Sr. Brown

Regreso a Seattle

Narra Connor

Ese día se había convertido en el peor día de mi vida, dejarla allí creyendo que volvería por la tarde... me dolió más a mí que a ella tener que marchar.

Daichi la había secuestrado por mi culpa, por lo que había ocurrido en el pasado y si había hecho eso podría hacer algo peor y no dejaría que le pasara nada, otra vez no; además, el día que la rescataron tenía una nota en el buzón.

"Si no dejas a Summer, la mataré."

Había vuelto a Seattle con mi familia, debía alejarme un tiempo de Summer, había cerrado la empresa un tiempo pero a mis empleados les di un cheque mientras yo no volviera, tenía pensado hacerlo.

-Connor, ¿seguro que estás bien?-Me preguntó mi hermana por enésima vez.

-No Sophie, no estoy bien. ¿Es lo que querías oír?

-Solo quiero saber la verdad.

-Pues no, obviamente no estoy bien. Por culpa de ese cabrón no puedo estar con Summer, por no hablar del daño que le he hecho haciendo esto. Le digo que la quiero y me voy a vivir a otro país.

-Es por su bien Connor, además, si le dijeras todo esto habría insistido en que te quedaras. Es solo un tiempo.

-Ya...-dije estresado.

Narra Summer

Eché tres días en el hospital y por fin me dejaron irme a casa, Connor no había vuelto, ni había llamado... ni había escrito. Había sido un error querer hablar con él porque me hice mas daño a mí misma, la cajita que me había dado era un collar con una bolita que si mirabas dentro ponía "te quiero".

Solo hablé sobre el tema de Connor con Nicky y Luck, a mis padres nos les dije nada y ellos a mí tampoco, cosa que agradecía. Aún no habían cogido a Daichi y eso me preocupaba pero el inspector me dijo que no me preocupara porque total no podría salir de casa con la pierna así.

Vinieron a verme Jeena e Issi pero no me dijeron nada de Connor, diez minutos antes de irse vinieron los chicos y me preguntaron como estaba y así pero ellos tampoco sacaron el tema de Connor.

Pasaban los días y no sabía nada de él, a veces Mark venía a mi casa porque yo no quería salir, se había convertido en alguien importante para mí; se preocupaba por mí a todas horas y siempre me traía helado.

(...)

Tres meses después...

Habían pasado tres meses, tres meses desde la última vez que supe de él. Al igual que la primera semana, ni había llamado ni había escrito. Alguna que otra vez vinieron las chicas a verme, ya no me dolía la pierna y mis mejores amigos pasaban más tiempo en mi casa que la suya. Estaba mal por Connor, pero no peor que cuando me dejó.

También se habían pasado Rose y Richard para ver como estaba y esas cosas, pero a ellos les pregunté por Connor y me habían dicho que no sabían donde estaba; obviamente igual me habían mentido, no lo sabía. Estaba tan cansada de pensar en él que a veces deseaba llamarlo, pero debía guardar un poquito de orgullo.

Ya habíamos empezado en la universidad, todo era nuevo, había hecho nuevos amigos y todos me caían genial. Me dejaban mis padres en la puerta y me iban a buscar cuando salí, intentaba no esta mucho tiempo por la calle.

-¿Segura que no quieres venir? No pasará nada.-Dijo Luck mirándome con pena.

-Para estudiar en la biblioteca estudio en casa Luck, id vosotros, estaré bien. Mis padres no tardarán.

-¿Quieres que llame a Mark?

-Vete.-Dije riendo, me dieron un abrazo y se fueron.

Me puse a estudiar en mi habitación y después de una hora fui a por un vaso de agua, ya estábamos en octubre y hacía un poco de frío. Abrí la nevera y noté como alguien me abrazaba por detrás, solté un grito ahogado y me giré asustada.

-Hola...

¡Hola de nuevo florecillas! ¿Cómo estáis? Siento haber tardado en publicar un nuevo capítulo, he estado enferma y no tenía muchas ganas de escribir. Espero que os esté gustando la historia. No olvidéis votar y comentar.

Un abrazo grande, Ris. 🌷