo en el brazo que tenía libre y nos empezamos a reír.

Me preguntó cosas sobre mí y yo le pregunté cosas a él, me lo pasé muy bien, Mark era muy agradable y el tiempo pasó volando aunque no pude evitar pensar en Connor cuando pasaron algunas parejas y se besaban delante nuestra.

En unos días era la boda, volvía a repetirme, me alegra por él, no le iba a desear el mal por no haberme escogido y tampoco le tenía rencor; aunque me dejara poco después del peor día de mi vida, no le tenía rencor.

Le pedí a Mark que me dejara a unos cuantos metros de mi casa porque quería volver caminando, iba a bajar del coche pero primero me despedí.

-Me lo he pasado muy bien.

-Yo también.-Dijo sonriendo.-Esta semana trabajo de mañana pero si quieres el viernes podemos quedar para ir a cenar al Mc'Donalds, ¿te apetece?

-Claro, pero ya sabes...

-Como amigos, tranquila.-Rio.-Hasta el viernes Summer.

-Adiós.-Le di un beso en la mejilla y bajé del coche.

Caminé lentamente hacia mi casa hasta que noté como alguien tiraba de mí y hablaba en mi oído.

-Hola...-esa voz-, ¿ya no te acuerdas de mí?-Intenté soltarme pero en ese momento me apoyó una pistola en la cadera.-Si haces algo dispararé.

-Suéltame por favor.

-Vendrás conmigo unos días... hasta que aprendas a comportarte.

-¿Qué? Llamaré a la policía.-Dije intentando coger el móvil.

-Te he dicho que si te mueves, dispararé.-Asentí y las lágrimas no tardaron en llegar.

-¿Por qué haces esto?-Pregunté mientras me arrastraba levemente hacia una furgoneta negra para que la gente que pasaba no sospechase.

-Me han llamado del juzgado, dicen que me han denunciado por casi violación. ¿Por qué inventas eso?

-No me lo he inventado, eres un...-antes de que pudiera acabar la frase, estampó su puño en mi mejilla y empecé a llorar más.

Me quedé callada todo el trayecto hasta que llegamos a una casa que creí que estaba abandonada, no muy lejos del centro, me quitó el móvil y lo pisó contra el suelo haciendo que se rompiera en mil pedazos. 

Me empujó hacia la casa y cuando abrió la puerta me metió en una pequeña habitación.

-Creí que pensarías un poco más en tu novio pero veo que preferiste denunciarme y que no hagamos trato con él.

-El señor Brown no es mi novio.-Escupí con asco por estar hablando con él.

-¿Señor Brown?-Preguntó riendo.-Deberías llamarle Connor...-Me enseñó su móvil y tenía fotos nuestras juntos, se me partió el corazón al recordar todos esos días.

-¡Suéltame!-Grité llorando de nuevo y me volvió a pegar en el mismo ojo.

-Cállate. Compórtate si no quieres que te pegue de nuevo.-Dijo saliendo de la habitación y cerró con llave, luego se escuchó la puerta principal.

Me había dejado allí encerrada, sola, sin nada.

¡Hola florecillas! Nuevo capítuloooo, estoy muy contenta, 500 lecturas ya, ¡qué alegría! Muchas gracias a todxs por el apoyo, de verdad. No olvidéis votar y comentar.

Un abrazo grande, Ris. 🌷