16

422 84 17
                                    

El invierno era duradero, pero el calor que sentía en mis mejillas no era normal cuando el gélido frío golpeaba contra tú rostro. Sentía qué las mariposas habían adelantado su regreso e instalado en mi estomago. No, no era normal y con todas mis fuerzas, lo ignore.

Ignore como mi corazón empezaba a gritar algo que no entendía del todo. Y en un abrir y cerrar de ojos, otra semana se escapo con rapidez. Suficiente tiempo como para que empezará a considerar profundamente buscar un doctor, pues empezaba actuar con torpeza y a pensar cosas que nunca había pensado.

Era como...ver primavera en medio de un frío invierno.

—¡Hola, Selene!

Los libros que tenia en las manos salieron volando cuando Jungkook abrió la puerta de arte por dentro. Con rapidez me tire al suelo y recogí sin mirar arriba.

—¿V-viste a Mirey? —pregunto para no parecer una subnormal.

No lo veo, pero siento su mirada en mi frente. Apenas consigo acomodar los libros, me paro y salgo corriendo en busca de un lugar donde morir en paz. Gire en uno de los pasillos y suelto un grito cuando choco con otra persona, esta vez veo su rostro.

—¡Taehyung! —chillo asustada.

Esta vez logro no soltar nada y solo suspiro pesadamente. Este me mira confundido, cierro los ojos y cansada de esta montaña rusa de emociones, apoyo mi frente en el pecho del castaño.

—¿Paso algo?

Muevo mi cabeza de un lado a otro, negando, sin despegar mi frente. Siento su mano palmear mi espalda con cariño.

—Solo me siento agotada.

—Solo falta unos días para el concurso, luego descansarás un poco.

Arrugo la nariz, un gesto que ahora era habitual en mí. Me alejo para verlo, se veía tan feliz.

—Dame tu energía, siento que moriré.

Me miro con cara de pocos amigos.

—Uhg, dramática, le diré a Jimin que se aleje de ti.

Me hizo reír, conversamos sobre cosas tontas por unos minutos más y luego retome mi camino en busca de Mirey. A mitad de camino, preferí regresar a la oficina del comité, quizás ya había regresado.

Abrazando los libros, camine por los pasillos, rezando en no toparme con aquel ser que últimamente me alteraba sin avisar. De ojos negros como la noche, que parecían guardar una constelación. De sonrisa tierna y piel decorada con lunares pequeños, solo buscaban distraerme de la realidad. De gestos infantiles, pero de anatomía digna de un dios griego. Quien vivía el día a día como si fuera el último. Ese ser que tomo mi mano para dejar el calor en toda mi alma.

No quería toparme con Jeon Jungkook, porque temía mi reacción y del futuro. Porque solo fuimos dos extraños y quería que se mantuviera así.

Y entonces recordaba que dos extraños se hicieron una promesa.

Dos extraños se sonrieron.

Dos extraños compartieron momentos.

Y al final del día, recordaba las palabras de aquel extraño.

"Al destino no hay que buscarle razón"

—¡Tierra llamando a Selene!

Como era ya habitual en éstos últimos días, solté un grito que hizo que Mirey rodará los ojos. 

—Te encontré...

—La verdad, yo lo hice. Estabas en mitad del pasillo.

Apenada, acomode un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Con algo de apatía, ella me dio pase a el interior de la oficina. Tome asiento en una de las sillas de algún miembro del comité.

—Viéndote sentada ahí, seria agradable que regresarás al comité.

Mirey tomó asiento en su escritorio y se acomodo su coleta. Mire mis manos y negué lento.

—No quiero, es mucha responsabilidad, quizás cuando pueda mejorar mis notas.

Se cruzo de brazos y solo sonrió de costado.

—Ya me considero una corrupta, así que puedo ayudarte a ingresar, piénsalo.

Solté una carcajada y negué sin poder creer que la perfecta Mirey me estaba ofreciendo algo tan incorrecto.

—Solo vine a darte estos libros, la profesora de arte dijo que tú sabías a donde pertenecían.

Se mordió el labio mientras me veía acercarme a su escritorio.

—Son del director, se los pedí y no le dije a la profesora. Tendré que dárselos.

—Me da miedo el director.

Mirey asintió de acuerdo.

—Déjalo, tiene problemas matrimoniales.




Al día siguiente él no llego, mis ojos lo buscaban a pesar que sabía el motivo de su ausencia. Su madre había salido de viaje y se lo llevo para no dejarlo solo. Me pareció un gesto realmente tierno, pues mis padres jamás me llevaban a sus viajes. Así que en la necesidad de practicar, porque al final de cuentas la mal bailarina era yo, tuve que tomar de pareja a Mirey. Mientras que los hermanos preparaban algo para comer. Luego de una hora, las dos decidimos ayudar antes que incendiaran la cocina.

Con algo de ayuda, logramos hacer una sopa sencilla. Comimos entre bromas y anécdotas, la mayoría de los hermanos, pues por parte nuestra, eran algo aburridas. Momentos como estos me hacían agradecer en silencio a Jungkook, pues sin él nunca hubiera conocido a tan maravillosas personas.

Entonces...no era un extraño.

No debía buscarle razón al destino.

Solo debíamos ser la flor y el jardinero...

...
Como en un cuento, la primavera llegaba, pero solo para dos extraños.





Ustedes andan tan happy...

Los capítulos serán cortos, pero empezaré a actualizar más seguido.

FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)Where stories live. Discover now