31.

4.4K 460 132
                                    









Cuando se acostó a dormir, Lia no creía que fuera a ser fácil poder quedarse dormida. A su lado estaban dos de sus amigas con las que había tenido problemas recién, Jukyeong porque ahora sabía que Lia tambien tenía sentimientos por Suho, y Soojin, quién había defendido a Jukyeong.
Pero de alguna manera Lia lo entendía, entendía que Jukyeong hubiera reaccionado así porque probablemente no se lo esperaba, y también entendía que Soojin defendiera a Jukyeong, porque es algo que ella también habría hecho. Era tan solo el sentimiento y el miedo de estar sola otra vez la que le hacían darle vueltas a el asunto, porque ella quería mucho a ambas chicas y pensar en un posible distanciamiento le dolía, porque ambas eran muy especiales para Lia.

Se levantó cuando sintió el frío colándose entre sus cobijas, estaban en medio de árboles y plantas por lo cuál era comprensible. Talló sus ojos y miró a su izquierda, en dónde se suponía que sus amigas debían estar. Pero en su lugar solo estaba SooAh, sentada sobre sus cobijas con un pequeño bolsillo entre sus rodillas y un espejo en su mano derecha.
Jukyeong se levantaba muy temprano para poder arreglarse, así que no le sorprendía que no estuviera ahí, sin embargo se extrañó por Soojin.

Se mantuvo sentada durante unos segundos dudando en sí debería hablar, ya que temía que SooAh tampoco quisiera hablarle. Pero en cuánto la pelinegra se dió cuenta de que Lia la observaba le dedicó una enorme sonrisa.

-Te estaba esperando, ayer llegaste tarde, no quise despertarte porque creí que estabas cansada.- Explicó y Lia sintió un poco de calma invadir su pecho porque SooAh no estaba molesta con ella.- Oh, las demás fueron a desayunar, deberíamos hacer lo mismo, vamos.- Se levantó mientras extendía su mano en dirección de Lia. Podía ver que SooAh sabía lo que había pasado, pero de alguna manera no hablaba sobre ellos y Lia lo agradecía.

La pelinegra se colgó del antebrazo de Lia mientras ambas caminaban hasta el resto de alumnos que ya estaban desayunando. Todos estaban sentados con sus amigos, así que tembló en cuánto vió cómo SooAh la dirigía a la misma mesa en dónde las dos chicas que menos quería ver en ese momento estaban.

-Buenos días.- Canturreó SooAh mientras se sentaba con Lia a su lado.- ¿Qué hay de comer?- Preguntó mirando los platos de sus compañeros.

-Cereales y fruta.- Respondió una de sus compañeras de curso recibiendo una mueca por parte de SooAh.

-¡Es nuestro último día aquí! ¿No podían dar algo mejor?- Se quejó. Algunas de las personas de aquella mesa le daban la razón y otras solo reían, pero Lia solo se mantenía cabizbaja. Por un momento lo dudó, pero levantó rápidamente su vista encontrándose con la mirada de Jukyeong, que inmediatamente volteó a otro lado, pero parecía arrepentida. Y Soojin estaba a su lado, pero ella no la miraba y estaba atenta a la charla que tenían todos con SooAh.

Lia se levantó de la mesa sin llamar mucho la atención y tomó una charola para servirse su desayuno. Probablemente SooAh tenía razón pero aún así tenían que comer lo que había. Tomó un plato con cereales y también se sirvió un poco de fruta para volver a su mesa, era incómodo tener que estar ahí pero no tenía muchos amigos fuera de curso y no quería ser una molestia.

Pronto la silueta de Jukyeong, a quién trataba de evitar, se paró a su lado, con una charola en sus manos. Lia trató de servir su comida rápidamente para ir a sentarse, pero Jukyeong se acercaba a ella cómo si quisiera hablar, pero ninguna dió el primer paso hasta que la chica de cabello sedoso y largo tomó el antebrazo de Lia cuándo esta estaba por retirarse a su asiento.

No sabía cómo sentirse, ni siquiera podía mirarla a los ojos, a aquellas orbes marrones que la miraban con arrepentimiento.

-Lia... yo...- Soltó con la voz entrecortada, por un momento había olvidado que Jukyeong era casi igual que ella cuando se hablaba de expresarse.
Jukyeong calló por unos segundos mientras miraba por encima del hombro de Lia observando a el chico castaño que ocupaba sus pensamientos. Pero sus ojos no la miraban a ella, miraban a Lia.
Más convencida de sus palabras y con su corazón roto se decidió a hablar.
-Lo lamento. De verdad lo hago. Fue muy repentino y... no supe cómo reaccionar, lo único que pude hacer fue llorar sin explicar las cosas. No estoy molesta contigo, no me molesta que te guste Lee Suho.- Explicó, bajando un poco el volumen en su voz, ya que no quería que nadie más que Lia la escuchara.- Fui muy cobarde y lo sé, por eso quise hablar contigo. Planeaba hacerlo más tarde, cuándo estuvieramos solas, pero no podía soportar verte triste por mi culpa.- Mencionó con un leve puchero en su rostro. - Y lo de Soojin, no sé porque reaccionó así. ¡Te prometo que no le dije a nadie de lo que hablamos!- Finalizó.

 ━  𝗬𝗢𝗨 𝗡𝗘𝗩𝗘𝗥 𝗞𝗡𝗢𝗪       ᴛʀᴜᴇ Bᴇᴀᴜᴛʏ  Where stories live. Discover now