06

627 102 21
                                    

Vaya que quedar constantemente en ridículo frente a Jungkook se estaba volviendo algo irritante luego de diez minutos de calentamiento sufrido por mi parte y, un intento de dar una vuelta completa al campo sin morir en el intento. Con un cronometro en la mano y una botella de agua en la otra, me sentí el ser humano más inútil del universo. Incluso con ese pantalón de deporte suelto color negro y su polo blanco de mangas cortas se le veía tan bien a pesar que debería verse sudado y hecho un desastre.

Vaya que tenía muchas ganas de estrellar su rostro en el pasto recién cortado del campo.

Apenas termine de dar la vuelta me acerque como un moribundo donde el pelinegro para tomar la botella que estaba a medio tomar. Estire el brazo, pero Jeon alejo el suyo con una seriedad perturbable. Jadeo y arrugo el entrecejo para dar un salto tratando de alcanzar la botella que ahora se movía en el aire gracias a que él se había puesto de pie y estirado su brazo.

—No te mereces ni una gota de agua. Es solo una vuelta, ¡Vamos Selene! —chillo alejándose de mi para enseñarme el cronometro, tres minutos.

Woow, ¿Acaso corría tan lento?

—T-tú mismo dijiste que no era capaz de subir los escalones sin desmayarme, ¿Cómo quieres que dé una vuelta completa a todo el campo? ¿Acaso me vez cara de Usain Bolt?

Mi gritos histéricos y agitados le causo gracia. Jungkook se reía de todo, hasta cuando el mismo se tropezaba al subir los escalones. Y aun así no podía enojarme, tenía razón, era una vuelta, pero lo que me aterraba era el concurso oficial. Serian tres vueltas y yo ya estaba planeando tirarme por las escaleras para no correr.

—¡Hey!, no uses mis palabras contra mí —Me apunto con su dedo.

Rodé los ojos y me senté en la banca que Jungkook había sacado del salón viejo. El polo de deporte estaba húmedo por mi sudor y sentía mucho calor. Gire a verlo y estaba fresco como una lechuga.

—Quiero verte correr.

Lo tome por sorpresa, volcó su rostro hacia mí, provocando que sus cabellos ondulados taparan parte de sus cejas y su mirada se volviera más intensa. Ladeo la cabeza como un cachorro, camino hasta tomar asiento a mi costado y me entrego la botella de agua. Con rapidez se lo arrebaté y abrí la botella para beber todo lo que pude. Mientras el agua pasaba por mi garganta, lo mire de reojo y me inquietaba su rostro tan tranquilo. Entrecerré los ojos y empecé a beber más lento.

Quizás lo mire con mucha fuerza o no sé, pero me miro algo incómodo y confundido. Un leve sonrojo se instaló en sus mejillas, dejándome confundida y con ganas de burlarme.

—¿Por qué me miras tan extraño?

Aleje la botella de mis labios y la tape sin dejar de observarlo.

—Tu tranquilidad me inquieta —suelto de golpe.

—Tu mirada me inquieta.

—Lo disfruto —respondí sonriendo leve.

Arrugo su nariz como un conejo, se acercó un poco más en la banca y se aclaró la garganta.

—Veras socia mía. Tengo un plan para que solo corras una vuelta. Por eso insisto tanto en que no te rindas.

—¿Ósea que no tendré que dar tres vueltas? —lo mire de costado.

Movió su cabeza en afirmación, sonreí abiertamente.

—¿Cuál es tu plan?

—Convencer a la presidenta del comité estudiantil.

Abrí los ojos de la sorpresa, sería una misión imposible.



































Mirey era sin duda, la persona dentro de la institución que más respetaba. Era considerada la más bonita del colegio y con notas excelentes. De padres abogados y con una fama en gran parte del país. Así que no sabía cómo haríamos para convencer a un genio de reducir las vueltas, solo porque era una floja sin remedio. Ni siquiera me explico como lo haría, tuve que esperar hasta el día siguiente para poder saber que se traía entre manos.

—¿Entonces?

—¿Entonces que, flor?

—¿Qué harás para convencer a Mirey? —esquive a unos compañeros que entraban al salón y no pedían permiso, pues estar parada en la puerta no ayudaba mucho.

Varios saludaban con sonrisas y bromas a Jeon, mientras que yo parecía algún objeto inanimado. Jungkook golpeo mi frente como ya era costumbre y arrugue el entrecejo.

—Simple, seré el guapo genial del dúo.

Mi boca se abrió y luego solté una risa burlándome de su confianza.

—Mirey te meterá una silla por la boca y te dará de comer a los cuervos.

—Soy guapo, genial y...

—Solo eres eso, debemos buscar otra forma. —Lo tome del codo y tire de él fuera del salón para dar paso a quienes llegaban y no sufriera más golpes.

Mi cerebro comenzó a idear planes, escenarios y posibles errores. Daba pequeños saltitos, un extraño tic cada vez que debía pensar. Mirey amaba su buena imagen, entonces era muy obvio que una mala seria su fin. Me detuve de golpe y señalé entusiasta a Jungkook que se miraba las uñas perdido.

—¡Soy un genio! —Sonreí grande y aplaudí para que me prestara toda su atención —. Sé que tienes amigos a montones, eres muy popular, así que necesito que busquen todos los riesgos del campeonato.

Casi pude ver un enorme signo de interrogación asomarse sobre su cabeza.

—¿Para...?

Rodé los ojos por milésima vez, realicé una reverencia a una profesora que pasaba. Acomode mis cabellos y junte mis manos para explicar.

—Mirey es popular y conocida por ser alguien correcta, no es sorpresa, es hija de abogados. Existen muchos riesgos en un campeonato, entre los más comunes, asma, calambres, tobillos torcidos. Pero jamás cambiara las reglas por dos estudiantes —lo señale y luego a mí—. Pero si reunimos firmas y quejas, con argumentos, recetas médicas, es obvio que el consejo estudiantil tiene el registro medico de todos, no podrá negarse y Mirey terminará dando su brazo a torcer.

Primero se mantuvo neutro, luego pareció procesar todo y al último una sonrisa de conejo que me alegro sin querer a mí también. Desordeno mi cabello en un gesto cariñoso, lo ignore por completo.

—Usaremos mis encantos para la próxima —opino para tomarme de los hombros y empujarme amigable dentro del salón.

Giré a verlo y sacudí la mano en modo de despedida, ya que pronto tocaría el timbre de entrada.

—¡Hare mi parte del trabajo, niña flor!

...

La flor sentía viajar a pesar de estar siempre en el mismo lugar.

La historia ya tiene canción oficial. La letra encaja perfecto con los protagonistas. Hay más, pero esta es la más representativa. 

FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)Where stories live. Discover now