Sr. Brown

Un nuevo trabajo

-Summer-dijo Connor-, ¿podemos... pedir ya?

Narra Connor

No tenía ni idea de que Summer trabajara en aquel restaurante, y, una niña de su edad tampoco me esperaba que trabajara; normalmente solo vivían para salir de fiesta. Quería preguntarle que necesidad tenía de trabajar y más en un sitio así, que todo era trabajar, trabajar y trabajar. Cuando me dijo que se encontraba mal ya lo había imaginado porque tenía mala cara, le pregunté si ya podíamos pedir la cena y asintió.

-Tomaremos...-dijo mi hermana-, yo una ensalada de pasta y... ¿tú cariño?-Me preguntó con ese mote cariñoso que yo tanto odiaba.

-Yo tomaré lo mismo que ella y queremos un vino rosado.-Dije mirando para Summer, la cual nos estaba mirando muy seria.

Asintió y se fue, ¿por qué se había puesto tan seria? Quería presentarle a mi hermana pero no creía que le interesara; ¿causaría yo el mismo efecto que ella había causado en mí? Enseguida volvió con las copas y el vino, cuando iba a dejar mi copa cayó al suelo y se rompió en mil pedazos.

-¡Summer! ¿Se puede saber qué te pasa? Si rompes algo más te largas.-Dijo enfadado el que parecía ser el jefe o el encargado y a ella le cayó una lágrima que enseguida se secó.

Me agaché a su lado para ayudarle a recoger y se cortó con un cristal.

-Te harás daño, para, es mejor recogerlo con una escoba.

-Debe sentarse señor, yo lo recogeré.-Dijo ella seria.

-¿Qué pasa Summer? ¿Qué te pasa?

-Has venido con tu novia, ¿no es así?-Dijo seria.

-Es mi hermana, ¿y si fuera mi novia qué?-Pregunté antes de que llegara su jefe.

-Señor, siéntese, ella lo recogerá. No es culpa suya que no se entere de lo que hace.-Dijo... Carl, o eso ponía en su placa del pecho.

-Hable bien de ella, ¿Acaso no ve que está enferma?

-Disculpe señor pero eso es una cosa que debemos hablar nosotros.-Respondió tirando del brazo de Summer.

Narra Summer

Connor acababa de defenderme y a Carl no le había gustado, me cogió del brazo y tiró de mí hacia la sala donde nos cambiábamos; había quedado en rídiculo delante de él, dos veces. Pensé que su hermana era su novia y había roto una copa delante de él, si no creía que era un niña... lo había conseguido. Cuando llegamos a la pequeña sala, Carl me empujó muy brusco y choqué contra la pared.

-¿Qué mierda te pasa?-Dijo enfadado.

-No me encuentro bien.

-Espabila si no quieres que te eche.

-No puedes echarme, necesito el dinero.-Dije desesperada y él se empezó a reír.

-A lo mejor yo puedo darte más dinero si...-Le di una bofetada porque me había tocado el culo.

Iba a volver a hacerlo pero alguien se tiró encima de él y cuando me di cuenta era Connor, estaba dándole puñetazos y yo le apoyé una mano en el hombro.

-Señor Brown-dije pero él seguía-, ¡Connor!-Grité haciendo que me mirara.-Para, por favor.

Me cogió de la mano y salimos por la puerta que daba a la parte de atrás del restaurante, por donde solo salíamos los empleados. Me soltó la mano y vi que tenía sangre en los nudillos.

-¿Has notado sus intenciones?-Dijo con la respiración agitada por lo que acababa de hacer.

-Podía yo sola, no hacía falta que le pegaras.