FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)

34 || Penúltimo capítulo

Por reglas del hospital, no pude quedarme con él luego de la cirugía, solo lo vi saliendo de la sala sedado y con la misma bata quirúrgica. Decir que me alegro verlo así, seria mentir, pero estaba aliviada de saber que todo era solo un paso más para tenerlo otra vez a mi lado. Tuvo que pasar una semana entera para tener tiempo de ir a verlo.

Nunca antes me había sentido tan egoísta, pero no podía fingir que no tener a Jungkook cerca me hacía bien.

Fue por esa misma razón que, a la mañana siguiente me aparecí en el lugar con mi celular lleno de juegos y vídeos de series que a Jeon le gustaban. Las enfermeras al principio dudaron si dejarme pasar, pero gracias al cielo la señora Jeon estaba ahí y dio el visto bueno. Con las manos sudadas por la emoción, empuje con suavidad la puerta y solo metí parte de mi cabeza y torso. Lo primero que vi fue a Jungkook sentado en la camilla, con la espalda pegada al respaldar y con la mirada perdida en la ventana del costado. Las cortinas blancas se movían suave por la brisa que ingresaba, los rayos de sol que se filtraban por esta, caían directo a el rostro de Jeon, dándole una apariencia angelical, el lunar que tenía debajo de su labio inferior pareció brillar y su cabello con suaves ondas se volvían de un castaño brillante.

Toque con mis nudillos la puerta para llamar su atención, lo conseguí al instante. Abrió sus ojos con una sorpresa genuina seguida de una sonrisa de conejo. Me adentro con una sonrisa y tomo asiento en la pequeña silla que tenía al costado.

—Por un momento pensé que no vendrías.

—¿Por qué? Sabes, estaba algo atareada con la escuela y me puse a investigar sobre las universidades —comento realmente emocionada.

Jungkook me mira atento.

—¿Qué más? —. Me pide que siga.

Acerco más la silla y apoyo mis manos en la camilla acercando mi rostro.

—Mamá hizo que Dhalia rompiera su compromiso, ¡Lo hizo realmente! —chillo—. Al principio creí que era broma, pero mis padres realmente están cambiando, creo que les dio miedo perder a sus hijas.

—¿Quién en su sano juicio querría perderte? —cuestiono desordenando mi cabello.

Abulto mis labios y continuo algo sonrojada.

—Mirey y Taehyung oficialmente están, aunque creí que ya habían oficializado.

—Son unos tontos enamorados, pero se ayudan mucho. Mirey necesita a alguien tan inocente y energético como él y Tae necesita alguien racional y con metas claras.

—Se complementan —respondo.

Jungkook niega suave con ternura.

—Las parejas no están para complementarse, están para tomar tu mano —. Agarro mi muñeca para luego entrelazar con la suya— y acompañarte, una persona nace completa y poco a poco va floreciendo, enseñando su belleza. Una pareja debe ayudarte a florecer, no a complementar, pues todos estamos completos.

Me quedo muda ante lo dicho por él, sin darme cuenta estoy sonriendo como una tonta. Carraspeo y ladeo la cabeza como un cachorro.

—Eres realmente especial, ¿Lo sabias? Muy, muy especial —murmuro bajito.

Con su mirada sobre mí, recuerdo mi móvil y lo saco en un acto sorpresivo por lo cual, él salta de sorpresa. Le enseño mi celular y al desbloquearlo se muestra los miles de juegos que tenía en ellos. Jungkook me quita el aparato de golpe y se centra en revisar todo.

—Genial.

—Tienes dos horas para jugar, luego tendré que ir a la escuela.

—¿No puedes quedarte más tiempo?