16.

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El pelinegro se encontraba sentado, sin siquiera moverse. Lo cuál no era muy extraño en él, Suho era una persona seria y tranquila. Lo que desconcertó a Lia fue ver su rostro tan decaído y cómo éste ni siquiera la miraba directamente a pesar de que sabía que ella estaba ahí.
Se acercó tratando de acortar la distancia y estaba completamente segura de que Suho escuchaba los pasos que ella daba para acercarse hasta él.
Dudó en hablar primero, pero al ver que Suho no tenía intención de hacerlo procedió.

-Lee Suho, ¿qué tal dormiste hoy? Debes estar nervioso por el partido de hoy.- Comentó tratando de sonar animada y esperando que fuese su propia imaginación la que le hacía creer que Suho parecía molesto con esta. Pero la respuesta nunca llegó. Suho la escuchaba, perfectamente.
-Oh, no tienes que estar nervioso, eres muy bueno, estoy segura de que ganarás. Por cierto, ¿recuerdas a la chica que te conté ayer? La vi hace un rato, pero...- Su tono de voz decayó, el castaño la ignoraba o eso parecía.- ¿Estás bien?- Preguntó preocupada, pero nuevamente no recibió respuesta. -¿Hay algo mal?- Pero por más que preguntaba no recibía ninguna respuesta. -¿Hice algo malo?- Preguntó, tratando de recordar si había hecho algo para molestar a el chico, pero no recordaba nada. Ni siquiera lo había visto en todo el día.

-¿Qué?- Finalmente Suho habló, el tono de voz frío y desinteresado que utilizó la hizo darse cuenta de que realmente estaba molesto. Pero ella no entendía porqué.

-Ah, hoy iremos a ver una película. Quería hablar...-

-¿Quién dijo que iría a ver una película contigo?- Las duras palabras de Suho la hicieron borrar la sonrisa que tenía en su rostro. Había sido tan suro que la castaña comenzaba a sentir como un nudo se instalaba en su garganta. Tan solo un día antes ambos estaban hablando tranquilamente y él había aceptado ir a el cine con ella, ¿por qué tan repentinamente actuaba así? - No saques conclusiones precipitadas. Solo soy amable contigo por lástima.-

No sabía que decir, ni siquiera qué debería hacer. Las palabras que Suho había dicho rondaban por su mente y no iba a negarlo, dolían.
Él había sido tan amable con ella que incluso pensó que eran amigos y ahora él decía que había sido por lástima, ¿tan miserable era para qué el dijera eso? Ni siquiera tuvo que haberle hablado deade un principio, hacerla ilusionarse con algo que no era verdad.

-¿Por qué... entonces por qué hablabas conmigo? Podías simplemente haberme ignorado. Nunca te pedí que fueras amable conmigo.-

-Ahora es molesto. No quiero molestarme más contigo, así que vete.- Volvió a soltar, mientras dirigía su vista a otro punto de la habitación.
Lia se quedó estática por unos segundos, trataba de procesar todo pero no podía. Ni siquiera volvió a mirarlo, simplemente salió de aquel vestidor sin darse cuenta de las lágrimas que caían por su rostro.

-Oh, lo siento.- Escuchó en el momento que un cuerpo chocó con el suyo al intentar salir. Han Seojun estaba ahí, probablemente había escuchado todo y ahora también pensaba que era una perdedora. Solo asintió, restándole importancia y evitando que el chico viese su rostro completamente rojo por las lágrimas.

Entendía lo que Suho quería decir, pero no lograba comprender el porqué.. Había sido tan cruel, pero eso no le dolía, si no el hecho de que todo lo que le había dicho o todas las veces que había sido amable con ella habían sido mentira.

Se sentía demasiado tonta y humillada, pensó que Suho era diferente a aquellas personas que la trataban mal.

-Oh, Lia, ¿estás... qué pasó?- Jukyeong, quién estaba sentada en una pequeña silla esperando a su amiga la miró preocupada mientras se acercaba y Lia no pudo evitar pensar, ¿y si las demás personas también se acercaron a ella por lástima?- ¿Lee Suho te dijo algo?- Cuestionó la castaña, pero Lia no respondió. Simplemente quería olvidarlo, pero muy en el fondo el chico había golpeado su punto débil.

 ━  𝗬𝗢𝗨 𝗡𝗘𝗩𝗘𝗥 𝗞𝗡𝗢𝗪       ᴛʀᴜᴇ Bᴇᴀᴜᴛʏ  Where stories live. Discover now