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Acomodar los libros me consumió por completo. Si antes me costaba subir los escalones para llegar a mi salón, en definitiva, ahora era diez veces peor. Sentía las pantorrillas como si fueran dos bloques de cemento amarrados a estas. Las manos me dolían y no podía levantar los brazos sin sentir que se caerían al suelo. Por alguna razón escuchar la clase de literatura pareció más larga de lo habitual y cabecear en clase no pareció mala idea. Sentirme así me hizo pensar en Jungkook, a pesar de estar en último año al igual que yo, su salón estaba un piso más abajo.

A comparación mía, su físico era sin duda, mucho mejor que mi esquelético cuerpo. Para él, recoger diez libros era como sostener una pluma. Ni siquiera se atrevió ayudarme cuando me fui al suelo por su culpa. Se preocupó más por los libros que por mí. Aunque ahora que lo pienso mejor, yo también hubiera preferido recoger los libros que a una desconocida. Pero debía admitir que tenía monólogos muy interesantes. De vez en cuando me mordía el labio para no reír.

Debería dejar de estudiar y abrir un circo, quizás él ganaría más dinero.

Niego ante la ridícula idea y decido que es buen momento para escribir lo que está en la pizarra, suficiente había dormido ya. Cuando veo, tenía tantos números de páginas de libros delante que el pánico volvió. Era bastante común que entrará en crisis cuando me sentía perdida en la escuela. Trate de sonreír con amabilidad a la profesora que me miro con sus anteojos elegantes. Con apuro logre copiar y entender en qué consistía la tarea para la próxima semana. El timbre sonó veinte minutos después y nunca antes había tenido tantas ganas de irme de la escuela, pero a la misma vez, temor de llegar a casa.

Recogí mi mochila y bajé despacio viendo como el sonido de la lluvia se hacía cada vez más fuerte. Gritos y paraguas siendo abiertas con rapidez y salir corriendo hasta encontrar el auto de sus padres o para llegar al paradero más cercano. Cuando llegue a la puerta acumule todo el aire que pude y empecé a murmurar que mamá me mataría. Me cogería una gripe tan horrible que no podré ir a la escuela, lo que provocaría que me atrase en los cursos. Sacaría malas notas y no habría ser en el planeta que me salvaría de morir a manos de mi progenitora.

-¿Qué miras?

Di un salto del puro susto y volqué mi rostro hacia la izquierda para encontrarme con Jeon. Este llevaba un paraguas negro abierto y su otra mano dentro de su chaqueta. Lo observo sin poder creer lo bueno mentiroso que era. Me había dicho que no había traído paraguas. Jungkook elevó una comisura y me vio de reojo.

-No soy un mentiroso, de verdad no traje paraguas.

-Vaya, ¿en serio? -arrugo la nariz.

Imito mi gesto y suspiro mirando al frente. Me abrace a mí misma para no sentir frío.

-Tuve que hacer la tarea de una niña para que me diera su paraguas.

Rodé los ojos, lo decía con tanto orgullo. Lo ignore esperando que se fuera, pero solo escuche voces gruesas y risas salir de la escuela. Curiosa mire hacia atrás, un grupo de chicos de último año empujándose entre sí. Jungkook giro a ver y levanto una mano para saludar. Uno de ellos, el más alto, le hizo una seña para que se fuera con ellos.

-¡Iremos a la casa de Jimin! -grito otro de cabello ondulado y sonrisa cuadrada.

Pareció pensarlo y se mordió el labio girando a verme.

-Te lo presto -sostuvo mi mano y me entrego el paraguas.

Se fue corriendo dejándome ahí parada. Mientras se alejaban mojándose con la lluvia, lo vi caminar de espaldas para verme y grito.

-¡No te olvides de traerlo mañana!













No me moje, genial. Pero si tuve que colocarme tres abrigos para no morir. Miranda me preparo un té caliente y pude realizar mis tareas con mi tranquilidad. Por el bien de mi salud mental, escondí el paraguas y tuve que secarlo con un secador de pelo. No quería cuestionarios por parte de mamá.

-¿Te quedaras despierta? -pregunto mi hermana tapándose con las colchas para dormir.

Deje de escribir en mi cuaderno y gire solo un poco para verla.

-Sí, ya sabes lo que piensa mamá de dejar acumulada la tarea.

Miranda apoyo su mejilla en la almohada para verme mejor. Chasqueó la lengua y me regalo una sonrisa suave.

-Mamá debe entender que a veces debes relajarte.

Negué varias veces con la cabeza y regresé a mi cuaderno. Debía leer y resumir varios poemas y relatos para al último crear un ensayo de lo que aprendí de todo.

-Ella tiene razón, no tengo otra responsabilidad. Tú fuiste la mejor de la escuela y mira ahora, pronto terminaras tu carrera. Yo estoy...

Me quede callada, aun no quería decir que mis notas cada día bajaban.

-Selene, no te estreses. Busca algo de tranquilidad, adrenalina dentro de tanta presión, ¿de acuerdo?

No respondí, solo me concentré en mi trabajo y encendí la lámpara apenas Miranda apago la luz para poder descansar. Dhalia no llegaría hoy, debía trabajar turnos extras. Mis hermanas eran un ejemplo a seguir, profesionales, inteligentes, hermosas, todo lo que cualquier padre quisiera y no podía decepcionar a mis padres.

No podía.













-Aquí tienes.

Le entregue el paraguas y me gire lista para irme. Jungkook carraspeo atrayendo mi atención. Lo vi sacar de su mochila un libro y un cuaderno. No entendía que hacía. Me crucé de brazos y cuando vi que tenía un lapicero en su mano me di la vuelta para salir de aquel salón viejo.

Jungkook corrió para bloquear mi salida y abrió los brazos dejándome sin escapatoria.

-Vamos, me debes una por el paraguas.

-No, fue una forma de pagar por provocar que llegara tarde a clases. Por no recogerme cuando me caí y....espera, eso fue todo.

Avance esperando que se alejara y me dejara ir. Pero se plantó y abulto los labios en un gesto infantil.

-Te golpearé.

-No tienes las agallas, niña flor.

Ofendida trate de pasar por debajo de su brazo, pero fue inútil. Jeon soltó una risita y retrocedí frustrada. Tomé el libro que estaba sobre la manta azul y empecé a golpearle en su estómago y su costilla.

-¡Te ayudare a recuperar nota! ¡Serás la primera de la clase!

Me detuve y me arrebato el libro haciendo gestos de dolor. Sostuvo mi mano y dejo el lapicero en la palma. Rodé los ojos para luego apuntarlo con el objeto.

-Primera o te dejare calvo.

-Promesa de un extraño.

...

Aquella flor, constantemente debía soportar vientos que le arrancaban sus esperanzas.


















No veo apoyo. Compartir y votar no cuesta nada :').

Gente, si se cambia a guion corto, perdón, pero ya me canse de andar cambiando cada rato.

FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)Where stories live. Discover now