Sr. Brown

Por fin de vuelta

Narra Connor

-Cariño, ahora no podemos vernos porque voy a poner el vestido y da mala suerte, ¿recuerdas? Nos veremos en la iglesia.-Dijo Natalie mientras me besaba pero enseguida me aparté y asentí.

Summer no había vuelto, no dejaba de preguntarme donde podía estar, pasé estos días con mis amigos cuando no iba a buscarla por la ciudad; estaba agotado de no dormir y si antes no quería casarme, ahora menos. Entró Sophie en la habitación, estaba preciosa.

-Hola hermanito.-Dijo abrazándome.-Estás horrible.

-Vaya gracias, ¿eso es lo que le dices a tu hermano después de verlo por última vez hace semanas?

-He visto lo de Summer, ¿por qué estás mal si te casarás con Natalie? ¿Sois amigos?

-No, no somos amigos, ojalá pudiera volver al día que llegó Natalie. Si no dejara a Summer no habría pasado esto, estoy seguro.-Dije empezando a llorar.-No puedo más, no sé donde buscarla.

-Connor, nunca te había visto así...-dijo triste.-Estoy segura de que la encontrarán, eso espero al menos, se merece todo lo bueno de este mundo; es genial. 

>>Si no quieres casarte, no te cases; yo no estaría mal por un ex el día de mi boda si de verdad quisiera casarme con la persona con la que me voy a casar.

-Ahora ya está todo preparado.

-También lo estaba la vez que ella te dejó, Connor.-Dijo con reproche, touché.

(...)

Narra Summer

Un día más entró Daichi, se sentó en el suelo y pude ver que llevaba un arma, me asusté pero no más de lo que ya estaba. Ideé un plan rápido, no sabía si iba a funcionar pero debía hacer algo.

Siempre que entraba, dejaba la puerta abierta.

-¿Qué hay ahí?-Pregunté nerviosa y él me miró.-Alguien ha entrado contigo.-Dije seria.

-No es cierto.

-He visto a alguien, ¿quien es? ¿A quién has traído?

-No ha entrado nadie.

-Mira, ha pasado otra vez.-Dije mintiendo.

-Espera aquí.-Dijo antes de salir.

Vi como se iba hacia la izquierda así que saqué todas mis fuerzas para echar a correr hacia la puerta de la entrada, logré abrirla pero cuando iba a bajar las escaleras algo impactó contra mi muslo dejándome inmóvil en el suelo, una bala.

-¡Ayuda!-Grité con todas mis fuerzas antes de que me arrastrara para dentro de la casa.

Me volvió a pegar cuando me encerró en la habitación y quedé inconsciente después del último golpe que me hizo chocar contra la pared y caer al suelo.

Narra Connor

Una última vez antes de correr a la iglesia porque llegaría tarde, encendí la televisión y puse las noticias.

-Hemos tenido una última hora, al parecer un vecino ha oído algo procedente de esta casa que vemos aquí, la policía no está muy segura de estas declaraciones porque el señor parecer ser que pasa gran parte del día en un bar...-Summer.

-Connor, es la hora.-Dijo John entrando a la habitación y asentí.

-Puede que la hayan encontrado.-Dije serio.
-Tú decides.

(...)

Entramos en la iglesia y cuando iba a subir al altar, Sophie me miró emocionada, asentí y ella también lo hizo. Cuando entró Natalie por las grandes puertas de la iglesia no esperé a que llegara hasta mí.

-Natalie...

-Connor... debes esperar allí.-Susurró molesta.

-Creéme que no es rencor ni nada por el estilo, pero no puedo hacerlo, no puedo casarme contigo. Estoy enamorado de Summer Fisher, que te vaya bien Natalie.-Dije mientras salía corriendo de la iglesia, subí a mi moto y fui hasta la dirección donde habían dicho que estaba aquella casa.

Cuando llegué había miles de policías, una ambulancia y por supuesto, los familiares y amigos de Summer rodeados de periodistas. Los policías entraron en la casa y corrí para poder ver lo que pasaba allí dentro y escuché mi nombre, me giré y estaban mis amigos.

-¿Qué hacéis aquí?

-Nosotros también le queremos.-Dijo Issi orgullosa.

Estaba muy nervioso, a lo mejor tan solo había sido una falsa alarma más; necesitaba verla y pedirle perdón, necesitaba besarla, abrazarla...

Narra Summer

Desperté con un dolor de cabeza horrible y me costaba mucho mover la pierna derecha, cuando la miré vi que estaba llena de sangre y recordé el disparo.

Estaba morada y parecía infectada, tiré de una de las asas del top e hice un pequeño torniquete como había visto en las películas, sabía que igual era tarde pero lo hice igual.

Daichi no tardó en entrar y me cogió del brazo.

-Nos vamos de aquí.

-¿Qué pasa?

-¿Que qué pasa? Por tu culpa me pillarán, juro que te mataré.-Dijo con rabia.-Pero no ahora.

-Me duele mucho la pierna.-Dije aguantando las ganas de llorar, me miró y siguió andando.

Escuché voces que provenían de fuera y él también así que me miró.

-Mierda, ya están aquí. Cuando pueda, te mataré.-Dijo antes de echar a correr hacia la parte trasera de la casa y salir por una ventana.

Cuando iba a abrir la puerta entraron unos policías con las armas levantadas, me tiré al suelo y lloré, pero lloré de emoción al ver que me habían encontrado. Por fin lo habían hecho.

-Tranquila Summer, estás a salvo.-Dijo un policía mientras me cogía en brazos y salía conmigo de la casa mientras que otros inspeccionaban el lugar.

-Se ha escapado por la parte de atrás, corred y lo cogeréis.-Dije en un susurro.

Cuando miré hacia fuera vi a toda la gente aplaudir, cientos de periodistas me grababan y vi como mis padres corrían hacia mí cuando vieron que me sacaban de la casa sana y salva.
-Mamá... papá...-dije llorando más fuerte.

-Ya ha pasado todo cariño, ya está.-Dijo mi madre empezando a llorar ella.

Vi a Nicky con Luck mirarme entre varios policías que hacían que la gente no se acercara a la casa, también logré ver a Jeena, a Issi, a los chicos y a... Connor; él estaba allí, estaban guapísimos vestidos y nuestras miradas conectaron un segundo hasta que me tumbaron en la camilla de la ambulancia y me llevaron para el hospital.¿Ya se había casado?

(...)

Desperté con un dolor de cabeza horrible y la pierna igual, pero desperté en el hospital. Mi madre me agarraba una mano, mi padre estaba de pie y mis mejores amigos estaban abrazados, aunque ninguno miraba para mí.

-No os libraríais de mí tan fácil.-Dije susurrando y se miraron entre ellos antes de mirar para mí.

Todos me abrazaron con fuerza y empezaron a llorar, entró un hombre.

-Hola Summer, ¿cómo estás? Soy el doctor Scott.

-Hola, me duele un poco la cabeza, pero bien.

-Es por la conmoción, no te preocupes, pasaré en unas horas a verte.-Dijo amable y sonreí.

¡Hola florecillas! ¿Cómo estáis? Nuevo capítulo subido, ¿qué os parece la historia? Espero que os esté gustando. :) 
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Un abrazo, Ris. 🌷